La extrema derecha de España, Francia, Italia, Polonia y Hungría se une en un manifiesto contra la Unión Europea

Santiago Abascal, líder de Vox en España; el primer ministro húngaro y líder de Fidesz, Viktor Orban; Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (RN) en Francia; y Matteo Salvini, líder de Liga en Italia, han suscrito una declaración conjunta sobre el Futuro de Europa en donde expresan su rechazo al proceso de «federalización» que, al tenor de lo argumentado en el manifiesto, se quiere imponer en la Unión Europea para «transformar las instituciones europeas en órganos que prevalezcan sobre las instituciones constitucionales nacionales», según informa Europa Press.

Los firmantes, a los que se ha sumado Lech Kaczynski, expresidente de Polonia y del partido Ley y Justicia (PiS) y Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia (FdI), han expuesto que se trata de un «documento de mínimos en defensa de una Europa respetuosa con la soberanía, la libertad y las tradiciones de los Estados».

Para ello, han atacado directamente a la actual Unión Europea, diciendo que «en lugar proteger a Europa y su patrimonio» y de «permitir el libre desarrollo de las naciones europeas», se está «convirtiendo ella misma en una fuente de problemas, ansiedad e incertidumbre».

Contra la reforma de la Unión Europea

La Conferencia sobre el Futuro de Europa planteó recientemente la necesidad de una profunda reforma de la Unión Europea para la mejora del proyecto europeo y una mejor integración, coordinación y cooperación de los estados miembros. Sin embargo, la extrema derecha se posiciona totalmente en contra, diciendo que hay que poner fin al «caos»

Para los firmantes, esta hipotética deriva hacia una Unión Europea federal «socava el sentido de los tratados y cuestiona el papel fundamental de las constituciones de los Estados miembros«. «Las disputas resultantes sobre las competencias se resuelven, de hecho, mediante la imposición brutal de la voluntad de las entidades políticamente más fuertes sobre las más débiles. Esto destruye la base del funcionamiento de la comunidad europea como comunidad de naciones libres», denuncian en el manifiesto.

Así, el manifiesto de esta rechaza la Conferencia sobre el Futuro de Europa porque busca «ampliar las competencias de las instituciones comunitarias y su capacidad de control sobre la soberanía de los Estados miembro».

Protección de la soberanía y control de fronteras

El manifiesto hace énfasis en que no quieren «una Europa federal en la que todas las decisiones se tomen en Bruselas» y que están «dispuestos a defender» la «soberanía» de sus respectivas «naciones, parlamentos, gobiernos y jueces», así como «la pluralidad y variedad» de sus países.

No obstante, en el manifiesto también resaltan que «las fronteras deben ser un muro infranqueable para quien entra ilegalmente o no tiene voluntad de respetar la civilización occidental».

Este manifiesto llega en un momento en el que Hungría ha sido señalada por la Unión Europea por sus decisiones políticas en materia de protección de los derechos humanos, con un Viktor Orbán cada vez más autoritario y con las libertades de las personas LGTB y de las minorías étnicas cada vez más atacados. Así, Orbán da un paso más en afianzar su futura alianza ultraderechista para hacer frente al proyecto europeo.

En la misma situación se encuentra Polonia, que incluso ha recibido bloqueos en la financiación que recibe de la UE debido a que se ha permitido que los ayuntamientos aprueben mociones en contra de las personas LGTB.

La extrema derecha, así, tiende a rechazar los proyectos y grandes organismos internacionales porque, una vez alcanzado el poder, son los únicos obstáculos que tienen para imponer su agenda reaccionaria y hacer y deshacer a su antojo.