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La extrema derecha intenta boicotear las manifestaciones feministas del 8M en varias ciudades españolas

Las feministas salieron a manifestarse por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer en Madrid, pese a las prohibiciones iniciales del Gobierno regional. Habiendo sido señaladas por el espectro político de la derecha como epicentro de la propagación de Covid19 hace un año, en 2021 la capital ha sido la única región de España donde no se han permitido las concentraciones.

No obstante, las feministas desafiaron estas restricciones y hubo pequeñas movilizaciones en distintos puntos de la ciudad como Neptuno, Callao y Sol. La más destacada, que concluyó en Puerta del Sol, terminó marcada por las provocaciones que sufrieron las participantes, en una concentración ya de por sí afectada por una pandemia determinante para que la participación fuera más minoritaria que en años anteriores.

La mañana del 8 de marzo la ciudad amanecía con el mural que homenajea a las mujeres en el barrio de Ciudad Lineal pintado y con tachones negros sobre los rostros de mujeres significativas históricamente. Sobre esta obra, precisamente, ya había abundado la controversia durante los últimos meses en el Gobierno autonómico para decidir si correspondía borrarla. Asimismo, otro mural feminista de Alcalá de Henares, que intentaba replicar al ya mencionado, apareció el domingo deteriorado también. Parece que detrás está un grupo ultraderechista Revolutio España, que se ha apresurado a borrar parte de su rastro en las redes sociales.

Por otro lado, la sede de Podemos, también ubicada en el distrito de Ciudad Lineal, ha amanecido con otras dos pintadas en color morado que rezaban: Stop Feminazis y “La violencia no tiene género”. Ante estas expresiones de odio, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha difundido en las redes sociales dicho vandalismo. “Ya han pasado los cachorros de Vox por la sede de Podemos”, lanzaba en Twitter junto a las imágenes.

Por su parte, Vox se ha negado a condenar estos actos de vandalismo, en los que se engloban todas las pintadas contrarias al movimiento feminista tanto en Madrid como en otras ciudades, pues Gandia y Sevilla también han sido objeto de este tipo de salvajismo

En concreto, el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, declaraba lo siguiente respecto a la destrucción del mural feminista de Ciudad Lineal: “Yo condeno abiertamente que el Gobierno ocultara los datos reales del virus chino y a pesar de eso mantuviera las convocatorias feministas el 8M de 2020. Condeno que la única manifestación feminista de anoche en Barcelona acabara con disturbios. Es lo único realmente importante y lo que le está preocupando y mucho a los españoles”.

Además, desde su agrupación política han presentado una declaración institucional para pedir que el día 8 de marzo sea el Día Nacional de las Víctimas del Coronavirus, dado que “ese feminismo violento y absolutamente enloquecido produce en las mujeres desesperanza y confusión y las impide decidir libremente”. Así pues, reconocen que las feministas van a tener a Vox “siempre enfrente”, puesto que ellos no se van a adherir “a ese movimiento radical” que implicaría faltar al “respeto escrupuloso entre hombres y mujeres” que la formación política ultraderechista pregona que practica.

Ante estas palabras, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido en un acto institucional acerca de la “amenaza” que supone la extrema derecha para el feminismo, señalando que “no podemos obviar otra amenaza que es terrible, la aparición de la ultraderecha, con su discurso de odio y su machismo descarnado; la ultraderecha no es una fuerza de resistencia al feminismo, es una fuerza de retroceso”.

La delegación del Gobierno de Madrid había argumentado motivos “sanitarios” para prohibir las concentraciones feministas, pues la capital supera con creces las cifras de contagios por coronavirus en otras regiones.

No obstante, para las feministas se trataba más de un castigo a las mujeres refrendado por la justicia patriarcal, en relación a la postura favorable que el Tribunal Constitucional adoptó respecto a la prohibición. Así pues, durante la última semana lemas irónicos como “somos las únicas nazis a las que no nos dejan manifestarnos” han protagonizado el discurso feminista en torno al 8M madrileño.

