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Grupos neofascistas, la extrema derecha y millonarios estadounidenses, principales financiadores del ‘Freedom Convoy’ de Canadá

El «Freedom Convoy» de Canadá, el movimiento negacionista y antivacunas que ha desafiado la seguridad del país bloqueando las principales ciudades, realizando actos de vandalismo y protestando contra medidas de salud pública, cuenta con el apoyo de una amplia red internacional de activistas de extrema derecha, así como de donantes de alto poder adquisitivo, que también están involucrados en movimientos antivacunas y en protestas contra los derechos civiles, incluyendo contra el movimiento antirracista Black Lives Matters.

Estos datos han sido desvelados a raíz del hackeo de la plataforma de crowdfounding GiveSendGo, a través de la cual el movimiento negacionista recaudó millones de dólares, exponiendo cientos de datos acerca de sus donantes.

Canadá contra la financiación del ‘Freedom Convoy’

El 10 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Ontario ordenó a GiveSendGo que congelara el acceso al dinero recaudado en sus campañas en favor del «Freedom Convoy». Tras su protesta, poco después, un pirata informático irrumpió en el sitio web de la empresa de crowdfounding y robó los registros de donaciones, y mucho más.

Esto provocó la indignación de grupos de extrema derecha en sus canales de Telegram, una de sus principales herramientas de organización. Algunos de estos mensajes de indignación fueron filtrados a las redes sociales, y se pudieron ver hasta amenazas de muerte, agitando otras teorías de la conspiración.

El medio The Intercept obtuvo los datos de los donantes hackeados, incluidos los registros de aproximadamente 104.000 donantes que dieron 9.6 millones de dólares a dos campañas separadas de crowdfounding de GiveSendGo, «Freedom Convoy 2022» y «Adopt a Trucker», del colectivo de transparencia Distributed Denial of Secrets, que lo está publicando.

Después de analizar el conjunto de datos, The Intercept descubrió que la mayoría de los donantes del «Freedom Convoy» incluidos en los datos son estadounidenses, incluido el multimillonario estadounidense Thomas Siebel, que figura como donante de 90.000 dólares, la donación individual más grande.

Cientos de donantes son miembros de Oath Keepers, una organización paramilitar estadounidense de extrema derecha. Stewart Rhodes, el fundador de Oath Keepers, fue el primer participante del asalto al Capitolio del 6 de enero en ser acusado de conspiración sediciosa.

El miércoles, un análisis del Washington Post de los códigos postales de Estados Unidos en los datos concluyó que “cuanto más rica era una comunidad estadounidense, más probable era que los residentes donaran, y la mayor cantidad de contribuciones a menudo provenía de comunidades donde los republicanos registrados constituían una sólida mayoría.»

Así, los donantes de “Freedom Convoy” también contribuyeron con 7.6 millones de dólares a otras campañas de recaudación de fondos en la plataforma de GiveSendGo. Miles de donantes dieron dinero a varias causas antivacunas promovidas por Project Veritas, un grupo de extrema derecha conocido por difundir bulos y «fake news» editando vídeos maliciosamente.

El lunes, The Intercept informó que Project Veritas ha colaborado en un proyecto de vídeo con America’s Frontline Doctors, un importante grupo de propaganda contra las vacunas que trabaja con compañías de de sanidad privadas para recaudar millones de dólares vendiendo tratamientos falsos para la COVID19.

Después de que se publicó ese artículo, Project Veritas y AFLDS negaron que estuvieran trabajando juntos a pesar de que el tráiler del video enumera a un miembro del personal de Project Veritas como productor consultor y los materiales promocionales mencionan de manera destacada a Project Veritas.

Y miles más ayudaron a financiar los esfuerzos para anular la victoria electoral del presidente Joe Biden en 2020 sobre Donald Trump. Muchos también habían dado apoyo previamente a Kyle Rittenhouse, el vigilante adolescente de extrema derecha que en 2020 disparó a tres manifestantes de Black Lives Matter, matando a dos de ellos, en Kenosha, Wisconsin. Rittenhouse fue declarado no culpable de todos los cargos.

Se desveló también que, entre los donantes, habría personal público del gobierno de Estados Unidos. Esto se puede comprobar porque varios donantes utilizaron direcciones de correo electrónico gubernamentales de agencias como la Administración de Seguridad del Transporte, el Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Prisiones y la NASA. The Intercept encontró un donante incluso que usó una dirección de correo electrónico del Servicio Correccional de Canadá.

Jacob Wells, el propio cofundador de GiveSendGo, verificó la autenticidad del hackeo al Washington Post.

La mayoría de donantes del ‘Freedom Convoy’, estadounidenses

De las 104.180 donaciones, el 59% provino de estadounidenses, mientras que solo el 39% lo hizo de canadienses. Sin embargo, es cierto que las donaciones canadienses fueron un poco más numerosas, sobrepasando el 50% del total por poco (4,8 millones de dólares aproximadamente), mientras que las donaciones de Estados Unidos llegaron al 44% (unos 4,2 millones).

El registro de donación más grande en los datos pirateados es de 215.000 dólares, pero no se han filtrado más datos al respecto. La única información incluida es la nota “Procesado pero no registrado”. Wells le dijo al Washington Post que no se trata de una sola donación, sino de “un intento de GiveSendGo de hacer que el monto total recaudado de cara al público sea preciso, agrupando muchas donaciones que se realizaron offline o antes de que se publicara la página de la campaña Freedom Convoy.”

