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Bolsonaro es acusado de crímenes contra la humanidad por el Senado de Brasil

606.000 muertos y 21 millones de contagiados en el segundo brote de COVID19 más grande del mundo han provocado la condena de Jair Bolsonaro por parte del Senado de Brasil bajo entre otros, crímenes contra la humanidad. Esta ha sido la decisión tras una votación del Senado de Brasil con 7 votos a favor y 4 en contra, en una intensa jornada de más de 10 horas de discursos y declaraciones.

La decisión del Senado se sustenta en el informe realizado por la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), una comisión que durante los últimos 6 meses ha reunido pruebas, testimonios y documentos para sostener la acusación del mandatario ultraderechista.

Gracias a la actuación de la Comisión, el debate sobre la gestión del COVID19 por parte de Bolsonaro se ha mantenido en el centro del debate y ha causado el enfado de buena parte de la población y de las élites brasileñas al revelarse turbios asuntos, como que el objetivo de su gobierno siempre fue alcanzar rápidamente la inmunidad de rebaño mediante el contagio masivo.

El senador que ha presentado el informe, el derechista Renan Calheiros, ha tildado a Bolsonaro de “asesino en serie”. Y es que las conclusiones del informe muestran que se podría haber salvado al menos 120.000 vidas, es decir, un 20% del total.

Así los cargos se suman contra Bolsonaro siendo los siguientes: epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias, uso irregular de fondos públicos, incitación al delito, falsificación de documentos, charlatanismo, prevaricación, crimen contra la Humanidad y crimen de responsabilidad.

Bolsonaro no es el único acusado y hasta aproximadamente otras 70 personas entre ministros, exministros, familiares de Bolsonaro y algunos de sus más allegados han sido señalados como colaboradores directos por el Senado de Brasil.

¿Tiene la decisión del Senado de Brasil recorrido jurídico?

Ahora la denuncia será enviada a las altas instancia, es decir, la Fiscalía General del Estado, el Supremo Tribunal Federal de Brasil y posiblemente a la Corte Internacional Penal de La Haya. Y Bolsonaro parece bien pertrechado para esta batalla. La situación que mas podría inquietarle de base sería la actuación del fiscal general. Pero se duda de la parcialidad de su actuación, ya que el fiscal, Augusto Aras, fue nombrado por el presidente y ha mostrado buena sintonía con él.

Pese a que no se espera que la decisión tenga un amplio recorrido jurídico si que ha servido para debilitar (aún más) a Bolsonaro a un año de las elecciones. E incluso quizás pueda provocar un Impeachment con el apoyo de la calle.

Los testimonios ante el Senado de Brasil han demostrado como el gobierno brasileño rechazó intencionadamente las ofertas de vacunas anticipadas de varias empresas o como distintos hospitales privados promocionaron el “kit covid” un pack con medicamentos sin uso contra la enfermedad como la cloroquina.

Además el informe apunta a toda una red ultraderechista de desinformación con Bolsonaro en la cima, que se dedicó a negar la peligrosidad del virus e ir contra la campaña de vacunación.

Además, la posición de Bolsonaro contra las vacunas ha sido contundentes, negándose a vacunarse y difundiendo constantemente bulos como que las vacunas te pueden convertir en mono o recientemente que las vacunas del COVID19 están relacionadas con el sida. A tenor de este último, Google y Facebook actuaron contra las redes sociales del mandatario y YouTube eliminó el video y suspendió la cuenta del presidente una semana.

El senado pidió prohibir el acceso a redes sociales al mandatario por actuar como un agente de la desinformación.

Bolsonaro no cede y Trump le apoya

Bolsonaro no ha cedido un milímetro en sus posiciones y tras revelarse el informe hace una semana ya alegó que no tenía “la culpa de absolutamente nada” en relación con el COVID19. El mandatario brasileño calificó de improductiva la actividad de la CPI al tiempo que la calificó de “payasada”: “¿Qué hace la comisión? La gente no se lo cree, pero causa estragos. Ahí fuera la imagen de Brasil es pésima (…) Creen que maté gente en la covid”.

No parece que haya un ápice de remordimiento en Bolsonaro por la desastrosa gestión de Brasil con el informe que acusa de una gestión de la pandemia “basada en decisiones no técnicas”.

Pero ante su electorado el líder ultra se muestra convencido y ha recibido el apoyo de otro gran referente ultraderechista: Donald Trump.

El exmandatario norteamericano ha mandado un mensaje a Bolsonaro desde los EEUU: “Brasil tiene suerte de tener a un hombre como Jair Bolsonaro trabajando para ellos. ¡Es un gran presidente y nunca defraudará a la gente de su país!”. El mensaje llegaba poco después de la votación contra Bolsonaro.

Ambos presidentes han mostrado una amistad mutua y cierta unida de acción. Y ambos son esenciales en la internacional de la extrema derecha que se está gestando, llamada también “la internacional del odio”.

Pese a esto, los resultados para Bolsonaro no son buenos. Su popularidad ha caído a mínimos mientras el redivivo Lula Da Silva vuelve a la liza tras la actuación del Tribunal Supremo que elimina todas las acusaciones sobre su persona.

Ahora mismo Lula Da Silva parte como favorito para las elecciones presidenciales brasileñas del año que viene.

Y todo esto mientras las denuncias y los problemas legales se acumulan para el presidente brasileño.

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

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