Cisma entre la extrema derecha y el periodista Federico Jiménez Losantos por la vacunación: «La escoria hay que barrerla»
El líder del partido de ultraderecha Vox en España, Santiago Abascal, fue invitado el pasado lunes desde EsRadio a un programa de radio dirigido por Federico Jiménez Losantos. Lo que parecía una tertulia más en un medio habitualmente afín al político, acabó en un conflicto monumental ante la negativa de revelar si se había vacunado contra el virus.
La entrevista empezó con un tono conciliador y cierta complicidad canalizada en atribuirle múltiples críticas al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Algunos descalificativos atribuidos fueron “chulo playas” y “cursi” en lo que es el tono habitual tanto del discurso de extrema derecha en general como del propio experimentado periodista, quien además dirige el medio Libertad Digital.
No obstante, este ambiente conciliador se vio desmontado después de que Eduardo Inda, jefe de OkDiario e invitado a la tertulia, le preguntara a Santiago Abascal si se había vacunado (a partir del minuto 36:30 aproximadamente). Aquí empezó el conflicto, puesto que Abascal manifestó su negativa de responder a esta pregunta alegando que no consideraba, al igual que mucha gente, que la vacunación fuera un acto de amor y un acto patriótico.
Jiménez Losantos empezó su reproche manifestando que era “una acto de salud pública”. Abascal siguió insistiendo en que los españoles debían tener libertad para vacunarse o para no hacerlo, y que manifestarse a favor o en contra era influir en dicha decisión. El locutor, no demasiado convencido, manifestó: “Sinceramente, igual que digo una cosa digo otra, usted tiene una responsabilidad. Hay millones de personas que votan a Vox y creo que es una postura muy irresponsable”.
El locutor siguió su discurso manifestando que si en su empresa entrara alguien sin vacunar, no le dejaría entrar porque se podría «quedar sin redacción». Además, añadió que la vacunación era una realidad y que estaba surtiendo efecto ya que, no había más muertes y se estaban salvando muchas vidas. «Entiendo perfectamente el argumento, el argumento de la libertad es el del liberal por antonomasia, pero en la vida cotidiana, esas cosas que en la teoría quedan bien, en la universidad o en las televisiones, la vida real es mucho más arrastrada, y tienes que negociar con la realidad. Y negociar con la realidad es la vacunación«, apostilló Losantos, visiblemente indignado. «El proselitismo que tengo que hacer ahora mismo es el de la libertad», sentenció Abascal
La mención de los hijos de Abascal aviva el conflicto
Ante el conflicto vivido en la entrevista, los seguidores de Vox rápidamente se hicieron notar en las redes sociales, que atacaron al veterano periodista. No ayudó, por otro lado, que el periodista y locutor de Libertad Digital, Luis del Pino, elogiara al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufían, ante un tuit que consideró acertado y que le llevó, en sus propias palabras, a «bloquear a 200 seguidores» de Vox.
Luis del Pino elogió, concretamente, un tuit donde Rufián opinaba acerca de la estrategia para evitar que «Vox lo enfangue todo», a lo que Luis del Pino, citando su tuit, dijo que el diputado de ERC era «lo único salvable de ese mundillo separata». «Al menos dice de vez en cuando algo inteligente», sentenció.
A continuación, el periodista recibió la protesta y el ataque de diferentes seguidores de Vox, una tensión que se sumó a la ya existente y que incluso se generalizó a dos medios que, paradójicamente, han sido políticamente cercanos a Vox, como son esRadio y Libertad Digital. Muchos de los seguidores de Vox en redes sociales y afines a la ultraderecha no dudaron en situar a estos medios junto a otros no considerados merecedores de atención.
Después de las muchas críticas recibidas, mientras el conflicto seguía recrudeciéndose, Jiménez Losantos aclaró que ante un problema de salud pública la importancia de no cuestionar las soluciones es más importante que las opiniones de algunos.
El pasado martes Jiménez Losantos engrandeció su reproche hacia Abascal cuando rogó al líder de ultraderecha que no llevara a sus hijos al colegio si sus padres no estaban vacunados. Llamó cobarde a Abascal y a su entorno y lamentó la estupidez política ante situaciones como la originada en torno al proceso de vacunación.
