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Arabia Saudí señala la igualdad de género como uno de sus principales retos en la cumbre del G20

Durante los días del 21 y 22 de noviembre, se ha celebrado la cumbre del G20 en Riyadh, Arabia Saudí, un foro que cuenta con la participación de 19 países miembros permanentes de todos los continentes, la Unión Europea y diferentes organizaciones internacionales.

El país anfitrión ha sorprendido a todos los presentes al colocar por primera vez el empoderamiento de las mujeres como una de sus prioridades. Bajo el tema general «Realizing the Opportunities of the 21st Century for All (Aprovechar las oportunidades del siglo XXI para Todos)», la monarquía absolutista ha hecho hincapié en la participación de las mujeres y el trabajo, la inclusión financiera y el igual acceso a las oportunidades.

Saudi Vision 2030’, un nuevo horizonte para Arabia Saudí

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y Mohammed bin Salmad Al Saud, Príncipe Heredero de Arabia Saudí, en una reunión sobre Economía Digital en el G20 de 2019. Autor: Clauber Cleber Caetano / PR, 28/06/2019. Fuente: Flickr (CC BY 2.0.)
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y Mohammed bin Salmad Al Saud, Príncipe Heredero de Arabia Saudí, en una reunión sobre Economía Digital en el G20 de 2019. Autor: Clauber Cleber Caetano / PR, 28/06/2019. Fuente: Flickr (CC BY 2.0.)

Arabia Saudita ha presentado un conjunto amplio de reformas destinadas a integrar a las mujeres en la fuerza laboral para aumentar su participación al 30% para 2030 bajo la “Saudi Vision 2030”, una iniciativa diseñada para diversificar la economía y fomentar cambios sociales según los famosos Ojetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Dentro de las reformas orientadas a la igualdad entre mujeres y hombres, se pretende, en principio, abordar las desigualdades sociales y económicas, permitiendo que las mujeres alcancen su máximo potencial al tiempo que fomentan el desarrollo sostenible e inclusivo.

Cronología de los avances en los derechos de la mujer en Arabia Saudí

Lo cierto es que, en los últimos años, Arabia Saudí ha aprobado varias medidas en favor de los derechos de las mujeres, desmantelando lentamente el sistema de tutela, que obliga a las mujeres a pedir permiso a un tutor hombre para realizar las tareas diarias.

Bajo el difunto rey Abdullah bin Abdulaziz Al Saud, en 2009 se nombró a la primera viceministra y, en 2011, se otorgó a las mujeres el derecho a votar y presentarse a las elecciones locales. Dos años después, las mujeres fueron nombradas por primera vez para el Consejo de la Shura (el órgano legislativo del país) y, desde entonces, al menos una quinta parte del órgano consultivo de 150 miembros debe estar compuesto por mujeres representantes.

Cuando el rey actual Salman bin Abdulaziz Al Saud accedió al poder en 2015, esta línea continuó: en 2016 se recortaron significativamente los poderes de la policía religiosa, lo que significa, por ejemplo, que ya no pueden arrestar a mujeres por mezclarse con hombres fuera de su familia.

Estos avances se aceleraron en 2017 tras el nombramiento de Mohammad bin Salman como Príncipe Heredero. Arabia Saudí emitió una orden ese mismo año para permitir que las mujeres accedan a los servicios gubernamentales sin requerir el consentimiento de su tutor.

Un año después, se concedió a las mujeres el derecho a conducir, lo que libró a Arabia Saudita del dudoso honor de ser el único país que prohibía a las mujeres conducir.

Ese mismo año, en 2018, Salman declaró en una entrevista en CBS News que las mujeres no necesitan usar hijab para cubrir su cabeza o una abaya negra siempre que se vistan respetuosamente. Al respecto, a partir de septiembre de 2019, se levantó la obligación de que las mujeres turistas tuvieran que usar un pañuelo en la cabeza o una abaya, lo que se refleja en sitios webs turísticos.

A principios de 2019, de hecho, se introdujo la iniciativa “Women in the Workplace (Mujeres en el lugar de trabajo), que exigía la igualdad de remuneración para las mujeres, entre otras medidas destinadas a mejorar la igualdad en el ámbito laboral.

En consonancia con este desarrollo, en julio de 2019, el gobierno aprobó tres leyes relacionadas con el sistema de tutela masculina. La primera ley estipulaba que todos los ciudadanos pueden trabajar sin discriminación por género, discapacidad o edad. Específicamente, se convirtió en ilegal que las empresas exigieran la aprobación del tutor masculino para contratar a una mujer.

La segunda ley otorgó a las mujeres el derecho a registrar el nacimiento de sus hijos en la oficina de estado civil, así como a informar a la oficina de defunción, matrimonio y divorcio.

Y la tercera ley permitió a las mujeres mayores de 21 años obtener pasaportes sin la aprobación de su tutor masculino. Más tarde, a mediados de agosto, se les permitió viajar sin este permiso.