El segundo registro de donación más grande es de 90.000 dólares de Siebel, un multimillonario de Silicon Valley que fundó la empresa de software empresarial Siebel Systems. La dirección de correo electrónico asociada procede del dominio del sitio web de su propia empresa. No es la primera vez que Siebel apoya con financiación a la derecha. Ya lo hizo con la candidatura de Sarah Palin en 2008.

El tercer registro de donación más grande es de 75.000 dólares de Brad Howland, presidente de la empresa canadiense de limpiadores a presión Easy Kleen Pressure Systems. Los datos pirateados marcan la donación de Howland como «anónima», aunque confirmó al Globe and Mail que hizo esta donación y apoya al «Freedom Convoy». Su donación incluyó el comentario.

Cientos de miembros de Oath Keepers entre los donantes

The Intercept localizó hasta 355 coincidencias entre los datos de donaciones con miembros declarados de Oath Keepers, el grupo paramilitar supremacista actor clave en el asalto al Capitolio del 6 de enero que tenía como objetivo impedir la certificación de Joe Biden como presidente de Estados Unidos tras su victoria en las elecciones presidenciales de 2020.

Los fiscales alegan que Oath Keepers tenía planes de tomar las armas en caso de escalada de violencia, y había organizado la llegada de decenas de personas frente al Capitolio.

En sus comentarios, los miembros de esta organización supremacista blanca dejaron varios mensajes donde referenciaban a teorías de la conspiración como el «Nuevo Orden Mundial» o lemas de la campaña electoral de Donald Trump, como «Make Canadá Great Again», entre otros textos delirantes en favor de la libertad.


Miles de donantes del ‘Freedom Convoy’ dieron dinero a causas antivacunas y de extrema derecha

Los datos pirateados incluyen el historial de cada donación realizada a través de la plataforma GiveSendGo. Los donantes de “Freedom Convoy” donaron un total de 7.6 millones de dólares a otras campañas de GiveSendGo, así como 9,6 millones a las campañas de “Freedom Convoy”.

Al comparar las direcciones de correo electrónico de los donantes de «Freedom Convoy» con las donaciones de otras campañas de GiveSendGo, The Intercept descubrió que muchos de los mismos donantes también dieron dinero a otras causas antivacunas defendidas por Project Veritas.

Así, 1.693 donantes de «Freedom Convoy» donaron 63.000 dólares a Morgan Kahmann, antiguo empleado de Facebook antivacunas y autoproclamado “denunciante” que filtró un documento interno sobre la política de moderación sobre información errónea acerca del coronavirus de la red social a Project Veritas.

1.612 donantes dieron 66.000 dólares a Jodi O’Malley, descrito como una «denunciante federal del COVID19». Se trata de una enfermera grabó un vídeo para Project Veritas en el que afirma sin fundamento que las vacunas contra la COVID19 dañan a los pacientes y que la ivermectina es un tratamiento eficaz contra el virus.

1.532 donantes donaron 55.000 dólares a Melissa Strickler, una ex auditora de calidad de fabricación de Pfizer que filtró correos electrónicos de la multinacional a Project Veritas que, según ella, mostraban que la vacuna contra el virus contenía células de fetos abortados.

The Intercept también descubrió que muchos donantes dieron dinero para apoyar a la gente detenida por el asalto al Capitolio, para la defensa de Rittenhouse y también para Proud Boys, uno de los principales grupos supremacistas de Estados Unidos, clave también en el incidente del Capitolio y afín a Trump.

Más de 2.000 donantes dieron 120.000 dólares a campañas destinadas a intentar revertir los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020. La más destacada fue para Matt Braynard, quien dirigió el Voter Integrity Project que, según afirmó, usaría para adquirir datos de votantes de los Estados más en disputa del proceso electoral y que los usaría para demostrar el supuesto fraude electoral. Sin embargo, ha sido totalmente desacreditado, al igual que el bulo del fraude.

Donantes utilizaron e-mails institucionales

Un aspecto preocupante de los datos filtrados es que utilizaron correos electrónicos gubernamentales. Por ejemplo, alguien donó usando una dirección de correo electrónico del Servicio Correccional de Canadá, la agencia canadiense responsable de administrar las prisiones.

Si bien el usuario incluyó su nombre y apellido reales, en la donación, puso «George Soros» como su nombre para mostrar.

Otra persona donó varias veces con su dirección de correo electrónico del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Dos personas donaron usando direcciones de correo electrónico de la Oficina Federal de Prisiones y otras dos donaron usando direcciones de la NASA.

Un donante usó un correo con dominio delaware.gov. Alguien con una dirección de correo electrónico de la Marina donó 50 dólares y mencionó su nombre para mostrar como «Vamos Brandon», y alguien con una dirección de correo electrónico del Ejército estadounidense dio 20 dólares.

Una persona usó su dirección de correo electrónico de la TSA para donar 50 dólares al «Freedom Convoy».

En resumen, una prueba más de cómo negacionistas, antivacunas y extrema derecha son ideas que van de la mano.

Moisés Pérez

Graduado en filología hispánica y futuro profesor de secundaria. Apasionado por la política, la sociología y la educación. Convencido de que con la política y la educación se puede cambiar el mundo. Amante del rigor informativo y del análisis de datos para combatir las "fake news"

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