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Filtradas conversaciones que revelarían la manipulación de Cristina Seguí a las ex menores tuteladas en el caso contra Mónica Oltra

A lo largo de esta semana, ha sido publicada en redes sociales múltiple información que, de ser cierta, podría causar un gran impacto en la batalla judicial y política actualmente abierta en la Comunidad Valenciana entre Cristina Seguí, cofundadora de Vox y personalidad pública conocida dentro del entorno de la ultraderecha, y Mónica Oltra, ex vicepresidenta de la Generalitat Valenciana. Información de la que se han hecho eco medios como elDiario.es.

Se trata de una serie de audios, grabaciones y capturas de pantalla procedentes de lo que sería una supuesta conversación privada de Whatsapp entre la propia Cristina Seguí y Teresa Tanco, víctima en 2017 de abusos sexuales por parte del ex marido de Mónica Oltra.

La información, publicada en redes sociales por Paloma Marcos, allegada y amiga de Teresa, muestran como presuntamente Cristina Seguí habría manipulado a Teresa y, presuntamente también, organizaba personalmente campañas de desgaste y desprestigio contra la dirigente de Compromís en nombre de las menores desamparadas.

Presunta manipulación, control y engaños a menores desamparadas

En los vídeos que se han publicado en redes sociales como Twitter o TikTok se muestra a Cristina Seguí indicándole personalmente a Teresa el nombre de lo que posteriormente se convertiría en la campaña “Perseguidas por Mónica Oltra”, que fue instrumentalizada durante semanas por la ultraderecha para atacar a la vicepresidenta y al movimiento feminista.

«Tú nos decías paso a paso lo que teníamos que escribir o no. El título que había que poner o no… y todo lo llevabas tú, no yo. Y la que manejaba a Teresa eras tú, no yo.», indica una de las menores sobre Cristina Seguí en un vídeo. «Recuerdo que pusimos ‘Desprotegidas por la Conselleria’, porque así es, y tú nos dijiste que pusieramos ‘Perseguidas por Mónica Oltra’«, señala. Después, en uno de los audios filtrados, lo que parece ser la voz de Cristina Seguí, estaría corroborando esta versión: «Pues pon ‘Desamparadas por la Consejería de Mónica Oltra’. O ‘Perseguidas por Mónica Oltra’. Mira, ‘Perseguidas por Mónica Oltra’. Queda perfecto».

La siguiente captura de pantalla reforzaría lo anterior, ya que presuntamente, y de ser reales, mostraría como la intención de Seguí sería la de atacar frontalmente a Mónica Oltra, buscando poner a la opinión pública en su contra tras posicionarla como principal responsable de la situación de desamparo de las menores.

Junto a esto, las víctimas están pidiendo medios económicos para poder sufragar los gastos de la denuncia que están buscando interponer contra Seguí.

Teresa Tanco concedió a finales de agosto una entrevista al periódico valenciano El Levante, en el que reconocía lo siguiente: “siento que me han utilizado y luego me han dejado tirada”, refiriéndose a la actuación de los abogados de la extrema derecha.

Según afirmaba, diferentes personas del entorno de la ultraderecha que dirigían la querella contra Oltra le habrían prometido trabajo y vivienda a ella y a sus dos hijos menores mientras orquestaban el proceso judicial en su nombre contra la vicepresidenta y su ministerio, promesas que jamás llegaron a materializarse, aun menos tras hacerse oficial la imputación de Oltra y su posterior dimisión.

Tanto Seguí como los abogados de extrema derecha afirmaron que continuaban “llevando la representación procesal, aunque habiendo perdido la confianza con mis clientes, estaría feliz de dar la venia cuando se me solicite en forma”, y atacaron en redes sociales a Paloma en un cruce de recriminaciones y ataques.

La joven Paloma ha comunicado en redes sociales su intención de continuar difundiendo diariamente y de manera progresiva más documentos incriminatorios contra Cristina Seguí, a pesar de conocer los riesgos legales que la difusión de datos personales de un tercero podría llegar a acarrearle. Además, el periodista Tomás Casas comunicó a través de sus redes sociales que Paloma ha presentado una demanda judicial contra Cristina Seguí, la cuál se sumaría a la presentada por el propio periodista semanas atrás por estos mismos hechos y que fue admitida a trámite.

