Cultura

Arcane: una serie sobre la desigualdad social

Arcane: League of Legends es la nueva serie de Netflix que está llevándose la alabanza de las críticas y unas grandes cuotas de audiencia. No obstante, este tipo de producciones audiovisuales han generado un debate dentro de las ciencias sociales. Existe un punto de vista reacio a los productos audiovisuales masivos (como son muchas series de Netflix o plataformas similares) por parte de algunos sectores de la sociología y, en general, del debate político y social, catalogando a dichas series, películas, música u otros materiales difundidos por los medios de comunicación capitalistas como “industria cultural”.

El término de industria cultural tiene su origen en los sociólogos Theodor Adorno y Max Horkheimer. El concepto es utilizado por dichos autores para comprender la manera en que la cultura de masas contribuye a vender productos culturales a través de los medios de comunicación hegemónicos, con una función muy concreta: socializar a toda la población bajo los postulados del sistema capitalista y asegurar que interioricen los valores e intereses del mercado económico.

De esta forma, posiblemente sea absurdo negar que los medios de comunicación, la literatura, el cine, etc. son canales de una fuerza mayúscula para transmitir valores, normas, conductas y roles. Por tanto, son canales capaces de socializar y, por supuesto, de manipular.

Pero surge aquí el debate: al igual que estos canales masivos pueden hacer que la gran parte de la población sea apaciguada y acepte el sistema social que se les impone, también pueden transmitir valores, normas y pensamientos contrarios, críticos y reivindicativos. Este es relativamente en parte, el caso de producciones como Arcane: League of Legends, una serie que a simple vista parece un producto de la industrial cultural canon, ya que proviene de un videojuego super ventas jugado por millones de personas que es además emitida por Netflix, pero que tiene un mensaje bastante crítico y perspicaz incrustado en su trama.

A partir de aquí, se advierte que se pueden desvelar detalles de la trama y del argumento.

Arcane: una crítica social desde una distopía punk

Géneros como el ciberpunk o subgéneros como el steampunk, siendo este segundo más acorde a la categoría en la que se puede catalogar a la serie Arcane, se originan a través de la literatura de ciencia ficción de los años 80, si bien tienen claros antecedentes en obras de los años 60 y 70. Los relatos contados en este género son distopías sobre un futuro, un pasado o una realidad fantástica indeterminada, como es el caso de Arcane.

Lo interesante de este género es que suele girar siempre sobre sociedades que, pese a sus avances tecnológicos, tienen una profunda desigualdad social. Además, al reflexionar sobre la tecnología y su interacción con los humanos, en muchas ocasiones tratan temas como la inteligencia artificial, la influencia de la tecnología en las personas e incluso lanzan interrogantes bastante interesantes como: ¿qué es lo que nos hace ser humanos? o ¿cuál será la evolución de la especie humana?

Por lo general, el tópico cyberpunk es el de sociedades enteras dominadas por megacorporaciones y donde los avances tecnológicos son, por un lado, un agente aislante y alienante de una gigantesca sociedad de consumo, pero también una herramienta de lucha contra el propio sistema, al que se suele describir como muy dependiente de los avances tecnológicos. Así, el rol del pirata informático suele ser muy habitual. En la gran pantalla, una de las series basadas en el género cyberpunk más conocidas es Matrix, o en el mundo del cómic está Ghost in the Shell. En literatura, uno de los grandes clásicos es Snow Crash, de Neal Stephenson.

El subgénero steampunk, por su lado, es el que más encaja en la serie Arcane. Dicho subgénero suele transportar al lector o la audiencia hacia realidades distópicas basadas en la época victoriana, donde la tecnología de la primera revolución industrial como la máquina de vapor, ha conseguido desarrollarse siendo el paradigma tecnológico predominante en la sociedad al estar los combustibles fósiles como el petróleo totalmente ausentes. No obstante, a veces el steampunk tiene elementos futuristas, aunque siempre basados en una estética y una tecnología victorianas.

De esta manera, la serie Arcane, junto a otros elementos del cyberpunk o directamente del género fantástico, sumerge al espectador en un mundo dividido en dos ciudades. Por un lado, la rica y brillante ciudad de Piltover; por otro, en forma de un reflejo de esta, la ciudad subterránea que se asienta debajo llamada Zaun.

Existe una relación de subordinación de Zaun hacia Piltover, una subordinación de clase social, pues los habitantes de Zaun viven bajo el manto de la precariedad, la contaminación, el crimen y un futuro muy incierto para las nuevas generaciones. Por otro lado, en Piltover, también llamada la ciudad del progreso, la realidad es antagónica: calles y aire limpio, prosperidad y abundancia.

Sin embargo, esta prosperidad esconde una actitud más que moralmente cuestionable pues la ciudad de Piltover somete y mantiene en la zona subterránea a las personas de Zaun a través de su ejército.

La estratificación social: un concepto clave en Arcane

La estratificación social es con término usado para hacer referencia a la división por clases sociales que existe en una sociedad. Esta división en ocasiones es bastante sutil y difícil de detectar. No obstante, los diferentes espacios que componen una ciudad son un buen indicador de cómo están separadas las clases sociales en el entorno urbano.

Todo el mundo es consciente en la ciudad donde vive dónde están los barrios más pudientes y los barrios más pobres y es consciente precisamente por que existe no solo una división conceptual de los colectivos, sino una división real y material. Así pues, en la serie Arcane este concepto es llevado al extremo con las dos ciudades: una arriba, Piltover, otra subterránea, Zaun.

