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El Tribunal Supremo de Estados Unidos abre las puertas a la prohibición del aborto en todo el país

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha revocado la histórica sentencia de 1973 conocida como «Roe vs Wade» que sentó la jurisprudencia a nivel federal para considerar la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho, poniendo dificultades a su prohibición, una cuestión que los sectores más conservadores llevan décadas cuestionando. Con la anulación de esta sentencia, cada estado podrá decidir regularlo como desee, lo que supondrá de facto la prohibición del aborto en buena parte del país.

Una decisión que no ha cogido por sorpresa a nadie, ya que el pasado mes de mayo se filtró un borrador de la nueva sentencia gracias al medio Politico donde se adelantaban las intenciones del Tribunal Supremo, incluyendo donde cinco del total de nueve jueces que componen el alto tribunal la apoyaban.

El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo está legalizado desde la doctrina de “Roe vs Wade”. Fue en 1969 cuando ocurrió este caso, que tras 4 años en 1973, llegó al Tribunal Supremo y legalizó el aborto hasta las 23 semanas, un plazo bastante generoso. Posteriormente, una sentencia de 1992«Planned Parenthood vs Casey», mantuvo y reforzó lo dicho por el caso “Roe vs Wade”.

Hay que recordar que en el derecho anglosajón la jurisprudencia se tiene en especial consideración: ante un caso de similares características, suele citarse lo resuelto por una sentencia anterior para reforzar una interpretación de la ley.

Un retroceso histórico en materia de derechos

Todo comenzó por un recurso presentado por el estado de Misisipi tras el rechazo de leyes por diferentes tribunales que suponían una ilegalización, limitación y/o prohibición del aborto, apelando a la jurisprudencia anteriormente citada. En concreto, se presentaron dos leyes: una que prohíbe el aborto a partir de las 15 semanas y únicamente por cuestiones médicas o malformaciones, y otra que plantea prohibirlo una vez se detecte el latido del corazón del feto, lo que puede darse entre las 6 y las 12 primeras semanas (una medida muy aplaudida por sectores conservadores).

Ahora, la sentencia firmada por el juez Samuel Alito en nombre de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo dice que aquellas sentencias están mal fundamentadas. En un informe de 98 páginas apoyado por el resto de jueces conservadores, el juez Alito sostiene que “Roe fue clamorosamente errónea desde el principio […] Mantenemos que Roe y Casey deben ser revocados”.

En el informe cita también que la Constitución (una de las más antiguas del mundo) no menciona ni protege al aborto y que este no está enraizado con la historia y las tradiciones de Estados Unidos. Es también menester recordar que muchas de las leyes son defendidas al fundamentarse en derechos y/o enmiendas constitucionales. Por eso es tan complicado prohibir, regular y/o restringir la posesión de armas de fuego en EEUU.

Con la revocación de esta jurisprudencia, se eliminan todos los escollos legales existentes para prohibir el aborto, ya que no existe ninguna legislación al respecto en todo Estados Unidos. Así, está regulación ha abierto una polvareda de acusaciones cruzadas entre demócratas y republicanos, los dos principales partidos políticos del país.

Los primeros han tachado el cambio legal de “abominación” y han advertido que esta reinterpretación interesada pone en peligro otros derechos como el matrimonio LGTB, que no se encuentran necesariamente explicitados en la Constitución pero que se pueden deducir de otras normas legislativas y sentencias jurídicas. En este sentido, distintas voces del Partido Demócrata han pedido un cambio legal que proteja el aborto a nivel federal.

Por su parte, los republicanos, el trumpismo en especial, han celebrado esta conclusión.

Una decisión histórica en EEUU que se convierte en uno de los tres países del mundo que han retrocedido en el derecho al aborto desde 1914 junto a Polonia, El Salvador y Nicaragua. Un serio retroceso para los derechos humanos y los derechos de las mujeres. Tal y como dijo Nancy Northup, directora general del Centro de Derechos Reproductivos, argumentó que la decisión era “un despojo injustificado y sin precedentes de un derecho garantizado” que ha estado vigente durante casi cinco décadas, así como “el retroceso más perjudicial para los derechos de las mujeres en la historia” de EEUU.

Esto no es para nada una rareza si no la norma en América, siendo el evangelismo uno de los principales potenciadores de la extrema derecha y los populistas en toda la región.

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Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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