Europa

Paco Bezerra o Santa Teresa arrancada de los brazos de la reacción

En las últimas semanas, ha saltado la sorprendente noticia de que la Comunidad de Madrid decretaba a la cancelación, sino directamente la censura, de su texto Muero porque no muero, un obra sobre Santa Teresa de Jesús. Todo se ha precipitado cuando el propio Gobierno de la Comunidad de Madrid tomó la decisión de no incluir esta obra dentro de la programación de los Teatros del Canal, justificando este hecho por cuestiones de orden meramente económico.

Esta excusa para nada resultó convincente a las entidades relacionadas con el sector, incluida la Asociación Colegial de Escritores (ACE). De igual forma, procedieron a excluir a su autor, Paco Bezerra, del acto inaugural del Festival Eñe 2022, una circunstancia que no tiene precedentes en la historia de este mismo festival.

A partir de aquí, se activaron todas las alarmas que alertan de una posible censura político-ideológica-religiosa o, siguiendo el relato de la derecha, de una auténtica «cultura de la cancelación», teniendo en cuenta que el contenido y las temáticas tratadas en Muero porque no muero no son para nada afines a la ortodoxia y a los preceptos católicos, tal y como se han entendido desde muchos siglos atrás. Pero, sobre todo, desde que Santa Teresa de Jesús fuera declarada Doctora de la Iglesia y elevada a los altares.

He intentado leer Muero porque no muero desde el punto de vista del escándalo y no lo he conseguido. Me habría gustado experimentar rechazo, indignación, malestar al menos; pensar que el autor es un provocador, reconocer un intento de denigrar las bases de la civilización occidental, abominar del ataque indocumentado a una de las figuras mayores de la literatura española, exaltarme por la adulteración de los orígenes y fundamentos de la cultura patriótica….. pero me ha sido imposible. Si alguna de esas hubiese sido la intención de Bezerra, concluirá que la obra es un fracaso, pero el haber leído o visto todos sus textos públicos me hace sospechar que jamás ha pretendido provocar una reacción tan gratuita e innecesaria como la del rechazo ideológico.

Pedro Víllora. Dramaturgo

Posiblemente esta cancelación hubiera funcionado si Paco Bezerra la hubiera aceptado en silencio. En su lugar, hizo una admirable declaración de lo que representaba Santa Teresa, contraponiéndola a Vox, en un vídeo que se ha viralizado en redes y ha dejado mudos a buena parte del reaccionarismo español.

¿Quién es Paco Bezerra?

Francisco José Bezerra Rodríguez es un dramaturgo español licenciado en Dramaturgia y Ciencias Teatrales por la RESAD con una profunda carrera en las artes españolas. Ha sido, igualmente, colaborador en la revista de investigación y creación teatral Acotaciones.

Desde el 2003, es autor de más de una docena de obras teatrales, entre las que podemos destacar La piedra, Yo fantasma, Dentro de la tierra, La escuela de la desobediencia o la más reciente de todas y que se ha acabado convirtiendo en el centro de la polémica, Muero porque no muero, título que hace referencia a uno de los más célebres poemas de la mística abulense, Teresa de Jesús.

Paco Bezerra, que así es como gusta en ser llamado, tiene una especial predilección por autores de tan diferentes estilos como dispares épocas como lo fueron Sófocles, Gracia Lorca y Luisa Cunillé.

Paco Bezerra. Autor: Paco Bezerra. Fuente: Cuenta de Twitter @pacobezerra
Paco Bezerra. Autor: Paco Bezerra. Fuente: Cuenta de Twitter @pacobezerra

El discurso teatral de Bezerra se significa por utilizar un lenguaje poético, con una estructura dramática innovadora y una más que original forma de acercarse a los problemas que afectan a la sociedad contemporánea.

En su obra, en líneas generales, podemos encontrar cierta influencia de Valle-Inclán, en lo que se refiere a su Andalucía natal, la de Bezerra. Sobre todo, esa influencia valleinclanesca se percibe cuando habla del universo rural, de las supersticiones y las creencias atávicas de una parte del campesinado andaluz.

Bezerra escribe teatro, no tanto para formular sus opiniones y su sentir personal con respecto a ciertas cuestiones, sino para crear interrogantes, en primer lugar al lector de su obra y más tarde, al resto del público.

La cultura de la cancelación sobre las visiones progresistas

Estadísticamente, España es el país con mayor número de persecuciones judiciales a sus artistas, y aunque el caso de Bezerra no sea, al menos de momento, una persecución judicial, estos datos deberían ponernos en guardia porque ha pasado a engrosar la larga lista de autores censurados por el poder civil.

No obstante, podría ser necesario aclarar el hecho de que esta obra dramática no es en absoluto un mero repaso biográfico de un personaje histórico como Santa Teresa de Jesús, sino un texto de ficción, una recreación fantaseada sobre una hipotética vuelta a la vida de la Santa castellana.

Es por esto mismo, por lo que no cabe interpretarla como un intento de socavar ninguna base, por fuerte que esta sea, de ninguna civilización política, social o religiosa.

La historia tiene que comenzar así, pensé, con Teresa despedazada. Y, miembro a miembro, me puse a recomponer el cuerpo de la de Ávila.

Paco Bezerra

El franquismo y Santa Teresa de Jesús

El dramaturgo almeriense tuvo desde el principio una especial preocupación por arrancar la efigie de Santa Teresa de las garras del franquismo sociológico y del reaccionarismo ibérico, que durante décadas de ignominia la mantuvieran presa en sus estrechas estancias.

