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El partido ultraderechista Alternativa para Alemania en vigilancia por «amenaza potencial a la democracia»

A seis meses de las elecciones federales, convocadas para el 26 de septiembre, los medios de comunicación han confirmado que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania ha decidido poner al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en vigilancia debido a su extremismo de derechas.

Así, una decisión habitualmente reservada y aplicada a partidos extraparlamentarios y marginales de ideología neonazi o neofascista, se adopta por primera vez a una fuerza política con representación en el Bundestag (parlamento alemán).

Según fuentes locales, la Oficina para la Protección de la Constitución cuenta con un dosier de casi 1.000 páginas donde se recogerían todas las declaraciones y actividades polémicas de AfD que justificarían esta decisión.

Cordón sanitario’ a Alternativa para Alemania

Alternativa para Alemania es, además, tercera fuerza en el país con 88 diputados (el 12,6% de los votos) y líder de la oposición contra el gobierno de la gran coalición conformada por la Unión Social Cristiana (CDU), la Unión Demócrata Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).

Sin embargo, sobre AfD pesa lo que en Europa se conoce como «cordón sanitario», una alianza del resto de partidos políticos para aislar a las fuerzas de extrema derecha y que es habitual en países como Francia o Dinamarca. Por ello, la actividad parlamentaria del grupo suele caer en saco roto debido al rechazo del resto de partidos.

Alice Weidel, portavoz del grupo parlamentario de AfD en el Bundestag, lleva tiempo denunciando este veto. Sin embargo, la noticia de la puesta en vigilancia del grupo ha caído como una losa sobre la formación, argumentando que se trata de «una decisión con motivación política» que recurrirán con «los medios legales a su alcance».

Alternativa para Alemania: refugio de extremistas de derechas

Cartel propagandístico de Alternativa para Alemania donde ataca al islam. Autor: Rosenkohl, 03/05/2018. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0.)
Cartel propagandístico de Alternativa para Alemania donde ataca al islam. Autor: Rosenkohl, 03/05/2018. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0.)

AfD se creó en 2013 de la mano del profesor de economía Bernd Lucke, el ex periodista ultraconservador Konrad Adam y ex políticos del CDU de Ángela Merkel como Alexander Gauland y Gerd Robanus. Desde sus inicios, el partido basó sus premisas políticas en el rechazo a la Unión Europea y a la inmigración, destacando su posición ultranacionalista, lo que hizo que fuera refugio de sectores neonazis y de derecha radical.

En 2015, con la Crisis de los refugiados, la popularidad del discurso xenófobo de AfD hizo que cosecharan éxito. Sin embargo, hubo un conflicto interno entre el ala más moderada y próxima a los postulados del CDU y el ala más radical, la llamada «Der Flügel», cercana al ultraconservadurismo y el nacionalpopulismo. Esta última se hizo con el control del partido, catapultando a Bjorn Höcke, líder de esta rama.

Debido a esto, Alternativa para Alemania ya fue puesta bajo sospecha en Sajonia, Sajonia-Anhalt y Branderburgo, donde el partido ha cosechado grandes éxitos y donde predomina el ala dura. Sin embargo, ahora todo el partido está bajo vigilancia.

En Alemania, el enaltecimiento y la exhibición de ideas, declaraciones y símbolos relacionados o próximos al fascismo o al nazismo están tajantemente prohibidos salvo algunas excepciones, además de que gozan de muy poca popularidad en el país por razones obvias. Es por ello que AfD ha tratado de distanciarse continuamente de estas etiquetas, llegando incluso a rechazar la militancia de personas venidas de grupos neonazis o incluso del Partido Nacional Demócrata de Alemania (NPD), el tradicional partido ultraderechista del país.

Sin embargo, a juicio de Mathias Middelberg, portavoz del grupo parlamentario del partido de Merkel, afirma que esto solo es una cuestión estética y que, en la práctica, «el partido nunca se distanció de radicales». «No es ninguna sorpresa que la Oficina Federal de la Constitución ponga bajo sospecha a AfD».

Y es que, fuera del Bundestag, el partido ha sufrido numerosas polémicas por xenofobia, homofobia y racismo, entre otras declaraciones y actividades, además de tener una buena relación con la extrema derecha europea.

Mientras se resuelven los trámites legales, la puesta en vigilancia de AfD, todavía con restricciones, podría conducir a una pérdida de popularidad del grupo o, incluso, exponerse a la ilegalización por atentar contra los derechos fundamentales reflejados en la Constitución.

Enlaces y fuentes:

– Foto de portada: Konrad Adam, Frauke Petry y Bernd Luke, primeros líderes de AfD. Autor: Malthesar, 14/04/2013. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0).

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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