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Santiago Abascal  expulsa a unos jóvenes de su mitin por ondear una bandera LGTB

Vox siempre ha mostrado una posición de rechazo a las personas LGTB que esta vez ha ido un paso más allá con la expulsión de unos jóvenes por mostrar una bandera LGTB en su mitin.

A pocos días de las elecciones andaluzas, la formación de extrema derecha está apurando los últimos días en una frenética gira para llevar a Santiago Abascal y Macarena Olona a los distintos puntos de Andalucía.

Y uno de los últimos destinos ha sido Luceña (Córdoba), donde ha ocurrido la citada polémica. Allí Abascal acudía junto a Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Comunidad de Madrid, para arropar a la candidata a la Junta de Andalucía por su partido, Macarena Olona. Los tres han tenido su momento en el mitin, siendo la primera en intervenir Rocío Monasterio. Posteriormente lo ha hecho la alicantina, cerrando el mitin Santiago Abascal.

Antes del momento, el líder ultra estaba subiendo el tono del discurso hacía un gran radicalismo, una marca de Vox en estas elecciones andaluzas. También ha recurrido a distintos bulos, como el de seguir hablando del supuesto libro escolar sobre masturbación cuando se ha revelado que en verdad es un cuaderno extracurricular del Ayuntamiento de Sevilla con unos contenidos muy razonables.

Abascal estaba en su tono encendido cuando en uno de los lados de la plaza, una joven acompañada de otros amigos sacaba una bandera LGTB y la ondeaba.

Esto enfureció al líder de Vox y a la masa de asistentes, que empezaron a abuchear a los jóvenes. Inmediatamente, Abascal ha pedido a los miembros de la seguridad privada de la formación que se encargasen de ellos.

El público siguió con los abucheos mientras eran rápidamente expulsados. Abascal tachaba el espontaneo evento de boicot, de “provocado por el gobierno”, y de que “los comunistas” y los “etarras” pueden «celebrar mítines sin miedo» pero ellos no.

Poco después de este proceso de victimización que tantos réditos da a la ultraderecha, el mitin terminaba.

Vox, homofobia y homonacionalismo

La alergia a la bandera LGTB no es algo nuevo en la formación, aunque su comportamiento ha sido algo errático últimamente.

Vox siempre se ha opuesto de maneras más o menos velada a las personas LGTB, apoyando eliminar el matrimonio igualitario, acusando a la homosexualidad de ser una “ideología” y atacando contantemente los derechos de estas personas bajo el constructo de la “ideología de género” y de unos “perversos lobbies LGTB» que no existen, pero que resultan una excusa magnífica para atacar a los LGTB sin señalarlo directamente.

Además, la lucha contra la igualdad LGTB ha sido uno de los pilares de la formación, exigiendo derogar las leyes que intentan proteger de los delitos de odio y ataques a las personas LGTB como una de las primeras medidas para pactar gobiernos.

Muchos de sus cargos han pronunciado frases verdaderamente homófobas, como el caso de Gádor Joya, que prefería que si su “hijo fuera gay… no tener nietos” o Alicia Rubio, un activista antiderechos especialmente beligerante con los derechos LGTB. Pero esto es lo normal sabiendo que ambas forman presuntamente parte de la secta El Yunque, que ha apoyado a través de todos sus pantallas a Vox. Y el Yunque mantiene una guerra encarnizada contra las personas LGTB.

Pese a esto, es cierto que la formación parecía haber bajado el tono, al menos en público, con este tema. De hecho incluso había hecho algún tímido guiño al homonacionalismo.

Esta corriente de la extrema derecha, utilizada con éxito casi en exclusiva por Marine Le Pen, intenta ganar el voto LGTB a través de la oposición a la inmigración, mostrando ambas como incompatibles, peligrosas para los homosexuales e intentando dibujar a la extrema derecha como la garante de la seguridad de estos últimos.

Una estrategia que por supuesto es más discursiva que real. Y más en una campaña totalmente ideologizada donde Vox ha borrado cualquier rastro moderado y ha hecho un alarde de ultraconservadurismo.

Muchos de estos momentos han sido incompatibles con el homonacionalismo, como cuando Abascal aseguró que derogaría todas las leyes desde “Zapatero a Sánchez”, sabiendo que el matrimonio LGTB, las leyes de protección del colectivo o la adopción se aprobó en estos períodos.

Aunque si Vox aún pretendía usar cualquier intentó de homonacionalismo, el radical mitin de Giorgia Meloni citando a las personas LGTB como enemigas claves y haciendo de los valores ultrareligiosos un pilar esencial ha dinamitado cualquier intentona.

Bandera LGTB y la derrota de Abogados Cristianos

Pero no solamente Vox tiene alergia a la bandera LGTB, si no también una formación muy cercana a ellos y una pieza presuntamente más del engranaje del Yunque: Abogados Cristianos.

Esta asociación ultracatólica suele dedicarse a querellarse indiscriminadamente contra cualquier cosa que atente (bajo su punto de vista) con los “valores católicos”. Esto se traduce en una constante denuncia a casi cualquier cosa que encarne valores progresistas y muy en especial, al colectivo LGTB.

De hecho en este campo Abogados Cristianos ha tenido algunas sonoras victorias, como denunciar la puesta de la bandera LGTB en ayuntamientos y conseguir su retirada de manera cautelar al incumplir la ley de banderas. Una realidad que este mes ha recibido una marcada derrota tras la actuación del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que ha declarado que utilizar los colores LGTB no incurre en ninguna ilegalidad.

La razón del TSJA viene fundamentada por un análisis de la sentencia del Tribunal Supremo, que es la base que usa Abogados Cristianos para justificar sus demandas.

Según esta sentencia, ninguna bandera puede ponerse en edificios públicos excepto las oficiales, en cumplimiento de la ley de banderas. Y aquí entra la argumentación del TSJA: una bandera tiene unas características determinadas, no refiriéndose al uso de los colores LGTB en una bandera a modo de pancarta.

Así colgar una bandera de este modo no incumple ninguna ley. Con esta sentencia, las instituciones de Aragón lo tendrán más fácil para poder colgar este símbolo sin temor a ser denunciados. Aunque la realidad es que este sigue siendo un tema donde existen controversias jurisprudenciales con TSJ que han tenido fallos diferentes y contrapuestos.

Un problema de sensibilización y formación que posiblemente un día resuelva el Tribunal Supremo pero que hoy se ha convertido en una derrota para los ultracatólicos.

Santiago Abascal  expulsa a unos jóvenes de su mitin por ondear una bandera LGTB

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

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