Un grupo de extrema derecha ataca a menores refugiados en Grecia
Un grupo de extrema derecha atacó el sábado a menores refugiados en un centro de acogida en Grecia. Las agresiones de la cuadrilla asaltante tuvieron lugar en Tesalónica, la segunda ciudad por antonomasia del país. Según informaba un tuitero: “unos 10 fascistas armados con cuchillos/palancas/puños de bronce atacaron anoche una estructura de alojamiento para menores refugiados no acompañados, que opera bajo los auspicios de la iglesia de #Greece, en Oreokastro, #Thessaloniki. Un niño tuvo que ser llevado al hospital con heridas graves”.
Un fiscal adjunto del Tribunal Supremo ya ha pedido que se indaguen los ataques a fondo para esclarecer los hechos. Según fuentes policiales, la investigación está a cargo del Departamento de Lucha contra la Violencia Racista de la Policía de Seguridad de Salónica. Por el momento, la denuncia interpuesta notifica que unas 12 personas se reunieron fuera del campamento de refugiados con cuchillos, palancas y palos de madera, mientras que gritaban consignas racistas. Fue entonces cuando al menos 5 de los congregados entraron en el patio de la instalación y atacaron a los adolescentes. Además, el texto confirma que cuatro migrantes resultaron ligeramente heridos.
En un principio, la policía detuvo a dos personas: un hombre de 38 años y su hijo de 14 años. Estos arrestos tuvieron lugar tras la denuncia presentada por un chico sirio de 15 años que permanece en el campamento. Este migrante también había sido apresado por las autoridades previamente, dado que el hombre de 38 años presentó cargos contra él. Actualmente, los dos menores ya han sido puestos en libertad, mientras que el presunto agresor arrestado compareció ante un fiscal el lunes.
Los abusos contra migrantes en la frontera turco-griega
No es la primera vez que situaciones similares tienen lugar en el país griego en relación a los migrantes que permanecen en los campos de refugiados. Sin ir más lejos, el pasado mes de marzo, en la zona fronteriza entre Grecia y Turquía del río Evros, las fuerzas del orden griegas les quitaron lo poco que tenían, incluida la ropa, y les dieron una paliza. Asimismo, agentes antidisturbios griegos lanzaron gases y chorros de agua a los migrantes que se encontraban en el paso fronterizo de Kastaniés, en el noroeste del país.
Estas situaciones tuvieron lugar de forma paralela a la reunión entre los cancilleres de la Unión Europea para discutir la escalada de hostilidades en Siria, que se atribuía a los crecientes problemas en la frontera entre Grecia y Turquía. Las tensiones han ido en aumento desde que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció la apertura de sus fronteras hacia la Unión Europea para todos los migrantes que quisieran establecerse allí.
El dirigente amparó dicha maniobra en que Turquía no puede asistir a los 4,1 millones de refugiados y solicitantes de asilo que en ese instante albergaba, pese a que previamente había firmado un acuerdo millonario con la UE mediante el que se comprometía a acogerlos con la ayuda financiera del bloque.