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TikTok: la nueva trinchera de la extrema derecha

Desde el comienzo de la lectura del presente artículo hasta el fin, que no ocupará mucho más de quince minutos, más de 30.000 personas, en su mayoría adolescentes, se descargarán la aplicación la red social TikTok, si es que no venía ya por defecto instalada en el terminal móvil. Esta joven red social nació en la ciudad china de Beijing en 2016, donde se la conoce como Douyin, que significa ‘’sacudir la música’’ en chino y, tras arrasar en el país asiático, se ha expandido rápidamente por el mercado internacional. La expansión a través de los países occidentales se produjo especialmente a partir de la compra de la empresa de la aplicación Musical.ly en 2018, lo que implicó la fusión de los dos servicios.

Ahora, apenas cinco años después, la usan mensualmente más de un billón de personas en todo el mundo, que comparten masivamente desde memes a coreografías de baile o playbacks improvisados, y ya ha desbancado a los gigantes de las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram en número de descargas, con más de 100 millones mensuales.

Sin embargo, en la aplicación no solo se encuentran vídeos de risa, bailes o contenido lúdico al azar enfocado al puro entretenimiento. La política también ha llegado a TikTok. Aunque la plataforma no permite los anuncios de contenido político, por ejemplo para criticar a una determinada personalidad o para promocionar una campaña electoral, sí que hay miles de usuarios que realizan ingeniosos vídeos sobre la actualidad política aprovechando el formato dinámico y simpático de la red orientado al público más joven.

Por supuesto, con la llegada de la política a TikTok, también aterrizaron la homofobia, la xenofobia y los discursos de odio. En definitiva, la extrema derecha, que ha encontrado un nuevo espacio donde expandir su agenda reaccionaria. La manera de actuar de las formaciones de la nueva derecha radical como Vox en España, o líderes como el expresidente estadounidense Donald Trump, se han caracterizado, entre otras cuestiones, por haber conseguido atraer a un público joven al que no conseguía incidir desde hace tiempo. Y la red social de la juventud por excelencia no iba a ser ajena a ello. 

Así, las características de TikTok y la estrategia comunicativa empleada por la extrema derecha moderna han convertido a la emergente red social en la nueva trinchera de la extrema derecha. 

¿Qué es TikTok?

El fenómeno de TikTok está, en cierto modo, pasando desapercibido. La mayoría de la sociedad es al menos consciente de que TikTok es una nueva red social que está triunfando entre la población adolescente, pero, como con todas las nuevas tendencias entre la gente joven, a las personas de edades superiores les resulta muy complicado comprender las reglas y dinámicas de lo que apasiona a sus hijos, sobrinos o nietos. Como mucho, llega a su conocimiento algún suceso polémico por parte de algún influencer, como sucedió con Naim Darrechi al afirmar en uno de sus vídeos que a veces se quitaba el preservativo durante el acto sexual sin avisar a la otra persona.

Dos chicas jóvenes grabando un TikTok. Autor: gunman47, 12/12/2019. Fuente: Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)
Dos chicas jóvenes grabando un TikTok. Autor: gunman47, 12/12/2019. Fuente: Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Además, no solo está al problema de la incomprensión, sino también al menosprecio o desinterés que manifiestan los individuos por aquello que no les importa o no comprenden. Así, los análisis sobre la que es la primera red social del mundo en descargas, brillan por su ausencia. Por ello, es necesario detenerse ligeramente para comprender la realidad de TikTok. 

En primer lugar, TikTok puede definirse como una red social de vídeos musicales cortos, por lo que se distingue por transmitir únicamente contenido audiovisual y por el carácter inmediato de este contenido. De esta forma, se entiende su éxito entre la juventud, ya que los jóvenes tienden cada vez más a dejar de consumir productos extensos y escritos, como los libros, para reemplazarlos por productos audiovisuales y dinámicos. O, como mínimo, para ocupar un porcentaje importante dentro de los canales de información empleados, como en su momento Instagram sustituyó en parte a Facebook entre la generación millenial.

Por otro lado, ¿solo los jóvenes utilizan TikTok? Lo cierto es que no. El éxito de la plataforma ha sido de tal magnitud que también ha llegado a los smartphones de los mayores de 50 años. Por ejemplo, estos representan más de un 10% de sus usuarios en Estados Unidos. Aun así, hay que reconocer que los jóvenes, y especialmente los adolescentes y preadolescentes, son quienes predominan entre los usuarios de la red social. 

Mientras que Facebook es la red social con más usuarios mayores de 55 años y Twitter o Instagram son redes más propias de millennials, es decir, personas entre 25 y 40 años aproximadamente, TikTok es la red por excelencia de los menores de 25 años. Estos representan a un 40% de sus usuarios aproximadamente, cifras que en Instagram, Twitter y Facebook son del 18%, 16’5% y 15% respectivamente. 

