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La homofobia crece en Ghana ante el avance de una propuesta de ley que condena con hasta 10 años a personas LGTBI

En agosto de 2021, diputados del Congreso Nacional Democrático (NDC), el principal partido de la oposición en Ghana, presentaron un proyecto de ley que criminaliza las relaciones homosexuales y el activismo en favor de las personas LGTB, castigando con hasta 10 años de prisión a toda aquella persona que se identifique como LGTBI y a quienes les muestren cualquier tipo de apoyo. El borrador del proyecto, que ha sido bastante apoyado por el Gobierno, ha crispado el ambiente en el país desde entonces, aumentando significativamente los delitos de odio por homofobia.

El proyecto de ley, además de lo anteriormente señalado, plantea también una serie de restricciones y recortes de libertades como reservar la potestad del Gobierno de obligar a las personas intersexuales a operarse para ser asignados a un género concreto. También castigará con hasta 10 años de prisión para todo aquel medio de comunicación o contenido en redes sociales que publiquen contenido en favor de las personas LGTB, o incluso que «aliente a los niños» a explorar cualquier sexo o género más allá del binarismo hombre-mujer.

Por descontado, el proyecto de ley prohibirá el matrimonio igualitario, incluyendo la anulación de los matrimonios homosexuales que se hayan casado en otro país y que residan en Ghana, es decir, que vivir en el país supondrá que esos matrimonios no tendrán ninguna validez. Entre las prohibiciones, se menciona también el empleo de juguetes sexuales o travestirse.

Otro punto controvertido es que se menciona la posibilidad de intercambiar estas penas de cárcel por terapias de conversión, es decir, por pseudoterapias para «corregir» la orientación e identidad sexuales y que suponen una vulneración de los Derechos Humanos.

Además, se exige que cualquier persona que tenga conocimiento de estos delitos, lo mencione a las autoridades pertinentes, bajo pena de cárcel.

Vulneración de derechos y aumento de la homofobia en Ghana

Ghana no es precisamente el paradigma del respeto a los derechos de las personas LGTB. Sin embargo, no existe ninguna ley que castigue explícitamente la homosexualidad y, aunque existe una ley antigua que castiga con hasta tres años de prisión las «relaciones antinaturales», no se aplica actualmente. Además,  la Constitución de 1992 garantiza la libertad individual y la de asociación, lo que permite la existencia de organizaciones de defensa de los derechos LGTB.

Así, esta ley supone una gran regresión en los derechos humanos en Ghana. Actualmente, la ley, que se está tramitando como «Promotion of Proper Human Sexual Rights and Family Values Bill 2021» (Proyecto de Ley de Promoción de Derechos Humanos Sexuales y Valores Familiares 2021) ya ha pasado cinco de los catorce pasos necesarios para salir adelante y ya se están viendo sus efectos en la sociedad.

Así lo han expresado colectivos de defensa de estos derechos en el país, como Reflex Ghana, Rightify Ghana o LGTB Rights Ghana, las asociaciones más importantes de Ghana en materia de derechos LGTBI. El fundador y director de esta última, Danny Bediako, asegura que los ataques a personas LGTB se han duplicado desde entonces.

Ataques que han empezado a sucederse también desde las propias autoridades de Ghana, que han empezado a arrestar a gente arbitrariamente y a exigirles el pago de sanciones. También se denuncia que a muchas personas LGTB las han echado del trabajo o de los colegios, o les han echado de sus hogares o condenado al ostracismo en sus familias, o han sufrido violaciones, ataques en masa, chantajes y otro tipo de ataques y delitos de odio, que también se han multiplicado en redes sociales.

Un grupo de unas veinte personas entre académicos y abogados encabezados por Akoto Ampaw están tratando de detener la ley por las vías legales, argumentando que este proyecto atenta contra prácticamente todas las libertades y derechos constitucionales de Ghana. Ampaw es también conocido por defender la victoria del actual presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, del Nuevo Partido Patriótico (NPP). Y es que la postura del Gobierno con respecto a la homosexualidad ha dado un giro inesperado.

En 2017, Akudo-Addo afirmaba que pronto se aprobaría el matrimonio igualitario en el país. Sin embargo, muchos miembros de su Gobierno y de su partido se están posicionando cada vez más favorablemente hacia la reforma presentada por la oposición. Esto se debe principalmente a la fuerte presencia de la religión y la influencia de líderes religiosos en la vida social y política de Ghana, y a que estos están haciendo abiertamente campaña a favor de la ley anti-LGTBI y que convertiría al país en uno de los más restrictivos y autoritarios.

Por otro lado, las personas LGTBI siguen ampliamente perseguidas en la mayoría de los Estados africanos: solo 22 de los 55 países del continente permiten las relaciones homosexuales, si bien no todos los sistemas jurídicos la persiguen con la misma severidad. En Sudán y Mauritania la homosexualidad se castiga con la pena de muerte, y en los territorios de Nigeria y Somalia controlados por extremistas islámicos, también. En otros siete países las sanciones van desde los 10 años de prisión hasta la cadena perpetua, por lo que Ghana se equipararía a estos en caso de que finalmente el proyecto de ley saliera adelante.

Y es que comprar el relato y los marcos de la extrema derecha quizás no los haga ganar inmediatamente, pero es una apuesta segura para conseguir que lo acaben haciendo.

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Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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