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La extrema derecha se convierte en segunda fuerza en las elecciones de Finlandia

El domingo 2 de abril se celebraron las elecciones parlamentarias en Finlandia donde el Partido Socialdemócrata (SDP) de la primera ministra Sanna Marin ha quedado en tercera posición a pesar de subir en escaños (43) y en votos (19,9%), mientras que el conservador Partido de Coalición Nacional (Kokoomus) de Petteri Orpo ha ganado los comicios con el 20,8% de los votos y 48 escaños. Sin embargo, la sorpresa la ha dado el ultraderechista Partido de los Finlandeses (Perussuomalaiset), que ha ascendido a la segunda posición con 46 asientos y el 20,1% de los votos, a corta distancia de la primera posición, liderado por Riikka Purra, quien solo hace dos años accedió al liderazgo de la formación.

Así, Sanna Marin se queda sin la posibilidad de volver a ser elegida para el cargo. La conocida como primera ministra más joven de la historia del país y del mundo ha perdido así el favor de la sociedad finlandesa, que ha optado por un giro a la derecha. Los grandes perdedores de las elecciones en Finlandia han sido aquellos que apoyaron a Sanna Marin: el histórico Partido de Centro, que ha quedado en cuarto lugar pasando de 31 a 23 escaños y el 11,3% de los votos; la Liga Verde, que pasa de 20 a 13 escaños y el 7% de los sufragios; la Alianza de Izquierda, que se deja 5 escaños y se planta en 11 y el 7,1% de los votos; y el moderado Partido Popular Sueco, que con el 4,3% de los votos mantiene sus 9 asientos.

Por último, el también histórico Demócrata Cristianos y el Movimiento Ahora, que es una escisión del Partido de Coalición Nacional, han mantenido sus escaños, 5 y 1 respectivamente, con una ligera mejora en cuanto a votos (el 4,2 y el 2,4% de los sufragios).

Elecciones de Finlandia, futuro y extrema derecha

Con todos estos resultados, Sanna Marin y el SDP pierden la mayoría de 100 escaños que necesitaba para gobernar ya que, con todos los apoyos que mantenía hasta ahora, no alcanzan la mayoría absoluta de la cámara legislativa. Así, Marin ha admitido su derrota a través de los canales oficiales del partido y en prensa, a pesar de destacar la mejora de los resultados de su formación.

Por otro lado, la extrema derecha obtiene los mejores resultados de toda su historia, estando al borde de ganar las elecciones de Finlandia. Sin embargo, todavía podrían quedarse fuera del gobierno. Petteri Orpo, un veterano político a cargo de la principal formación conservadora del país, es el encargado de buscar apoyos para formar un nuevo ejectuvio.

El líder conservador tiene dos opciones: o bien forma gobierno con la extrema derecha, o bien buscar un gobierno plural junto a los socialdemócratas. En ambos casos, haría falta el apoyo de otras formaciones políticas, si bien bastaría con la suma del Partido de Centro. En caso de que este último se negase, las negociaciones deberían incluir a otros partidos políticos todavía más alejados políticamente de Kokoomus, lo que augura alargaría el proceso.

De momento, no se sabe muy bien qué opción elegirá Orpo. En Finlandia, como en otros países nórdicos, existe la tradición de hacer grandes pactos y coaliciones incluso a pesar de coincidir en ideologías. De hecho, Kokoomus y el SPD pactaron un gobierno en 2014 con el apoyo de la Liga Verde, Demócrata Cristianos y el Partido Popular Sueco.

Esta opción, no obstante, se perfila bastante difícil: la campaña de los conservadores y de los socialdemócratas ha coincidido en algunos puntos, como en la política exterior, donde ambos se muestran favorables a la decisión de entrar en la OTAN y de acercarse a Europa. Sin embargo, chocan frontalmente en la cuestión económica: el Partido de Coalición Nacional apuesta por recortes presupuestarios y bajadas de impuestos, mientras que el Partido Socialdemócrata busca impulsar el Estado del Bienestar, los servicios públicos y subidas temporales de impuestos.