Es decir, Paco Bezerra, al escribir este drama, se propuso recomponer pedazo a pedazo el cuerpo y el verdadero espíritu de Teresa de Jesús, nunca calumniarla, ni desecharla, ni siquiera escandalizar, tan solo recuperarla para la modernidad. Ofrecer una visión alternativa, puede que más completa, y no estancada en las miras del ultraconservadurismo patrio.

Izquierda: Relicario con la Mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús/ Derecha: Dictador Francisco Franco Bahamonde
Izquierda: Relicario con la Mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús/ Derecha: Dictador Francisco Franco Bahamonde

El más claro de los ejemplos a tener en cuenta sobre este fenómeno, el de la manipulación y tergiversación del espíritu de Teresa de Jesús por parte de la dictadura franquista, es que el mismo Francisco Franco conservara durante años, en su mesita de noche, el brazo in corrupto de Santa Teresa, atribuyéndole propiedades mágicas.

Otro más, entre los hitos, en cuanto a la instrumentalización del personaje en sí, tuvo que ver con el día en que Pilar Primo de Rivera decidió elegir a la carmelita como patrona de la Sección Femenina, un órgano de raigambre falangista que propugnaba valores como la sumisión y la abnegación en el hogar de las mujeres españolas y que durante el régimen franquista y parte de la Transición, entre 1939 y 1977, tuvo un importante papel como uno de los pilares de la dictadura.

Es de gran interés, descubrir cuáles fueron las causas que inclinaron a Pilar Primo de Rivera a tomar esta determinación. En sus memorias, Recuerdos de una vida, lo explica con suma claridad:

Por aquellos días, y en otro orden de cosas, quisimos reforzar nuestras defensas espirituales, y envié una circular a las provincias liberadas proclamando a Santa Teresa, Patrona de la Sección Femenina.

¿Por qué escogí a Santa Teresa?. Metidas en los avatares de la guerra, nuestra incipiente organización, nacida el año 34 como parte femenina de la Falange, no había casi tenido tiempo, a causa de las incomprensiones y de las persecuciones, de la falta de dinero y de tantas cosas más, de expansionarse en proporción a lo que de nosotras entones reclamaba España. Pero ahora, ya inmensamente grande y con muchísimas responsabilidades, pensé que debíamos buscar apoyos sobrenaturales que vinieran en ayuda de nuestra limpia intención de servir, y, sin dudarlo, la elección recayó en Santa Teresa”.

Recuerdos de una vida. Pilar Primo de Rivera

El protofeminismo de Teresa de Jesús

Instrumentalizaciones de las fuerzas vivas del franquismo aparte, es necesario reenfocar la figura y el personaje histórico de Santa Teresa de Jesús, ante todo, para clarificar que bajo ningún concepto encarnaba los antivalores totalitarios y de pureza racial-nacionalcatólica que estos propugnaban con el auxilio de la fuerza bruta y de la irracionalidad.

En primer lugar, Teresa de Jesús era de indudable origen judío-converso, ya que provenía de una familia de claras reminiscencias judías, en concreto, su abuelo Juan Sánchez, un rico comerciante de paños y sederías, llegó incluso a ser sambenitado en la ciudad de Toledo, lo que provocó que toda la familia saliera de la ciudad y se desplazara hasta la cercana Ávila en busca de una mayor tranquilidad.

La misma Teresa de Jesús, ocultó sus orígenes familiares para evitar encontronazos con la Santa Inquisición, muy activa, por otra parte, a lo largo del siglo XVI.

Teresa apostó por la mujer en su condición de dignidad, para ser oída y no sólo oyente.

Máximo Herraiz. Doctor en Teología

Santa Teresa de Jesús, por tanto, fue una mujer adelantada a su tiempo, libre, independiente y con una voluntad férrea a la hora de emprender las reformas religiosas que ella creyó imprescindibles, pero, por encima de esto, para enfrentarse a los grandes poderes eclesiásticos y políticos de su tiempo.

En su obra Camino de perfección se muestra muy crítica con los inquisidores por el hecho de prohibir libros (Index librorum prohibitorum), y también osa arremeter contra los sacerdotes que lo toleran a los que irónicamente llama “falsos profetas” y “medio letrados”

Éxtasis de Santa Teresa. Autor: Napoleon Vier, 21/09/2007. Fuente: Wikimmedia Commons / CC BY-SA 3.0
Éxtasis de Santa Teresa. Autor: Napoleon Vier, 21/09/2007. Fuente: Wikimmedia Commons / CC BY-SA 3.0

Teresa de Jesús nunca admitió que ningún hombre ejerciera de superior en sus conventos, favoreciendo la total independencia y autonomía de las religiosas que los ocupaban.

Cuando en 1559 se publica el índice de libros prohibidos del inquisidor Fernando de Valdés, este da la orden de desbaratar la pequeña biblioteca que Teresa de Jesús había ido reuniendo en el monasterio de La Encarnación de Ávila y, al mismo tiempo, dio las instrucciones precisas para requisar El libro de la Vida, un relato biográfico-espiritual de la religiosa carmelita.

Llegados a este punto, se debe concluir que Teresa de Jesús se erigió, en pleno siglo XVI, el siglo de la Contrarreforma y del absolutismo de Felipe II, en una protofeminista y concienciadora de las dignidades de la mujer.

Paco Bezerra o Santa Teresa arrancada de los brazos de la reacción

José Miguel Gándara

Articulista. Nacido en Valladolid, pero cántabro de espíritu, soy colaborador habitual en los medios lapiedradesisifo.com y Lapajareramagazine.com. Autor del poemario "Transido de un abismo" y de títulos de próxima aparición como "La poliantea de los sentidos" y "Crónicas claudinas".

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