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Vox encabeza en Colombia el primer Foro Internacional de extrema derecha en América Latina

El Hotel Radisson de la ciudad de Bogotá, en Colombia, acogió el pasado viernes un evento donde se citaron líderes emergentes de diversos grupos ultraderechistas latinoamericanos.

El nombrado I Encuentro Regional de Foro Madrid fue organizado por el partido ultraderechista español Vox, y su objetivo era alertar a la ultraderecha latinoamericana sobre el “peligro” y la “posibilidad” de que dos de los grandes candidatos izquierdistas del continente: Lula Da Silva en Brasil y Gustavo Petro en Colombia, consigan imponerse en sus respectivos procesos electorales al finalizar el año.

El comunicado oficial de la reunión decía lo siguiente: “El objetivo es reunir a líderes de las democracias de ambos lados del Atlántico para alertar sobre la amenaza que supone una eventual victorial electoral de los aliados del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla”. Estos dos grupos conformados por organizaciones de izquierda están en el punto de mira de la extrema derecha desde hace tiempo, otorgándoles todo tipo de conspiraciones.

La sensación de alarma general se ha implantado en la ultraderecha de la región tras un 2021 donde ha recibido fuertes derrotas políticas:

Comenzando el año, Xiomara Castro se convirtió en la primera mujer en presidir Honduras, el primer Gobierno progresista desde que triunfara el Golpe de Estado contra su esposo, Manuel Zelaya, en 2009; posteriormente, Pedro Castillo, candidato socialista de Perú, se impuso por la mínima a la candidata ultraderechista Keiro Fujimori; finalmente, la impresionante victoria de Gabriel Boric en Chile ante el derechista radical José Antonio Kast terminará de afianzar el proceso constituyente progresista que el país impulsó unos años atrás.

El evento fue inaugurado por Santiago Abascal, presidente de Vox y de la Fundación Disenso, organizadora del evento, quien comenzó declarando que “ha llegado la hora de plantar cara a las organizaciones criminales dirigidas por las tiranías de La Habana y Caracas”.

A lo largo de su intervención, Abascal interpeló constantemente al fantasma de la conspiración, buscando instaurar una falsa sensación de alarma con sus declaraciones: “nuestros países y sociedades se enfrentan a un ataque frontal del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, que a través de sus organizaciones, partidos y candidatos títeres quieren subvertir nuestras democracias encaminándolas a proyectos totalitarios”.

Los asistentes representaban a la derecha radical y a los movimientos ultraconservadores de países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia o Ecuador, participando como ponentes figuras como Alejandro Peña Esclusa, acusado de terrorismo; Carlos Sánchez Berzaín, ex ministro boliviano vinculado al dictador Gonzalo Daniel Sánchez; o las senadoras colombianas de derecha radical María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín; otras polémicas figuras como el libertariano argentino Javier Milei finalmente no puedo participar en el evento a pesar de su confirmación previa.

La respuesta antifascista ante la cumbre ultraderechista

La organización RASH Bogotá y la Coordinadora Antifascista de la capital de Colombia convocaron una protesta antifascista a las puertas del hotel a la que acudieron un centenar de personas.

Sendas organizaciones mostraron su rechazo a Vox y a sus “prácticas xenófobas, machistas y clasistas”, afirmando que “Colombia tiene la posibilidad de cambiar el rumbo y tener un nuevo proyecto político”, muestra de su apoyo al candidato Gustavo Petro y de rechazo al actual Gobierno de derecha radical colombiano.

Ante un fuerte dispositivo policial los manifestantes realizaron actos de protesta pacífica en un primer momento, lanzando consignas antifascistas. La tensión fue creciendo y finalmente estalló la violencia.

Los manifestantes lanzaron una lluvia de piedras contra la fachada del edificio y utilizaron diversos instrumentos para romper ventanales del mismo. La policía cargó utilizando material antidisturbios como bombas aturdidoras contra los protestantes, deteniendo a algunos de ellos por el camino.

Los organizadores del evento culparon directamente al candidato izquierdista colombiano Gustavo Petro por la situación de tensión vivida: “Foro Madrid responsabiliza directamente a Gustavo Petro de estas amenazas y de las acciones de violencia que puedan producirse”, declararon en un comunicado.

El senador colombiano por su parte no realizó alusión alguna al evento, ni los días previos a la celebración del mismo, ni los posteriores.

Por su parte, los responsables de la convocatoria declararon que “Vox representa la punta de lanza del neofascismo internacional”, finalizando sus declaraciones con un claro alegato: “Como en Madrid antifranquista ahora decimos: Bogotá será la tumba del fascismo”.

Uno de los detenidos por la policía gritaba “¡Son ellos los nazis!” y declaraba lo siguiente: “Me parece una falta de respeto que venga un grupo de ultraderecha a tener una reunión con los paramilitares en Colombia”.

Las sombras de Vox sobre América Latina

Eventos como este o el Eurolat forman parte de una estrategia de Vox para convertirse en un interlocutor válido de la extrema derecha a nivel internacional, especialmente entre Europa y América Latina, y entre Estados Unidos y América Latina.

En ese empeño, Vox creó la Fundación Disenso y compró La Gaceta para convertirla en La Gaceta de la Iberosfera, el periódico de Vox. Con estos instrumentos, lleva casi dos años trabajando en asentar relaciones con lo más conservador de América para tejer una internacional de extrema derecha, de forma similar a como está haciendo en Europa, aumentando así su influencia sobre los territorios americanos de habla hispana.

El concepto de «iberosfera» fue creado por Vox para este fin, una suerte de visión imperial sobre lo que el partido de extrema derecha considera un «un espacio cultural de historia común» que comparte una lengua y unos valores, y que agrupa a todas las personas que hablan castellano (700 millones) y a los territorios de América que pertenecieron a España en el pasado.

Así, Vox ha declarado abiertamente su apoyo a candidatos como José Antonio Kast, Javier Milei, Jeanine Añez, Keiko Fujimori o Jair Bolsonaro, con quienes mantiene relaciones abiertas. Un empeño de la extrema derecha española en sostener poderosas redes internacionales que no tiene precedentes en la historia.

Valentín Pozo

Articulista. Estudiante de cuarto de Ciencias Políticas y apasionado de la investigación. Experiencia en movimientos estudiantiles y sociales. En mis artículos intento ofrecer un enfoque analítico más orientado a las ideologías y teoría política.

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