La serie empieza con dos de sus protagonistas principales: Vi y Jinx, (llamada en la serie Powder) personajes muy populares del juego League of Legends, autóctonas de Zaun y que se encuentran en medio de una batalla que está enfrentando a las dos ciudades. Entre el humo, la muerte y la confusión de la guerra, las dos jóvenes quedan huérfanas, pero cuando parece que todo está perdido, uno de los líderes de “las líneas” (la resistencia militar de Zaun) llamado Valder, las salva y las adopta como sus propias hijas.

Acto seguido la serie se transporta unos cuantos años en el futuro y presenta a las dos hermanas algo más adultas correteando por los tejados de Piltover en busca de un buen botín al que echarle mano para venderlo en el mercado negro de Zaun. En dicha misión de robo encuentran las piedras Hextech en el laboratorio del joven científico Jayce.

Las piedras son altamente peligrosas ya que contienen una gran cantidad de energía mágica y acaban provocando una fuerte explosión. Las hermanas junto a otros dos amigos que formaban el grupo tienen que huir. Pero el daño ya está hecho: los guardias las han visto y el consejo de Piltover formado por sus gobernantes piden que alguien pague con la cárcel por lo ocurrido.

A la vez que sucede esto, el malvado Silco, un gánster traficante de drogas y antiguo compañero de Valder, crea una nueva sustancia adictiva llamada Shimmer. El Shimmer tiene propiedades curativas si es empleado en microdosis, pero en altas cantidades afecta al organismo de manera atroz convirtiendo al que lo toma en un monstruo con una fuerza sobrehumana. Las piedras Hextech y el Shimmer son los dos elementos en los que girará la historia en el resto de capítulos.

Una historia donde las tensiones entre Zaun y Piltover solo harán que aumentar.

La ciencia y la tecnología bajo el punto de vista moral

Jayce, Viktor y Heimerdinger, todos personajes del juego League of Legends, son los representantes de la ciencia en la serie. Los tres son científicos idealistas con buenas intenciones que acaban siendo absorbidos por un sistema antidemocrático y totalitario que usa la ciencia para subyugar y sostener la estratificación social entre Piltover y Zaun.

El más joven de los tres, Jayce, es un prometedor científico que descubre los cristales Hextech e intenta experimentar con ellos para controlar la energía mágica y usarla como fuente de energía. En un primer paso es rechazado y castigado, pues Heimerdinger y el resto del consejo de Piltover. Es decir, el órgano de gobierno principal formado por las casas más adineradas de la ciudad, deciden que es peligroso controlar la magia, siendo este acto contradictorio frente a los principios científicos de Piltover.

Sin embargo, con la ayuda de Viktor, otro joven científico que en su niñez vivió en Zaun y que es el ayudante de Heimerdinger, Jayce consigue dominar la energía mágica de los cristales.

Este descubrimiento representa un salto cualitativo para la ciudad de Piltover, la cual se convierte en uno de los centros de comercio y bonanza económica más prósperos e importantes de Runaterra, el mundo ficticio donde ocurre la trama. Sin embargo, a la vez que ocurre esto, Zaun sucumbe bajo el gobierno del mal intencionado Silco.

En realidad, Silco aunque extremista y sin escrúpulos, es un personaje que está descontento con la situación de Zaun, su sometimiento frente a Piltover y la precariedad a la que se ven sometidos. No obstante, el Shimmer que él mismo procesa y vende asola el mundo subterráneo, lleno de adictos a esta droga.

Además, Vander, una figura que hacía de mediador entre Zaun y Piltover, es derrotado por Zilco que acaba convirtiéndose en el absoluto gobernador de la ciudad subterránea. El futuro de las hermanas Vi y Powder no es mucho mejor: Powder acaba quedándose sola y Zilco la embauca y la adopta como su protegida.

Esto hará que se acabe convirtiendo en la inestable y violenta Jinx. Por otra parte, Vi es encarcelada y condenada por robar los cristales Hextech hasta que vuelve a ser liberada por Caitlyn para proseguir con la investigación años después, ya que Piltover vuelve a encontrar indicios de que Zaun tiene en su poder tecnología Hextech.

Conclusiones

La serie Arcane League of Legends, muestra un mensaje de crítica social bastante claro. Su historia gira entorno a la lucha de clases, la desigualdad entre zonas y la mala redistribución de recursos. Todo ello reflejado en el entorno urbano que, como se ha expuesto en otras ocasiones, son un elemento clave para el desarrollo de determinadas ideologías políticas y para el surgimiento del autoritarismo. No en vano, así es precisamente cómo acaba Zaun: bajo el yugo del autoritarismo.

Además, hace una interesante reflexión de como los avances científicos no son sinónimo de progreso social, pues dentro de sistemas no democráticos y autoritarios supondrán un refuerzo para quienes sostienen posiciones de privilegio y un yugo frente a los más desfavorecidos.

En definitiva, volviendo a lo planteado en los primeros párrafos del texto, aun siendo un producto de la denominada industria cultural, presenta mensajes progresistas y de denuncia social.

Unos mensajes que ponen el foco de atención en una realidad social muy presente en el mundo real: la desigualdad creciente y las injusticias sociales. Porque como le dice Vi a su hermana Powder cuando están sobre los tejados de Piltover observando la ciudad que las rechaza de manera estructural: Mola estar en lo alto eh.

Enlaces, fuentes y bibliografía:

– Foto de portada: Montaje con Logotipo de la serie Arcane. Autor: Netflix, 04/05/2021. Fuente: Netflix / Dominio público

Álvaro Soler

Articulista. Sociólogo y gestor medioambiental, con suerte de poder compartir vocación y formación. Las Ciencias Sociales son una parte muy importante de mi vida. Considero la divulgación a través de la sociología como una gran herramienta para destapar las injusticias sociales y arrojar luz sobre la actualidad diaria contribuyendo así a ser un poco más libres y justos.

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