Afines a Vox cargan contra el voto por correo para las elecciones catalanas emulando la estrategia de Trump
Simpatizantes y votantes de Vox difundieron miles de mensajes a través de redes sociales, especialmente en Twitter, el pasado domingo 31 de enero para desacreditar el sistema del voto por correo para las elecciones catalanas, previstas para el próximo 14 de febrero.
Si bien desde las cuentas oficiales del partido o de sus cargos públicos no se emitieron mensajes en contra del voto por correo, varias cuentas que o bien mostraban simbología del partido ultraderechista, o bien se podía deducir su cercanía y simpatía hacia la formación, distribuyeron mensajes instando a la gente a no votar por correo indicando que entonces habría fraude electoral en favor del PSOE y/o de Unidas Podemos, los partidos del Gobierno.
Pedro Sánchez llama al voto por correo
El detonante de esta cascada de mensajes y que han convertido la palabra “Correos” en Trending Topic durante casi toda la tarde del domingo ha sido la declaración pública de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, animando a la gente a votar “ya” por correo, añadiendo que en EEUU ha servido para echar a “alguien” grotesco.
Así, simpatizantes de Vox se lo tomaron al parecer como un desafío y una clara señal de un posible fraude electoral encubierto. A su argumentación, han añadido que en el año 2018 el director de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos S.A.S.M.E., empresa pública, fue cambiado por Juan Manuel Serrano Quintana, quien fuera desde 2014 Jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE hasta dicho nombramiento.
Mientras que el resto de partidos políticos, como Ciudadanos, han estado animando al voto por correo cuyo plazo se acaba de abrir precisamente para minimizar los riesgos de exposición a contagios por coronavirus, en pleno punto álgido de la tercera ola, afines al partido ultraderechista han estado desaconsejándolo aludiendo a que el voto será manipulado en favor de Salvador Illa, candidato por el PSC-PSOE, llegando a utilizar el hastag #NoVotesPorCorreo
Entre otros argumentos, también se suma el hecho de que, desde 2016, los votos ya no los custodia la Guardia Civil, sino empleados públicos de Correos.
También se alude a la campaña que llevó a cabo Correos con simbología LGTB durante la semana del Orgullo Gay en 2020 como un indicador de sesgo hacia la agenda política del Gobierno.
Vox: “No son unas elecciones libres”
Paralelamente, mientras este aluvión de tuits se difundía, las cuentas oficiales asociadas a Vox y también desde las de sus líderes, como Santiago Abascal o Jorge Buxadé, declaraban que las elecciones “no eran libres”.
Este relato se ha sostenido en base a las agresiones sufridas por miembros de Vox por parte de militantes afines al independentismo catalán, destacando los casos de Reus, Sabadell y Girona, en pleno inicio de campaña.
Otras personalidades de la derecha mediática, como el exdiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta, se han sumado a este discurso.
Sin embargo, en el momento de publicar esta noticia, no se han pronunciado sobre el voto por correo.
Emulando a Donald Trump: atacando el voto por correo
Las acusaciones de fraude o de posible fraude electoral no son nuevas, incluyendo el ataque hacia el voto por correo.
Este tipo de campañas, promovidas por la extrema derecha, ya se han vivido en España, incluyendo en el pack una suerte de teóricas manipulaciones en las encuestas de intención de voto del CIS y un plan para, aprovechando el voto por correo, torcer las elecciones hacia uno u otro lado.
Sin embargo, esta estrategia ha tenido poco éxito en España, donde las críticas a fallos en el conteo de votos han venido usualmente de ambos lados del espectro y por cuestiones más o menos lógicas, pero poco relevantes.
Donde esta misma estrategia se ha utilizado punto por punto es en las últimas elecciones de Estados Unidos, donde el ultraderechista Donald Trump, candidato por el Partido Republicano, y sus seguidores difundieron durante semanas que el voto por correo estaba amañado y que por eso el Partido Demócrata lo estaba impulsando, cuando en realidad no era más que por una cuestión de prevención sanitaria.
Más tarde, el hecho de que el voto por correo decantara la balanza electoral en su contra, le sirvió a Donald Trump para vender la idea de que las elecciones habían sido manipuladas e inició una operación de acoso y derribo que incluyó presiones a cargos públicos, denuncias y campañas de presión.
A pesar de que Trump no pudo demostrar nada, analistas consideran que este caldo de cultivo contribuyó al asalto del Capitolio por parte de sus seguidores durante la certificación de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos, por lo cual fue aprobado un “impeachment” histórico contra el ya expresidente.
¿Realmente puede haber fraude?
Expertos en el sistema electoral español han desmentido varias veces en la enorme dificultad de alterar los votos y de cometer fraude, especialmente en los traslados, las custodias y demás, por mucho que se trate de empresas públicas o privadas, precisamente por la gran cantidad de ojos que existen vigilando en todo momento.
Aun así, el fraude electoral se ha dado en ocasiones debido a la poca vigilancia que existe en los municipios más pequeños, donde los partidos alternativos no pueden tener a apoderados que fiscalicen el conteo de votos.
Por otro lado, la manipulación del voto a gente mayor ha sido denunciada en ocasiones, así como el inducir u orientar el voto. Sin embargo, estos incidentes forman parte de la normalidad de cualquier país, se dirimen en los juzgados y, en general, no afectan de manera sustancial a los resultados.
Está por ver si finalmente Vox decide sumarse a las acusaciones de fraude e inicia una campaña similar a la de Trump.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.