Encuesta: ¿Debería dimitir Antonio García Ferreras de la dirección de LaSexta?
La filtración de los audios entre Antonio García Ferreras, director de La Sexta y conductor del programa Al Rojo Vivo, y el ex comisario José Manuel Villarejo, ha supuesto un escándalo en España, provocando un terremoto político y reacciones por parte de prácticamente todos los partidos y medios del país. Y es que, en ellos, se evidencia que la noticia publicada por OkDiario en mayo de 2016 sobre la existencia de una cuenta bancaria en Granadinas donde Nicolás Maduro, presidente del gobierno venezolano, habría ingresado dinero a Podemos en 2014, fue publicada y citada por La Sexta a sabiendas de que era mentira.
Además, en una segunda filtración, también se puso de manifiesto una conversación en la que se hablaba de cómo emplear estratégicamente las noticias para favorecer o perjudicar a partidos políticos, poniendo de ejemplo como se había perjudicado a Juan Carlos Monedero, entonces con cargos importantes en Podemos. A raíz de esto, se ha planteado que la mala praxis y la falta de ética periodística de Ferreras debería costarle la dimisión.
Quienes piensan que sí, argumentan que Ferreras está utilizando su posición de poder en uno de los medios más vistos del país para favorecer intereses particulares, lo que supone de facto una mala praxis periodística y una falta al código deontológico más elemental que hace un daño irreparable a la profesión. Además, se argumenta que las noticias falsas sobre Podemos perjudicaron gravemente sus posibilidades electorales, por lo que Ferreras habría usado su poder para medrar en los resultados de las elecciones que se desarrollaron desde 2016 en adelante. Por último, también se argumenta que el hecho de que Ferreras hable de estos temas con Villarejo, situado en el centro de las cloacas del Estado, le invalidarían por cuestiones éticas para asumir un puesto como el de director de La Sexta.
Quienes piensan que no, argumentan que los audios no prueban que Ferreras supiera que la noticia sobre Podemos era falsa y que, simplemente, citó a otro medio de comunicación, dándole la oportunidad a Pablo Iglesias, entonces líder de la formación morada, de defenderse. También se argumenta que, aunque es cierto que Ferreras fue torpe en la publicación y debió contrastar antes la noticia, es una mala praxis extendida por todos los medios prácticamente por igual y que solo se exige su dimisión porque se trata de Podemos y no de otro partido, diciendo incluso que La Sexta, antes de 2016, contribuyó a aupar a Pablo Iglesias y que entonces no se quejaban. Por último, se ha dicho que la cadena tiene un sesgo de izquierdas y que estos audios son una cuestión excepcional.
Y tú, ¿qué opinas?
No debe dimitir ninguno, ese no es el camino correcto. Es mucho mas fácil y lógico que eso, simplemente la gente tiene que dejar de ver y creer esos medios (y esta democracia). El problema no es Ferreras, (ni Rajoy) el problema es quien lo pone. ¿Qué mas da si no esta Vicente Valles (Pedro Sánchez)? el que lo puso pondrá a otro igual.
Cuando los medios de comunicación se alinean con ideologías políticas, dejan de ser imparciales. No informan objetivamente -su función más importante-, sino que manipulan y confunden deliberadamente en beneficio de los intereses que defienden. La corrupción sistémica instalada en nuestro país impide la corrección de estas mafiosas prácticas…
La preguna es ¿cuándo van a cerrar la Secta? Maquinaria de desinformación subencionada.
No es que los medios se alineen con ideologías de un tipo u otro. Es que su línea editorial obedece a la ideología de sus dueños. Y actualmente, prácticamente todos los medios de comunicación están en manos de bancos o actores económicos relevantes, por no decir directamente de oligarcas.
El problema es que la profesión de periodismo, que tiene su misión social bien clara, se ha convertido en una caja de grillos en la que las mentiras, las campañas difamatorias e incluso las campañas de odio, no encuentran respuesta en el sistema judicial.
Imaginemos qué ocurriría si los médicos o los controladores aéreos, por poner un par de ejemplos, emularan semejante mala praxis en el desarrollo normal de su profesión.
No tiene porqué dimitir, es su negocio.