Alvise Pérez llama a organizarse para usar la ‘fuerza legítima’ en caso de nuevas restricciones sanitarias
Alvise Pérez, conocido agitador de ultraderecha y líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), ha escrito un breve comunicado a través de su canal de Telegram donde llama a su comunidad de seguidores a utilizar la «fuerza legítima» si el gobierno de España vuelve a realizar campañas de vacunación, aprobar medidas de confinamiento o de restricción de movilidad ante la emergencia sanitaria internacional decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como respuesta a la rápida expansión de la llamada «viruela del mono» o mpox.
Alvise Pérez, de polémica en polémica
El conocido influencer, eurodiputado desde las pasadas elecciones europeas celebradas hace más de dos meses, no ha dejado de saltar de polémica en polémica. Después de no haber declarado sus ingresos ante el Parlamento Europeo y de habérsele visto de celebración con Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como «Pequeño Nicolás», que acumula más de 8 años de prisión según diferentes sentencias judiciales, le tocó el turno a su controvertida promesa de sortear su salario como eurodiputado de unos 8.000 euros netos mensuales.
Esta vez, las críticas le valieron por los términos y condiciones del sorteo, donde la persona inscrita al mismo debe dar una gran cantidad de datos personales, incluyendo sus redes sociales, y donde se capacita a Alvise Pérez a ceder estos datos personales a terceros para los fines que considere oportunos. Medios, periodistas, divulgadores, especialistas y otros perfiles han señalado que el político podría vender estos datos bajo estas cláusulas.
Marina Olmo, divulgadora en cuestiones jurídicas conocida en redes sociales como Jurist Priest y streamer en el programa de Spanish Revolution Con la Venda, Señoría, estimó que estos datos podrían incluir información sobre afiliación partidista o ideológica, lo que podría constituir datos de especial sensibilidad que requerirían de una protección que Alvise Pérez no estaría cumpliendo según lo dispuesto en las normativas de protección de datos.
Después de asegurar en redes sociales que el sitio web del sorteo, alvisecumpliendo.com, así como el procedimiento del propio sorteo, aseguraba estos datos mediante «tecnología blockchain y small-contract«, y que los datos que pedía eran necesarios para asegurar la transparencia y el buen funcionamiento del mismo, publicó en su canal de Telegram que podía ver las solicitudes de inscripción al sorteo de su sueldo de «voceros y políticos del PSOE y Podemos» y que le estaban «regalando exclusivas maravillosas para destrozar vuestra demagogia». Una afirmación que entra en profunda contradicción con la supuesta seguridad y propósito de uso de los datos personales, motivo que seguramente le llevó a borrar el mensaje poco después.
Alvise Pérez: «No habrá moderación ninguna»
Tan solo un día después de estas y otras controversias, la declaración de «emergencia sanitaria internacional» por parte de la OMS ante el rápido crecimiento de casos de mpox en África, un virus que lleva vigilándose especialmente desde 2022, ha traído recuerdos a mucha gente de la última vez que se declaró dicha emergencia, que fue al inicio de la pandemia de COVID19 en el año 2020 y que se tradujo en controvertidas medidas higiénico-sanitarias para combatir el virus, como la distancia de seguridad, el uso de mascarillas, las restricciones de movilidad o el confinamiento.
La pandemia fue la chispa que incendió todo un aluvión de teorías de la conspiración que dio un impulso a las fuerzas de extrema derecha de todo el mundo. Estas conspiraciones constituyeron elaborados relatos e historias acerca de las vacunas, el origen o la naturaleza del virus (hasta el punto de negar su existencia) o la motivación detrás de las medidas higiénico-sanitarias.
Muchas de estas fueron creadas, compradas, utilizadas y/o impulsadas por líderes y partidos políticos de extrema derecha que, casualmente, impulsaron parte de su discurso en favor de no interrumpir ningún tipo de actividad económica o de ataque a rivales políticos.