En cuanto al género, ¿predominan las mujeres o los hombres en TikTok? Como con la edad, depende del país que se analice, pero en líneas generales tiene una mayor acogida entre las mujeres, sin dejar de lado el mercado masculino. En datos, a nivel global las mujeres representan un 56,8% de los usuarios, y los hombres un 43,2%. En el caso de España, hay estimaciones que sostienen que este dato se eleva de tal forma que el 75% de las personas que emplean esta red social son mujeres.

Otro aspecto a destacar es que TikTok no es un fenómeno occidental. La aplicación nació en China y, como explica el sociólogo por la Universidad de Cambridge Iago Moreno, ha tenido una gran acogida especialmente en los países en vías de desarrollo, donde la figura del influencer ha desplazado a la del futbolista o actor como catapulta social. De este modo, tras triunfar en China, TikTok llegó a su vecina India, donde ya tiene más de 600 millones de descargas, y después dio el salto a otros grandes países donde ya se ha consolidado, como EEUU o Brasil. 

En líneas generales, se puede sostener que TikTok es una red que profundiza aún más en las dinámicas de lo inmediato que ya se apreciaban en otras redes, que sus usuarios son predominantemente adolescentes y mujeres y que, a diferencia de otras redes como Facebook o Twitter, no es de matriz occidental, por lo que tiene patrones distintos. Dicho esto, ¿cómo se explica que se haya convertido en un campo de batalla para la extrema derecha?

Cómo te radicalizan a través de los algoritmos

En teoría, TikTok no debería ser una plataforma en la que la extrema derecha calara. Con los rasgos expuestos anteriormente, parecería más lógico que el feminismo o el antirracismo fueran movimientos políticos más destacados: gente joven, adolescente, mensajes rápidos y claros… Sin embargo, las nuevas formas de actuar de la alt-right le han permitido infiltrarse en lugares que antaño se le resistían, como de hecho ha pasado con YouTube o Twitch.

Para comenzar, TikTok no triunfa en la juventud exclusivamente por su frescura y dinamismo. Como señala la profesora de Comunicación de la UOC Silvia Martínez, ‘’la ausencia de participantes de edades más avanzadas, entre los que estarían incluso sus progenitores, hace que se sientan más libres’’. Esta fue una de las razones por las que se popularizó Instagram en su momento y que ahora ha hecho lo propio con TikTok. Es decir, la gente joven usa la red que no usan sus padres.

En esta línea, la población adolescente se relaciona en este tipo de redes de una forma muy similar a la que lo harían con sus amistades en un parque o en una discoteca. Las utilizan para ligar, para discutir o para expresar sus opiniones. Lo problemático es que no se encuentran ni en un parque ni en una discoteca, sino que entre estas interacciones median las dinámicas de una red social expuesta a todo el mundo, mediatizada por anuncios y algoritmos e inmersa en unas dinámicas y unas reglas propias.

Además, en TikTok pueden exhibir la irreverencia y rebeldía que caracteriza a una etapa como la adolescencia sin que ningún adulto se lo pueda impedir. Se piensan en un espacio libre y seguro, pero no tienen en cuenta que en la aplicación no solo se relacionan con sus amistades sino que están participando de una red mucho más extensa como son Internet y las redes sociales, que precisamente por la sensación de libertad que inspiran son mucho más nocivas, más si cabe en personas jóvenes cuyo carácter está aún por moldear. 

De este modo, aunque en TikTok no es probable que se den escándalos como el de Facebook y Cambridge Analytica, en el que Facebook vendió los datos de más de 87 millones de usuarios sin su consentimiento a esta empresa, porque sus políticas de privacidad y de publicidad son distintas, sí que hay estudios que ya señalan cómo el algoritmo de TikTok promueve los contenidos de extrema derecha, como también se demostró con YouTube.

Esto se debe a la forma de funcionar de los algoritmos y no es un problema exclusivo de TikTok. Estos algoritmos están diseñados de tal forma que te muestran contenido que te pueda interesar o parecer atractivo para que sigas generando visitas en su plataforma. Aunque en un principio esto puede parecer lógico, se convierte en perverso cuando provoca que personas jóvenes, aunque también adultas, susceptibles de caer en los tentáculos de la extrema derecha, vean constantemente recomendado en el apartado de ‘’para ti’’ contenidos cada vez más extremistas

Así lo demostraba una investigación realizada por Media Matters for America, en la que se denunciaba cómo, a pesar de que TikTok prohíbe el contenido de organizaciones de la derecha alternativa estadounidense como QAnon o Patriot Party, luego su algoritmo les ayudaba a difundir su mensaje y a promocionar contenidos relacionados con estas organizaciones.

Esto se produce, como explica la periodista Judit Pellicer, porque en TikTok se retiran aquellos contenidos muy explícitos, es decir, los contenidos que promocionan la ideología nazi abiertamente, pero los mismos neonazis conocen estas normas y camuflan sus discursos de odio para que el mensaje quede intacto, cambiando únicamente el envoltorio.

De esta forma, la extrema derecha cambia sus códigos y símbolos para seguir extendiendo su ideología. Básicamente, lo mismo que hacen en el mundo real, pero esta vez para escapar de los algoritmos de las redes. Así lo hicieron recientemente los neonazis británicos, que difundieron masivamente imágenes del líder político fascista Oswald Mosley, que algunos conocerán por aparecer en la serie Peaky Blinders, y que fue el fundador de la Unión Británica de Fascistas. No les hace falta dibujar esvásticas para propagar el fascismo.

