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Comienza el juicio contra el “carnicero tatuador”, neonazi acusado de asesinar y mutilar a una joven de 18 años 

Este martes 7 de marzo, la Audiencia Provincial de Madrid ha dado comienzo al juicio contra el autodenominado y conocido como el “carnicero tatuador” de Valdemoro (Madrid). La Fiscalía pide 25 años y cinco meses de cárcel y una gran indemnización económica a los familiares por acabar con la vida de Emile, una clienta de tan solo 18 años que fue brutalmente asesinada y descuartizada el 15 de octubre de 2019

El presunto asesino, que simpatizaba con el satanismo y el nazismo, separó y se quedó con partes del cuerpo de la joven como trofeo: cortó con un bisturí las aureolas de los pechos de la víctima, la piel de dos de los tatuajes que le había hecho y el rostro de la joven. Además, realizó una incisión desde el ombligo  hacia las clavículas de la chica en forma de “Y”.

El descuartizador de Valdemoro se llama en realidad Leonardo y es un colombiano que tenía 27 años en el momento del crimen y que exhibía abiertamente en sus redes sociales no solo su afinidad con los escenarios macabros, mortíferos y las figuras diabólico-sangrientas, sino su ideología fascista y sus vínculos con grupos neonazis.

De hecho, tal y como se señaló en La Sexta, el “carnicero tatuador” ya tenía antecedentes antes de cometer el atroz crimen por el que ahora se le juzga. En 2014 Leonardo fue detenido por apuñalar a un joven antifascista y grupos de izquierda de Valdemoro comenzaron a publicar su cara en Twitter para alentar a los antifascistas de la zona.

En sus redes se le podía ver en escenarios como cementerios luciendo camisetas skin head y otros símbolos neonazis. Además, mandaba mensajes macabros como «ciega, tortura, mata», «asesino psicópata», «santa ira», «para más dolor, Leo, el carnicero» o «noches psicopáticas» junto a imágenes de la exposición de Iker Jiménez, presentador de Cuarto Milenio, en la que destaca «El exorcista».

Asimismo, la alegoría al nazismo no solo se reflejaba en sus redes sociales ya que en su ocupada casa, que también era su estudio de tatuaje, contaba con calaveras, caretas de Hannibal Lecter, armas blancas, armas de fuego y también varios carteles que hacían alegoría al nazismo

El macabro asesinato realizado por el «tatuador carnicero»

El escrito de acusación indica que en la madrugada del 15 de octubre de 2019 el descuartizador recibió en su casa de Valdemoro a la joven clienta que ya había tatuado otras veces y a la que le había facilitado medicamentos sin receta. Durante la misma noche, Emile tomó varias cervezas y un medicamento llamado Rivotril lo que la dejó somnolienta.

Entre las cuatro y las cinco de la madrugada del 16 de octubre y en el dormitorio de la casa, Leonardo trató de asfixiar a la joven, primero con sus manos y después con un cable. Pero no tuvo éxito y acabó clavando uno de sus muchos cuchillos en el abdomen provocando la muerte de la chica.

Cuando Emile dejó de respirar, la trasladó a la bañera y “usando un bisturí, cortó las aureolas de los senos de la víctima y realizó una incisión desde el ombligo en forma de ‘Y’ hacia cada de una de las dos clavículas, emulando una lámina de su propiedad donde figura una mujer con los mismos tatuajes que presentaba«, según señala el escrito.

Acto seguido y con el mismo bisturí, cortó la daga y la rosa que le había tatuado a la joven días antes y, más tarde, también arrancó la piel de su cara guardando la piel recortada en salmuera con la intención de conservarla como trofeo.

La expareja de Leonardo fue la que dio el chivatazo a la Guardia Civil cuando el presunto asesino le pidió ayuda para deshacerse del cadáver. Ella, Celia B., también pasará a ser juzgada por encubrimiento y se le piden tres años de cárcel.

Así pues, tras siete años en la cárcel, el “carnicero tatuador” sale para sentarse en el banquillo y se le imputan los delitos de asesinato y profanación de cadaver ya que la tortura se produjo antes y después de la muerte de la víctima.

Comienza el juicio contra el “carnicero tatuador”, neonazi acusado de asesinar y mutilar a una joven de 18 años 

Melisa Higueras

Articulista y editora. Periodista internacional y friki de las redes sociales. Apasionada de la comunicación en todas sus formas y vertientes. Desmontando y criticando injusticias sociales desde que tengo uso de razón.

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