El locutor se burló del partido político haciendo alusión a la no respuesta de Santiago Abascal ante la pregunta de si se había vacunado: “Este partido ya no será Vox, sino Mudox”, añadió además: “Abascal no quiere sacar la pata que ha metido. Hay que predicar con el ejemplo”.
Afines a la ultraderecha cargan contra Jiménez Losantos
Tras el rapapolvo de Jiménez Losantos hacia Santiago Abascal, muchos de los seguidores del líder y del partido de ultraderecha no han tardado en cargar contra el locutor. Este, recibió críticas de todo tipo bajo el eslogan de “libertad para no vacunarse”. Incluso algunos insultos surrealistas como “comunista” o “rojo”, adjetivos que para cualquiera que conoce al periodista y locutor no pueden provocar más que alguna carcajada.
El propio locutor se quejó de algunas críticas que recibió por haber hecho “una encerrona a Abascal” al preguntarle por su estado de vacunación. Negó esto rotundamente y reforzó su argumento manifestando que Macarena Olona, miembro también de Vox, dijo en directo que se había vacunado y también recibió críticas por haberlo hecho, así que desde su punto de vista: de encerrona nada.
Esto ha provocado que varias personas hayan acudido a manifestarse contra Losantos a la sede de la emisora, con una gran pancarta en la que podía leerse la palabra «tirano». «Ayer vinieron cinco idiotas que deben ser los que se niega a combatir Abascal. Deben ser hijos de la ameba más tonta. A Abascal por lo visto le parece bien tener a sus pirrakas», soltó el comunicador.
«Hay algunos cenutrios de extrema imbecilidad. No son ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, son imbéciles siniestros. Ahora los reciben como profetas. No cabe un tonto más ni en el gobierno ni en la extrema oposición«, añadió.
Describió a esta parte de Vox como “psicópatas que se han puesto a la sombra de Vox”, también alegó que había que “echarlos” y “exterminarlos”, ya que no eran personas respetables y eran malignos.
Finalizó el debate haciendo una pregunta retórica a la gente perteneciente a Vox: ¿Es tan difícil que Vox entienda que todos nos tendríamos que vacunar para poder superar la pandemia y sus consecuencias? ¿Tanto miedo le tiene las redes?.
Pese a las constantes críticas, el locutor, se reafirmó en absolutamente todo lo que había dicho. Para él, una cuestión de esta magnitud como es la salud pública no puede ser cuestionada por ningún partido político por puro espectáculo o por el qué dirán, no es opinable ni respetable. El locutor conservador recibió incluso apoyo de personas progresistas y de izquierdas quienes coincidían, aunque fuera solo por una vez, con el reproche y el discurso utilizado a favor de las vacunas y de la sanidad pública.
Un conflicto que viene de lejos
Pese a todo lo anterior, el conflicto ya había saltado días antes, también sobre el asunto de la vacunación. El pasado 21 de septiembre, el periodista Fray Josepho, que llevaba 18 años escribiendo en Libertad Digital en una columna todos los lunes, fue despedido del medio precisamente por un artículo donde cuestionaba las vacunas del coronavirus. En su momento, esto generó cierta respuesta en redes sociales.
Por otro lado, Luis del Pino también había sido señalado por tuits que fueron interpretados como ataques a Vox. Uno de ellos fue, precisamente, señalando a lo que el locutor interpreta como «sector antivacunas» en el seno de Vox, y que en su momento recibió también una inusitada respuesta por parte de afines al partido de extrema derecha y por quienes cuestionan la vacunación y otras medidas de restricción de movilidad para detener los contagios.
Así, parece que estos días el cisma abierto en el seno de los sectores más ultraconservadores en España está más que servido.
Graduado en filología hispánica y futuro profesor de secundaria. Apasionado por la política, la sociología y la educación. Convencido de que con la política y la educación se puede cambiar el mundo. Amante del rigor informativo y del análisis de datos para combatir las «fake news»