De hecho, pese a que la Comisión 8M de Madrid llevaba semanas organizando multitud de concentraciones controladas que no reuniesen a más de 500 personas para facilitar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad necesarias, “el delegado del Gobierno prohíbe las concentraciones porque dice que eran muchas y que iban a concentrar a mucha gente, pero precisamente lo hemos hecho así para evitar concentraciones masivas”, explicaba una de sus portavoces, Ana Useros. Un motivo más para pensar, como muchas activistas destacaban, que es “un nuevo acto de invisibilización de las mujeres”.

Las concentraciones feministas

En este contexto, a las 12 de la mañana del domingo, pequeños grupos de feministas, que reunían a algunos centenares de mujeres, se reunían en la Puerta del Sol para asistir a una concentración que había sido organizada por el sindicato de estudiantes. Entre los principales cánticos que se pudieron escuchar destacan: “8 de marzo sin mordazas”; “este Gobierno no es feminista”; “mujer trabajadora, libre y luchadora”.

Pese a que todo discurría con normalidad, en cierto momento las manifestantes denunciaron que dos mujeres presentes en la plaza empezaron a “cantar el Cara al Sol y que, además, no llevaban mascarilla. No bastándoles con dicha actuación, las intrusas terminaron agrediendo a una participante con bolsas, lo que implicó la necesaria atención del SAMUR por los arañazos que presentaba en la cara. Según explicaba una manifestante en representación de varias: “Han venido unas señoras cantando el Cara al Sol y han agredido a una señora. Se han liado a dar con las bolsas”.

A partir de ese momento la tensión ha ido incrementándose, puesto que otras personas ajenas a la concentración han entrado en la discusión y las manifestantes han increpado a estos transeúntes exclamando “¡Fuera, fascistas!”. Estos, lejos de marcharse, continuaban respondiendo y provocando los encontronazos, llegando a sacar incluso los teléfonos móviles para grabarse.

Cuando los empujones empezaron a protagonizar la situación, la Policía Nacional terminó separando a la muchedumbre. El cuerpo de seguridad ya había creado previamente un cordón policial en la salida de la plaza hacia la calle Carretas para separar a dos hombres y una mujer que discutían con una las manifestantes.

Las tensiones con la Policía también se dieron en otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, una improvisada marcha por la calle Alcalá llegó a cortar el tráfico y a realizar una sentada a pocos metros del Congreso, donde se leyó un manifiesto. Allí, los cuerpos de seguridad acabaron dispersando la concentración e identificando a varias de las manifestantes.

Callao fue un escenario más tranquilo de protestas. En esa plaza los cánticos que más resonaron fueron: “Revuelta feminista”, “Las mujeres no somos vasijas” o “El porno es prostitución grabada”. Medio centenar de personas terminaron congregándose en esta ubicación, manteniendo las medidas de seguridad.

Pero Madrid no ha sido la única ciudad donde ha habido problemas. Un hombre roció con gas pimienta a cinco mujeres en Barcelona durante la concentración convocada en Passeig de Gràcia. Una de las víctimas ha explicado que la agresión se ha producido en uno de los espacios no mixtos de la manifestación.

Por otro lado, un extenso cartel que rezaba el mensaje «Soy mujer y no me representan» se colgó a primera hora de la mañana en el Puente Nuevo situado en la ciudad de Murcia, según recoge La Opinión de Murcia. Junto al lema, un 8M tachado figuraba al final de la amplia tela. La pancarta había sido tendida por tres hombres, tal y como detalla el medio citado. El cartel ha sido retirado al poco tiempo por efectivos de la Policía Municipal de Murcia, según fuentes del Ayuntamiento de la ciudad. 

El resto de reivindicaciones en la capital se trasladaron a un ámbito mucho más privado. Haciendo huelga, evitando consumir durante todo el día, luciendo elementos morados en las vestimentas, saliendo a los balcones o en paseos que congregaban a menos de 20 personas, muchas mujeres se hicieron eco de las protestas que ese mismo día de otros años protagonizaban las calles de Madrid.

Y es que, en este año marcado por la pandemia y el confinamiento, el retroceso en materia de igualdad es para muchas, además de un peligro tangible del que ONU Mujeres ya advierte, un hecho.

Enlaces y fuentes:

– Foto de portada: Mural vandalizado de Ciudad Lineal. Autor: AMPA Ceip San Benito, 08/03/2021. Fuente: Cuenta de Twitter @ampa_sanbenito

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