De igual forma, Tomás Casas anunció días atrás en sus redes sociales personales que en caso de que su denuncia no desembocara en la imputación judicial de Seguí, publicaría todos los audios alegados contra ella en la demanda judicial.

Por su parte, Cristina Seguí ha dicho a través de su cuenta en Twitter que las capturas de pantalla que se han publicado sobre las supuestas conversaciones mantenidas por Whatsapp son falsificaciones, y ha señalado públicamente al medio elDiario.es por calumnias por, según ella, haber fabricado «una noticia falsa» al hacerse eco de este contenido.

Concretamente, ha dicho que se trata de «una conversación falsa construida con ‘retales’ de otras conversaciones». Asimismo, ha anunciado que impondrá una querella contra el citado medio «ante tanta calumnia». Todo ello lo ha documentado en un hilo en Twitter donde ha publicado otras supuestas conversaciones de Whatsapp que, según ella, demuestran que las publicadas por Paloma son una falsificación.

El caso de Mónica Oltra: ¿lawfare judicial de la ultraderecha?

Mónica Oltra dimitió de sus cargos como vicepresidenta del País Valencià, portavoz del Consell y consejera de Igualdad y Políticas, el pasado 21 de junio tras ser imputada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) por un presunto delito de encubrimiento de los abusos sexuales de su marido a Teresa Tanco, ex menor tutelada por su ministerio.

Oltra, fue imputada por el juez instructor Vicente Ríos para declarar el pasado 19 de septiembre a causa de una querella lanzada por Cristina Seguí y su asociación Gobiérnate, la cuál ha demandado en los últimos años de manera sistemática a múltiples funcionarios y técnicos de la consejería que dirigía Oltra.

Otras partes involucradas en el procedimiento contra Oltra son Vox y personas vinculadas a la ultraderecha valenciana, ya que tanto personas con responsabilidad dentro de Vox como Marta Castro y Vicente Gosálbez, como el líder de España 2000, José Luis Roberto Navarro, han actuado o actúan como abogados de las partes demandantes.

Roberto Navarro es un individuo de referencia en el mundo de la extrema derecha española, y cuenta en su haber con múltiples denuncias por discursos de odio por discriminación racial y negación de la violencia de género, de hecho, fue condenado en 2004 a un año de cárcel por presentar un testigo falso en un juicio.

Además, otro letrado de la acusación popular contra Oltra es Manuel Salazar, socio de Roberto Navarro, y junto al mismo, abogado de los detenidos en la conocida como Operación Panzer, operativo policial mediante el que fueron decomisaran armas pertenecientes a individuos neonazis.

El auto de la fiscalía disponía que Oltra sería responsable de la mala gestión de su departamento con respecto al delito que cometió su ex marido, al que supuestamente habría tratado de encubrir, pero al mismo tiempo el auto también disponía que «no existe prueba directa que vincule esos singulares trámites con la aforada”.

Teniendo en cuenta la presunta existencia de una estrategia orquestada y dirigida por la ultraderecha para llevar a prisión a la vicepresidenta valenciana, en la que habría utilizado a las propias víctimas para sus intereses políticos, y al hecho de que Oltra fue imputada sin existir ninguna prueba directa contra ella, podríamos estar ante un claro caso de lawfare judicial contra la dirigente progresista y el conjunto de su gobierno de coalición.

Los sucesivos días confirmarán o desmentirán estos hechos, ya que iremos conociendo poco a poco más información relacionada con el caso y la responsabilidad de la ultraderecha con respecto al mismo.

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Valentín Pozo

Articulista. Estudiante de cuarto de Ciencias Políticas y apasionado de la investigación. Experiencia en movimientos estudiantiles y sociales. En mis artículos intento ofrecer un enfoque analítico más orientado a las ideologías y teoría política.

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