Recientemente, en febrero de 2020, Arabia Saudí lanzó por primera vez una liga de fútbol femenino. En este sentido, el país ha intentado impulsar la participación femenina en el resto de deportes y utilizar las competiciones internacionales para mejorar su imagen en el mundo.

Por último, en julio de 2020, el tribunal dictaminó que las mujeres sauditas que viven solas no deben ser castigadas por ello.

Objetivos y desafíos para la igualdad entre mujeres y hombres en Arabia Saudí

Salma Al Rashid, activista de Arabia Saudí por los derechos de las mujeres. Autor: Salma Al Rashid, 12/12/2015. Fuente: Cuenta de Twitter @Salma_alrashid
Salma Al Rashid, activista de Arabia Saudí por los derechos de las mujeres. Autor: Salma Al Rashid, 12/12/2015. Fuente: Cuenta de Twitter @Salma_alrashid

A pesar de estos cambios y del compromiso mostrado por Arabia Saudí en la cumbre del G20, es evidente que la igualdad de género es todavía una asignatura pendiente en la que es una de las cinco últimas monarquías absolutas que existen en el mundo sin contar Ciudad del Vaticano.

Por ejemplo, las mujeres sauditas siguen necesitando del consentimiento de su tutor o guardián para poder contraer matrimonio o salir de prisión una vez acabada la condena. Además, son discriminadas en favor de los hombres a la hora de resolver demandas de divorcio y otorgar la custodia y patria potestad de hijos e hijas.

Además, la iniciativa “Women in the Workplace” todavía estipula que las mujeres solo pueden trabajar en «campos adecuados a su naturaleza», lo que significa de facto que están excluidas de ciertas actividades consideradas como “propias de hombres”.

Por supuesto, la violencia machista todavía es uno de los grandes problemas del país. Aunque las mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja o ex-pareja pueden denunciar y existe una ley para ello, el acusado tiene la posibilidad de presentar una demanda por ‘desobediencia’ que, de ganarlo, significa que la víctima debe o bien volver al hogar y convivir con su agresor, o bien ingresar en prisión. Dado el machismo estructural del país y la omnipresente presencia de los hombres en los tribunales, es obvio deducir que las mujeres siguen estando muy desprotegidas.

En consecuencia, las víctimas a menudo no denuncian el delito y, como resultado, varias incluso han huido del país.

Además, todavía hay varias activistas por los derechos de las mujeres encarceladas desde 2018 antes del levantamiento de la prohibición de conducir que no han sido absueltas ni amnistiadas a pesar de las reformas legislativas.

Un camino largo por recorrer

Loujain alHathloul, activista de Arabia Saudí, conocida por encabezar el movimiento "Women to drive" y encarcelada y torturada desde 2018. Autor: Emna Mizouni, 27/08/2017. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY 4.0.)
Loujain alHathloul, activista de Arabia Saudí, conocida por encabezar el movimiento «Women to drive» y encarcelada y torturada desde 2018. Autor: Emna Mizouni, 27/08/2017. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY 4.0.)

En este contexto, Arabia Saudí fue catalogada como una de las economías con más avances hacia la igualdad de género desde 2017 en el informe “Women, Business and Law 2020” del Banco Mundial. El informe atribuyó este avance a los aumentos en la libertad de circulación y las oportunidades económicas para las mujeres como resultado de las reformas mencionadas.

Sin embargo, la paridad de género en Arabia Saudita sigue siendo limitada: el país ocupa el puesto 146 de 153 países en el Informe sobre la brecha de género 2020 del Foro Económico Mundial. Es decir, le queda mucho camino por recorrer.

En resumen, no cabe duda de que Arabia Saudí ha dado pasos importantes en los últimos años, que deben reconocerse y alentarse. Esto ha ocurrido en el contexto de que las mujeres están ganando más derechos en los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en su intento de diversificar sus economías y modernizar sus sociedades.

Como anfitrión del G20, Arabia Saudita ha ternido la oportunidad de aprovecharlo y empoderar aún más a las mujeres. Al hacerlo, las mujeres podrán desarrollar todo su potencial, contribuyendo a la creación de una economía nacional más resistente y próspera.

Aunque nunca se debe dejar de lado el hecho de que el país está dominado por una monarquía absolutista, carente de democracia, islámica y ultraconservadora, todo avance por los derechos de las mujeres debe ser celebrado y anunciado, además de reconocer el importante papel que el movimiento feminista está teniendo en todo el mundo y que, sin duda, ha ayudado a que estos cambios se hayan dado en los últimos años.

Enlaces y fuentes:

– Foto destacada: First G20 Sherpa Meeting en Riyadh, Arabia Saudí. Autor: Secretariado del G20 de Arabia Saudí, 05/12/2019. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0.)

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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