En definitiva, la esencia de la problemática de los algoritmos reside, por un lado, en que se produce una burbuja en la que las opiniones personales se retroalimentan y no se fomentan la tolerancia y el pensamiento crítico y, por otro lado, que las compañías en muchas ocasiones prefieren que los contenidos extremistas circulen por sus plataformas mientras estos les generan visitas y, por ende, beneficios. 

A esto se le suma el hecho de que, hoy por hoy, es una de las redes sociales menos vigiladas y supervisadas por progenitores y adultos, pasando casi totalmente desapercibida hasta que estalla alguna polémica o controversia.

Censura y controversias en TikTok

Además de las críticas que se le pueden realizar al funcionamiento del algoritmo de TikTok, las denuncias a la plataforma han venido por los casos de censura que se han destapado en la aplicación. Es sonado el enfrentamiento que hubo hace un año entre TikTok y el expresidente de Estados Unidos Donald Trump por la amenaza de este último de bloquear la aplicación si la empresa china propietaria no la vendía, ya que les acusaba de ser un arma de espionaje del gobierno chino.

Más allá de la utilización política por parte de Trump de esta polémica con TikTok, en la que el expresidente acabó perdiendo la partida, y que muchos analistas señalan que se debía a una intención electoralista de cara a las últimas elecciones y a la presión de las grandes tecnológicas estadounidenses ante el crecimiento exponencial de la plataforma china, sí que hay casos controvertidos alrededor de la red social.

En una investigación de The Guardian se reveló cómo TikTok instruía a sus moderadores para censurar contenido político que no convenía al gobierno chino, como temas relacionados con la independencia del Tíbet o con las protestas en Hong Kong, entre otros. Asimismo, The Guardian tuvo acceso al contenido que TikTok prohibía en Turquía y descubrió que se prohibía desde contenido relacionado con el separatismo kurdo o con el presidente Erdogan, hasta contenido a favor de los derechos del colectivo LGTB.

Por otro lado, la plataforma también recibió duras críticas a raíz de una investigación de The Intercept, de la que se hizo eco La Vanguardia, en la que se reveló cómo TikTok censuraba o minimizaba el alcance de vídeos en los que se mostraban la pobreza y barrios marginales o en los que aparecían personas poco atractivas o discapacitadas. La plataforma se explicaba, no negando estas prácticas, sino diciendo que eran pautas que ya no se utilizaban, como suelen argumentar cuando aparecen este tipo de informaciones.  

El panorama dibujado hasta ahora es el de una red social en la que la juventud se expresa de forma desenfadada, cuyos algoritmos contribuyen a la radicalización de sus usuarios y en la que se censura contenido crítico contra algunos gobiernos o en favor de movimientos sociales. No debería sorprender, después de todo, que la extrema derecha esté triunfando en TikTok

En el caso de España, el analista de redes sociales Alessandro Bernardi explica que ‘’si bien las redes de extrema derecha generan más ruido social que las de extrema izquierda, en el caso de TikTok la diferencia es aún más aplastante’’ y los hashtags de Vox o de su líder Santiago Abascal son los que más resonancia tienen, aunque a día de hoy no son la formación política española con más seguidores, ya que se encuentran por detrás de Podemos, si bien durante mucho tiempo permanecieron en el liderazgo absoluto.

Y, además, es un fenómeno global del que la extrema derecha está sacando rédito en todos los países donde tiene influencia, observando ejemplos desde en el fundamentalismo hindú en la India o en el sionismo israelí hasta en los seguidores de Jair Bolsonaro en Brasil o la alt-right americana. Distintos contextos, mismos métodos, misma corriente ideológica.

Sin embargo, tampoco parece justo señalar a TikTok: eso implicaría confundir las causas con las consecuencias. Como explica Iago Moreno, el análisis de las redes muestra el cómo, pero no el por qué. La incrustación de la extrema derecha en la sociedad se debe a otras razones, como factores sociales, históricos, políticos, económicos y un largo etcétera que es imposible de explicar únicamente por el tipo de canal que utilizan, sino por una estrategia y un recorrido de fondo del que existen muchos más estudios e investigaciones.

Pero las dinámicas de TikTok, con las particularidades que se han expuesto hasta ahora, no se diferencian en la base del resto de dinámicas que se pueden encontrar en las redes sociales y que ya se han observado en plataformas como YouTube, del conglomerado de Google.

En síntesis, es necesario comprender la forma en la que se propagan el fascismo y los discursos de odio para combatirlos, pero eso no debe distraer del análisis de la raíz de los mismos y pensar que por saber cómo funciona un algoritmo se puede hacer frente a la extrema derecha.

Vicente Barrachina

Articulista. Apasionado por la Sociología y la Ciencia Política. Periodismo como forma de activismo. En mis artículos veréis a la extrema derecha Al Descubierto, pero también a mí.

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