La opción de pactar con la extrema derecha, además de lo que puede significar para la imagen del país, plantea una dificultad a la inversa: hay una mayor coincidencia en cuestiones económicas, pero no tanto en política exterior y medidas sociales. Por ejemplo, el Partido de los Finlandeses propone salirse de la Unión Europea (el llamado Fixit), aplicar fuertes medidas contra la inmigración y reducir o eliminar medidas medioambientales (que protegen, entre otras cuestiones, los bosques de Finlandia), mientras que los conservadores son favorables a atraer trabajadores extranjeros para cubrir la falta de mano de obra de Finlandia y apostar por políticas ecologistas.

Sin embargo, también hay antecedentes de esto: en 2015, Kokoomus, también al mando de Orpo, llegó a un pacto de Gobierno con la extrema derecha, si bien lo rompió en 2017 ante el cambio de liderazgo y la radicalización del Partido de los Finlandeses, pasando a la oposición.

Verdaderos Finlandeses: la historia de la extrema derecha en Finlandia

El Partido de los Finlandeses tiene su origen en el Partido Finlandés del Medio Rural. Existe cierta tradición en los países nórdicos de Europa que las formaciones de extrema derecha hayan girado alrededor de organizaciones políticas que defienden el medio rural, sin ser esta una excepción. A su disolución, en 1995 se fundó el partido Verdaderos Finlandeses, que mezclaba políticas económicas intervencionistas con una agenda ultraconservadora y supremacista blanca, muy cercana al neofascismo.

Se presentaron por primera vez a las elecciones en 1996, en los comicios locales, obteniendo unos 21.000 votos y 138 concejalías. En 1999, se presentaron a las elecciones legislativas, obteniendo 26.000 votos aproximadamente y 1 escaño, entrando así en el parlamento finlandés. Desde entonces, fueron mejorando sus resultados, especialmente en el año 2011, donde pasaron de 5 a 39 escaños y se convirtieron en la tercera fuerza del país.

En 2015, a pesar de perder un escaño, fueron la segunda fuerza en Finlandia, llegando a un acuerdo con el Partido de Coalición Nacional para gobernar. Sin embargo, en 2017, hubo un cisma en el partido. Jussi Halla-aho se enfrentó al anterior líder de Verdaderos Finlandeses, obteniendo la victoria. Halla-aho representaba al ala más ultraconservadora, ultranacionalista y dura de la formación, lo que le costó al partido la salida del ejecutivo y la pérdida de 20 diputados que constituyeron un nuevo partido, Reforma Azul, que rápidamente llegó a un acuerdo con Orpo para apoyar su gobierno.

Por su parte, Verdaderos Finlandeses se rebautizó como Partido de los Finlandeses y, aunque siguen apoyando políticas sociales públicas y la defensa del Estado del Bienestar finlandés, desterraron todas las medidas intervencionistas relacionadas con la economía, pasando a defender políticas de austeridad, recortes y bajadas impositivas. Además, adoptaron las ideas del etnopluralismo de la Nouvelle Droite, la escuela del autor Alain de Benoist, justificando así un discurso xenófobo y antiinmigración de los más duros de Europa.

Pese a todo, en 2019, la extrema derecha finlandesa volvió a obtener 39 escaños y a quedar en segundo lugar, mientras que Reforma Azul y otras escisiones se quedaron fuera del parlamento, lo que en la práctica se tradujo en un refuerzo de la formación en su versión más extremista. De hecho, desde ese año, el partido se salió del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europes (ECR) para ser incluido en Identidad y Democracia (IyD), donde tiene dos europarlamentarios.

Desde 2021, el liderazgo de la formación cae en Riikka Purra, conocida también por una línea muy dura contra la inmigración y las minorías étnicas. Después de unirse al partido en 2016 y ser directora de campaña de Halla-aho en 2019, Purra ha llevado al partido de extrema derecha a los mejores resultados de su historia y al borde de ganar los comicios en Finlandia.

De las negociaciones del plural parlamento de Finlandia dependerá si el país se suma a la lista de territorios donde la extrema derecha ha tocado poder, o bien asumirán la responsabilidad de aislar al Partido de los Finlandeses y continuar por la senda de la defensa de los derechos humanos.

La extrema derecha se convierte en segunda fuerza en las elecciones de Finlandia

Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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