Alvise Pérez no iba a ser menos. En su canal de Telegram publicó un incendiario mensaje apoyándose en estas teorías de la conspiración. «Ahora que como eurodiputado soy judicialmente inviolable vais a ver de qué somos capaces», comienza el mensaje, continuando así: «como se atrevan a coaccionarnos para inyectarnos experimentos, encerrarnos en casa o prohibirnos movernos por nuestro propio país». Aquí alude directamente a las campañas de vacunación obligatorias y a su vez al ya refutado bulo de que las vacunas de la CODIV19 eran experimentales y a las medidas de restricción de movilidad.
Tras avisar que «no habrá moderación ninguna», el comunicado continúa animando a sus seguidores a que se preparen porque «vamos a PELEAR (sic) en grupos organizados por todo el país como no se ha visto nunca en este siglo». Después de lanzar una crítica a PP, PSOE y Vox, el comunicado se torna más concreto, llamando a «sabotear trenes y aviones, bloquear medio país y utilizar la fuerza legítima» si el gobierno decide tomar las medidas citadas anteriormente.
Alvise Pérez justifica esta cuestión diciendo que son «acciones ya sentenciadas como inconstitucionales» y «en defensa de nuestros derechos fundamentales». También asegura que denunciará a todo aquel «sanitario, autoridad y político» que participe en estas medidas, lo que se podría interpretar como una coacción hacia los trabajadores públicos. «Si quieren encerrarnos, que se enfrenten a leones; o mejor, a cientos de miles de ardillas», sentencia.
Menos contundente ha sido Alvise en su cuenta de X (antes Twitter) donde, sin embargo, ha animado a sus seguidores a responder ante acciones como «obligarnos a […] taparnos la boca a la fuerza, o inventaros pasaportes-gulag», en referencia al uso obligado de mascarillas en espacios públicos y al pasaporte COVID19 que fue necesario en determinados momentos.
Aunque no aclara en este mensaje qué tipo de acciones llevaría a cabo, sí indica que «ahora sí estamos organizados» y que «antes vamos decenas de miles a prisión que volver a ser sometidos por psicópatas totalitarios».
¿Es esto legal?
¿Se puede animar públicamente a utilizar la fuerza para paralizar un país, sabotear el transporte público y desobedecer y/o coaccionar a las autoridades? El delito de sedición (art. 544 y siguientes) contemplado en el Código Penal, establecen que «son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales»
Pero, además, en el art. 548 se indica que «la provocación, la conspiración y la proposición para la sedición serán castigadas con las penas inferiores en uno o dos grados a las respectivamente previstas, salvo que llegue a tener efecto la sedición». Dado que este delito está castigado con entre 8 y 10 años de prisión «los que hubieren inducido, sostenido o dirigido la sedición o aparecieren en ella como sus principales autores», serán castigados con la pena de prisión de ocho a diez años», calculando uno o dos grados menos tendríamos una posible pena de 4 a 8 años o de 2 a 4 años, en función del grado.
Sin embargo, probablemente, el comunicado de Alvise Pérez, al estar hablando de un hipotético escenario futuro, no le podría ser sería aplicable ningún tipo de medida legal. No obstante, el hecho de que aclare al inicio del mismo que es «judicialmente inviolable», hace suponer que el eurodiputado es consciente de las consecuencias legales de animar al uso de la fuerza en un momento dado.
Pero tampoco está claro que el aforamiento, la inviolabilidad y la inmunidad parlamentaria de la que goza Alvise Pérez pudieran evitar un juicio de estas características. El aforamiento implica que Alvise podrá ser juzgado por el Tribunal Supremo, la inmunidad supone que el Parlamento Europeo debe autorizar al juez el proceso judicial y la inmunidad significa que no puede ser juzgado por lo que diga o lo que vote, siempre y cuando sea en el ejercicio de su cargo como parlamentario. Este no sería el caso.
Sea como sea, Alvise Pérez vuelve a crear una nueva polémica que, seguramente, acabe en nada. No en vano, la declaración de emergencia sanitaria internacional no implica que estemos cerca de los acontecimientos que confinaron al mundo entero por la pandemia de la COVID19. Así, el comunicado de Alvise se queda en, presuntamente, una nueva estrategia para fanatizar y radicalizar a sus seguidores.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.
