Cultura

 «Intocable»: el choque entre dos mundos

Dos personas se encuentran dentro de un coche de alta gama en el centro de París, dos personas diferentes pero que comparten una afinidad palpable a través de sus miradas. Son dos personas muy distintas: un parapléjico de mediana edad y un joven inmigrante senegalés. De sus ojos pensativos el plano pasa a la carretera, hay un atasco y, el joven senegalés decide acelerar por el carril contiguo. Se salta un semáforo, acelera aún más y deja que el potente motor del coche invada de éxtasis el momento mientras sortean coches a toda velocidad. Ambos ríen y bromean pero, de repente, la policía les para. Los dos tiran de picardía: el parapléjico finge un ataque y su compañero advierte a la policía de que va a morir, ocultando de esta forma el verdadero motivo de ir a velocidades suicidas por las calles de la Ciudad de la Luz: la simple adrenalina y la necesidad de sentirse vivos. Los policías muerden el anzuelo e incluso les escoltan al hospital. Después de esta escena ambos ríen y se marchan del hospital mientras comparten un cigarrillo. Así empieza la película Intocable, a través de una escena de amistad que gira alrededor de la sensación que te causa conectar con otra persona.

Intocable (Intouchables, en francés) es un film producido en Francia dirigido y escrito por Olivier Nakache y Eric Toledano en el año 2011 que cuenta la historia de amistad de dos personas (basada en hechos reales) a través de la cual se reflexiona sobre distintos aspectos de la sociedad. La película, cuya excelente música es obra del afamado compositor Ludovico Einaudi, fue aclamada por la crítica.

Sin embargo, más allá de la historia de amistad que se desarrolla a lo largo de los 110 minutos de metraje, esconde ciertos mensajes que pueden ser interesantes para explicar y comprender dicho film desde las ciencias sociales.

La sociología en la película «Intocable»

La sociología es el estudio de las relaciones sociales que se dan en el seno de los grupos, comunidades y, en general, entornos sociales donde las personas se relacionan. El film Intocable es una especie de historia sociológica contada a través de dos personajes que, a su vez, son dos polos opuestos de la sociedad. La película está estructurada en la relación de amistad que un millonario parapléjico entabla con un joven inmigrante senegalés que vive en un Banlieue a las afueras de París.  

Los Banlieue fueron barrios construidos en la periferia de la Ciudad de la Luz para cubrir la demanda habitacional después de la Segunda Guerra Mundial y décadas posteriores. Aunque los Benlieue son muy heterogéneos, existiendo de clase media y clase trabajadora, también hay muchos barrios de este estilo arquitectónico en forma de bloque o colmena que se han convertido en guetos. La falta de servicios, la concentración de población inmigrante que es empujada a vivir en dichas condiciones, el paro, la criminalidad y la exclusión social son las características de dichos espacios urbanos, espacios muy estudiados por la sociología urbana.

Es a través de esta dicotomía, esta dualidad entre espacios (el Benlieue y el lujoso centro de París) que la película nos empieza a indicar los dos mundos opuestos que se van a entrecruzar en esta historia.

En primer lugar, la película muestra a Driss, el joven senegalés interpretado por Omar Sy, esperando en una gran sala dentro de la casa de Philippe, el otro coprotagonista de la película (interpretado por François Cluzet).

En esta escena se puede observar el mundo de la clase alta, el mundo elitista de Philippe, lleno de cuadros históricos, paredes con decorados victorianos y muebles de tallaje aristocrático. Philippe, junto con su secretaria Magalie, están entrevistando a un gran número de asistentes que puedan hacerse cargo de los cuidados de Philippe, al solo tener este movilidad de cuello para arriba. Ninguno parece encajar, todos los candidatos suenan artificialmente correctos, están nerviosos, suenan erráticos, sosos, sumisos o condescendientes.

Pero entonces, entra Driss en la sala, alterado porque lleva dos horas esperando para la entrevista. Este exige sin rodeos que le firmen el papel que lleva en la mano, la firma le hace falta para corroborar que ha ido a la entrevista de trabajo y así poder cobrar el paro.

Driss ni siquiera se percata de que Philippe es tetrapléjico hasta el final de la escena, cuando le vuelve a insistir en que le firme el papel. Finalmente, quedan en que al día siguiente a primera hora lo firmará. Así Driss satisfecho se vuelve a su barrio. Es aquí donde se muestra la otra cara de la moneda: la película enseña en un primer lugar una lujosa casa, para después trasladarte al pequeño piso de Driss, el cual comparte con su tía y sus cinco primos pequeños en la periferia de la ciudad.

Esa misma noche la vida de Driss da un giro inesperado. Su tía le recrimina que lleve más de 6 meses sin aparecer ya que ha estado en la cárcel, pero este se lo ha ocultado. Harta de su actitud, le obliga a irse de casa bajo una visible tristeza. Después de esto, Driss pasa la noche bebiendo con sus amigos del barrio para, finalmente, ir a que Philippe le firme los papeles del paro.

En esta parte de la película es cuando se muestra con claridad la disparidad entre diferentes sociedades, mientras Driss mira por las ventanas del metro que lo están llevando al centro de la ciudad. En realidad, está viajando hacia otro mundo. El viene de lo más bajo del escalafón social, del suelo, de lo subterráneo, y va a pasar en tan solo un día a convivir con la clase social opuesta. Es la escena en la que Driss emerge del metro de París, la que muestra como en tan solo un viaje de metro ha ido desde donde viven los más desfavorecidos, hasta el lugar de las clases más altas de la ciudad.

La intención de Driss no era quedarse en ese lugar a trabajar, pero al verse sin hogar y observar que la encargada del servicio le enseña la casa y lo trata como el empleado que ha sido seleccionado, decide quedarse. Es sobre todo llamativa la escena del baño, pues Driss queda totalmente fascinado por el cuarto de baño que tiene su gran habitación en contraste con su otra casa, donde tenía que compartir dicha estancia con seis personas más.

El lujo de la casa de Philippe acaba por convencer a Driss, que se queda a vivir en un lugar que, como se observará a lo largo de Intocable, tiene unos códigos sociales muy diferentes a los de este. Es más, dicha dimensión es la principal baza que usa el film para generar escenas de humor.

https://youtu.be/cNQRoM4cprY

La exclusión social, un concepto sociológico como puente de unión en «Intocable»

Los conceptos de pobreza y exclusión se entrelazan en la película de IntocableDriss sufre exclusión por ser pobre e inmigrante africano. Philippe, por su parte, pese a ser rico, sufre exclusión por tener una diversidad funcional. Sin embargo, para comprender bien estas dimensiones que unen a los protagonistas, es menester explicar de manera detenida dichos conceptos.

En primer lugar, el concepto de pobreza ha sido muy utilizado en Europa sobre los años 90. No obstante, ha ido dejando paso al concepto de exclusión social, el cual, es el más usado hoy en día por las ciencias sociales (Hernández, 2010). Para comprender mejor la diferencia cabe añadir que el concepto de pobreza se define como:

“La pobreza hace referencia a la carencia de recursos materiales suficientes para atender las necesidades básicas de una población determinada, que impide vivir de una forma digna». La noción de pobreza alude a “factores materiales cuantificables, a aquellos parámetros que en una sociedad pueden ser considerados en un momento determinado como el mínimo vital necesario para poder vivir adecuadamente. El pobre es el que carece de estos medios y, por lo tanto, lo es en un sentido contextual, en función del propio desarrollo global y de los estándares de la sociedad en la que vive” (Jiménez, 2008: 176).

En segundo lugar, para seguir ahondando en la diferencia conceptual entre pobreza y exclusión, hay que comprender que ambos comparten aspectos. No obstante, no son sinónimos, pero pueden coincidir en múltiples matices. Así, se concibe que la mayoría de veces la pobreza es la consecuencia que provoca la exclusión en un individuo o colectivo. 

De tal manera, sufrir pobreza puede ser consecuencia de una exclusión social o cultural. Ejemplo de esto es la discriminación en el mercado de trabajo por cuestiones de género o etnia. Sin embargo, la discriminación sólo produce una exclusión claramente visible cuando no permite obtener unos ingresos y, por tanto, una calidad de vida digna, en otros casos, aunque sufran exclusión, será mucho más sutil de detectar.

De esta forma, la definición del sociólogo Castells para el fenómeno de la exclusión social es la siguiente:

«Proceso por el cual a ciertos individuos y grupos se les impide sistemáticamente el acceso a posiciones que les permitirían una subsistencia autónoma dentro de los niveles sociales determinados por las instituciones y valores en un contexto dado» (Castells, 2001: 98).

