Actualidad

«Mi único follower es una puta»: Juan García-Gallardo, candidato de Vox a las elecciones de Castilla y León, señalado por machista, homófobo y racista

Vox anunció el pasado sábado de manera oficial quién será su candidato para la presidencia de la comunidad autónoma de Castilla y León. El nombre del candidato para estas elecciones autonómicas, que fue avanzado por El Mundo, será Juan García-Gallardo Frings, abogado burgalés con un perfil desconocido y poco mediático.

García-Gallardo había sido hasta el momento un simple militante del partido, y ahora, a sus 30 años de edad, competirá contra Alfonso Fernández Mañueco, actual presidente popular de la comunidad, y el resto de formaciones políticas por el gobierno regional.

El joven candidato de Vox ha sido elegido directamente por la cúspide del partido en Madrid, ya que, desde el año pasado, y ante las numerosas denuncias de fraudes en los procesos electivos internos, el partido ultraderechista suprimió sus elecciones primarias.

Los pesos pesados del partido ultraderechista lo han presentado como “un hombre joven, con brillante trayectoria profesional, con sentido común y convicciones”, destacando sus logros en “debate e hípica”.

A pesar de ello, se desconoce mucho sobre a su experiencia laboral, ya que solo consta que es empleado desde 2016 de su propio despacho familiar; despacho que irónicamente se ha encargado de defender de entre otros, a la familia Ruiz-Mateos, y a cargos del PP envueltos en casos de corrupción.

Un candidato marcado por un perfil homófobo, machista y racista

Tras anunciarse oficialmente su candidatura, la polémica estalló, y es que en redes sociales varios usuarios indagaron en el perfil oficial del hasta ahora desconocido militante de Vox buscado rescatar información acerca de él. Tras estudiar su perfil expusieron una serie de mensajes de fuerte contenido machista, homófobo y racista. Por ejemplo, en uno de ellos decía que «hay que heterosexualizar ese deporte repleto de maricones».

A lo largo del día, y ante la viralización de sus comentarios, el candidato ultra procedió a borrar deliberadamente dichos mensajes de su perfil oficial. Pero ya era demasiado tarde, ya que todo el mundo accedió a ellos.

Entre los mensajes recuperados podemos encontrar ataques contra el aborto (“algún día la sociedad se avergonzará por la barbarie del aborto”), contra el feminismo (“ser feminista es una ridiculez, más aún si eres una mujer” o “mejor con chándal y pelos en el sobaco”) y de fuerte contenido machista (“Hoy he hecho público mi perfil de Twitter. Mi único follower es una puta, o eso parece” o “vale más la pena bailar Abba con mi abuela que vosotros reggaetón con 20 guarras”).

La homofobia y transfobia es otro elemento frecuente entre los mensajes recuperados: “¡Hay que heterosexualizar ese deporte (futbol) repleto de maricones”, “tienes la mente sucia! Lee el tuit anterior, marica”, “para mi no es lo mismo un matrimonio que un mal llamado ‘matrimonio homosexual’?, o “verás cuando os enteréis de que en el ‘matrimonio homosexual’ no hay madre”, entre otras lindezas.

También se han encontrado mensajes de contenido racista y xenófobo: “Hacía años que no me robaba un gitano. Sentimiento entre impotencia y nostalgia” o “en el circular hay un jamaicano con los dientes negros al que le huele el aliento desde 6 metros de distancia” …

Juan García-Gallardo ha catalogado como “tuits irónicos sacados de contexto de hace diez años” a los anteriores mensajes, aunque la realidad es que dichos comentarios concuerdan enormemente con la retórica y objetivos políticos del partido, a pesar de su tiempo.

Por otro lado, también se han encontrado tuits más actuales cargados de machismo, homofobia, racismo y ataques directos contra rivales políticos:

A pesar de que el candidato ha ido borrando estos tuits, no solo no se ha disculpado por los mismos, sino que Vox ha cerrado filas frente a él, haciendo memes y bromas, y cargando contra los «progres» por estas críticas. El asunto ha llegado tan lejos que incluso periodistas de derecha conservadora, como Pedro J. Ramírez (El Español), han señalado a Vox por esta conducta, afirmando que «El PP debe prometer que no incluirá a Vox en ningún gobierno».

Elecciones en Castilla y León: prueba de fuego para Vox

El anuncio del candidato se da en un momento en el que Vox ronda máximos históricos de intención de voto según las encuestas, encontrándose en cifras en torno al 18%, lo que le podría valer 11 asientos.

Las próximas elecciones del mes de febrero son una prueba de fuego para el futuro del partido, del Partido Popular (PP) de Pablo Casado y de la derecha en general, ya que, si la tendencia sigue estable, y se confirma lo que las encuestas afirman, sería muy probable que el año acabara con Vox formando parte de dos gobiernos autonómicos.

Hablamos de las comunidades autónomas de Andalucía y de Castilla y León, las cuales hasta el momento han sigo gobernadas por sendas coaliciones del Partido Popular y Ciudadanos, contando con el apoyo externo del partido ultraderechista, pero sin pertenecer directamente a ellos.

Las encuestas vaticinan para ambas comunidades un declive fatal de Ciudadanos (sino su desaparición total en ambas regiones), un PP ronzando la mayoría absoluta y un Vox fuerte, aunque en minoría respecto a los populares.

En Andalucía, el PP de Juanma Moreno se encuentra cerca de la mayoría absoluta, aunque los cambios de lideres de PSOE y Vox, quienes serán representados por, respectivamente, Javier Espadas y Macarena Olona, y la posible coalición electoral entre los partidos progresistas Adelante Andalucía, Andaluces Levantaos y Unidas Podemos, podría frenar el auge electoral de Moreno Bonilla.

Por otro lado, en Castilla y León el escenario es diferente: Vox carecía de un candidato mediático y los partidos de izquierdas no socialistas no parten con buenas pretensiones electorales debido a su débil estructura organizativa en la región.

En este contexto, la polémica en torno al candidato ultraderechista podría, lejos de lo que pudiera parecer, funcionar como movilizador del electorado derechista más radical, lo que sumado al surgimiento de plataformas provinciales de la España Vaciada frenaría la fuga de Vox al PP y dotarle de suficiente cuota de poder como para exigir su entrada en el ejecutivo regional.

Un escenario trágico para la democracia y los derechos sociales y humanos de muchos ciudadanos castellanoleoneses que podrían ver como por primera vez Vox accede de manera abierta a grandes puestos de poder.

Enlaces y fuentes:

– Foto de portada: Juan García-Gallardo Frings, recién nombrado candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León por Vox. Autor: Juan García-Gallardo. Fuente: Twitter

Valentín Pozo

Articulista. Estudiante de cuarto de Ciencias Políticas y apasionado de la investigación. Experiencia en movimientos estudiantiles y sociales. En mis artículos intento ofrecer un enfoque analítico más orientado a las ideologías y teoría política.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *