Documentos desvelan que el Estado fomentó una matanza para frenar una “concentración subversiva contra Juan Carlos I”

Nuevos documentos desechan la versión oficial de una “pelea entre hermanos” que se ha dado para explicar las muertes en Navarra alrededor de la «Matanza de Montejurra». Hasta ahora la “Matanza de Montejurra” (o «sucesos de Montejurra«) se había considerado como una batalla entre facciones del carlismo. Por un lado, la facción tradicionalista ligada al franquismo y por otra la de cariz socialista y progresista de Carlos Hugo de Borbón-Parma. Este enfrentamiento se saldó con dos muertos y 30 heridos.

Los nuevos documentos desvelados por Diario de Navarra revelan cómo el Gobierno de Carlos Arias Navarro (1973 – 1976) estuvo directamente implicado en la operación, junto a personajes como Manuel Fraga, entonces Ministro de Gobernación y futuro fundador de Alianza Popular, germen del Partido Popular.

Uno de los primeros documentos desvelados es una carta que el gobernador civil de Navarra, José Luís Rodríguez de Gordoba, envía al Ministro de Gobernación, Manuel Fraga, amén de otros altos cargos como el Director General de Seguridad y el Director General de Política Interior. En la citada misiva, Gordoba expresa su preocupación ante la peregrinación que el Partido Carlista va a realizar a la cima de Montejurra, donde homenajean históricamente a los requetés muertos durante la Guerra Civil.

Esta reunión encabezada por la facción carlista de Carlos Hugo de Borbón-Parma, defensora del socialismo autogestionario y de tendencia claramente izquierdista, fue considerada por el Gobierno de Arias Navarro como un “acto subversivo” contra Juan Carlos I.

Así, se recomendaba actuar sobre dirigentes carlistas para neutralizar el peso de la facción progresista. Junto a esto, recomendaría que el Estado apoye a la facción del carlismo más tradicionalista. A esta misiva respondía el Director de Seguridad ofreciendo “refuerzos” para el sector tradicionalista en caso de que hubiera combate.

La conspiración se pone en marcha

Durante los siguientes días, el gobernador civil de Navarra se reunió en el hotel Tres Reyes de Pamplona con relevantes dirigentes carlistas de la facción tradicionalista. Acuden Sixto de Borbón y José Arturo Márquez de Prado, quienes acuerdan lealtad al rey y ofrecen un plan contra el acto “huguista”.

A esta operación se le llamó Reconquista y financió el desplazamiento de grupos neofascistas como el Batallón Vasco Español, Guerrilleros de Cristo Rey o Triple A, entonces la vanguardia callejera de los sectores más inmovilistas de lo que quedaba del régimen franquista. De todo ello envió misiva el 21 de abril.

Finalmente, el 9 de mayo de 1976, atacantes de extrema derecha se lanzaron contra el carlismo en la cima de Montejurra y la zona del Monasterio de Irache. La posterior contienda se saldó con 30 heridos y la muerte de los carlistas Aniano Jiménez Santos y Ricardo García Pellejero. Los crímenes no se pudieron juzgar por la polémica Ley de Amnistía de 1977.

Así daba comienzo una oscura época en Navarra donde se cometieron decenas de atentados por parte de la extrema derecha en una ofensiva reaccionaria que tuvo como objetivos a militantes de izquierda, periodistas y profesionales liberales. Una gran parte se saldaron con total impunidad.

EH Bildu pide explicaciones por la Matanza de Montejurra

El grupo EH Bildu ha solicitado la comparecencia del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, para dar luz sobre estos hechos.

La coalición de la izquierda vasca ha solicitado que se aclare la implicación de Manuel Fraga y otros altos cargos del gobierno de Arias Navarros en la Matanza de Montejurra. De esta manera EH Bildu quiere que el gobierno “dé cuenta de la información que pueda tener en su haber, en función de los archivos, documentos e informaciones que posee, sobre los graves sucesos de Montejurra y las implicaciones del Gobierno encabezado por Carlos Arias Navarro durante la dictadura franquista. En concreto, los documentos ahora conocidos señalan la implicación en los hechos del exministro».