Después de esta breve explicación, se puede determinar que ambos personajes del film sufren exclusión social y, además, la propia amistad que forjan les permite poder llevar mejor su situación social.

Por un lado, Driss no trata a Philippe como alguien por el que haya que sentir pena. Para Driss, Philippe es una persona que sufre exclusión por tener una diversidad funcional, pero ese no es motivo de tratarlo con condescendencia o lástima. El mismo, a través de su condición de persona estigmatizada, sin trabajo y que acaba de salir de la cárcel por pequeños delitos de robo, también sufre en sus propias carnes la exclusión social y el estigma, en este caso, de ser pobre. Así que, para Driss, Philippe es una más de las tantas personas que tienen que lidiar con las vicisitudes de los socialmente establecido.

Esta asociación mutua de entendimiento queda sellada en una especie de retroalimentación. Es decir, cada uno respectivamente suple las carencias sociales del otro. Por un lado, Driss es joven y físicamente fuerte, todo lo que la sociedad capitalista te pide que seas o, al menos que cumplas en cierto grado, sobre todo para ser considerado como una persona productiva.

Esta faceta es nula en Philippe, pues está tetrapléjico y no puede valerse por sí mismo. No obstante, Philippe es un hombre blanco millonario, el estatus con más poder dentro de la sociedad capitalista, un estatus que le da el simple hecho de ser rico y, también, algo que no es Driss, pues este es pobre y, además, inmigrante africano: dos losas que en una sociedad clasista y racista son muy pesadas.

Así que los dos se complementan y cubren sus teóricas “deficiencias”, algo que no deja de ser un rechazo injusto del propio sistema social que es incapaz de integrar a todas las personas independientemente de sus condiciones individuales y/o colectivas.

El arte como herramienta de comunicación

    —No puedes comprar esta basura, es imposible.
 —Es posible. 
—El tipo quiere 30 grandes por una hemorragia nasal.
—Dime Driss, según tu opinión… ¿por qué la gente se interesa por el arte?
—No sé, es un negocio.
—No. Porque es la única huella de nuestro paso sobre la Tierra.
—Tonterías, Philippe. Yo, por 50 euros, te dejo la huella de mi paso sobre la tierra y hasta le pongo azul. 

Diálogo de la película ‘Intocable’

El arte elitista es una de las muchas formas que las clases altas utilizan para diferenciarse de la clase trabajadora. En la película ‘Intocable’ se observan los diferentes códigos sociales que existen entre las élites y las clases más desfavorecidas a través de la relación de amistad de sus protagonistas.

Driss no comprende la pintura elitista por la cual Philippe paga cantidades estratosféricas de dinero. Es algo que le parece totalmente incoherente, una locura. Driss no entiende que las clases altas usan su capital económico no solo para comprarse grandes casas o coches de lujo, sino también para poder participar dentro del consumo cultural que las diferencia de las demás clases sociales.

En la película Intocable también se observa esta oposición de visiones artísticas en la música. Philippe es un apasionado de la música clásica. Sin embargo, Driss opta por una música más popular y actual, ligada a su vez a las clases populares. No obstante, a través del humor, chistes y conversaciones los dos acaban escuchando el estilo de música del otro, un acto que simboliza como dos mundos opuestos están conectando y congeniando.

En definitiva, se recomienda el visionado de esta película en clave sociológica, pues esconde muchas dimensiones interesantes: exclusión social, clases sociales, sociología del arte, sociología urbana, estratificación social, etc. Son algunos de los ámbitos que se tratan en Intocable, aspectos que son plasmados a través de una relación de amistad que traspasa transversalmente toda la pirámide social, algo sin duda extraordinario y poco usual en una sociedad donde los de arriba se aprovechan de los de abajo y muy pocas veces la ayuda es mutua. 

"Intocable": el choque entre dos mundos

Álvaro Soler

Articulista. Sociólogo y gestor medioambiental, con suerte de poder compartir vocación y formación. Las Ciencias Sociales son una parte muy importante de mi vida. Considero la divulgación a través de la sociología como una gran herramienta para destapar las injusticias sociales y arrojar luz sobre la actualidad diaria contribuyendo así a ser un poco más libres y justos.

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