El socialdemócrata Olaf Scholz gana las elecciones en Alemania y la extrema derecha pasa a ser quinta fuerza
El Partido Socialdemócrata (SPD) ha ganado las elecciones en Alemania celebradas este domingo con un 25,7% de los votos y 205 escaños, ligeramente por delante del 24,1% que ha conseguido la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que cae a mínimos históricos dejándose 50 asientos y quedándose en 196. Así, el candidato del SPD, Olaf Scholz, se convierte en el potencial canciller de Alemania, si bien necesitará potentes pactos para lograrlo.
Como tercera fuerza, ha sorprendido también el gran avance de Los Verdes, que ganan 51 escaños hasta situarse en los 118 con el 14,75% de los sufragios. La candidatura, liderada por Annalena Baerbock, logra así el mejor resultado de la historia para esta formación, que además confirma el salto a la política de los movimientos ecologistas en el corazón de Europa.
Le sigue el Partido Liberal Demócrata (FDP), la formación centrista que ha obtenido 92 escaños y el 11,5% de los votos, lo que supone también una ligera mejora en cuanto a las elecciones de 2017, ganando 12 asientos.
Una de las grandes derrotas de la jornada la ha protagonizado, eso sí, la extrema derecha. Alternativa para Alemania (AfD), cuya candidatura estaba liderada por Tino Chrupalla y Alice Weidel, ha pasado de ser tercera fuerza a ocupar el quinto lugar, dejándose 11 escaños y obteniendo el 10,35% de los votos. En cuanto a número de votos, se deja el 18% en el camino, perdiendo un millón y pasando de 5,8 a 4,8 millones.
Sin embargo, no ha sido la única gran derrota. La Izquierda, cuya candidatura estaba liderada por Janine Wissler y Dietmar Bartsch, ha obtenido el 4,89% de los votos y 39 escaños, perdiendo nada más y nada menos que 30.
Derrota de la extrema derecha en las elecciones en Alemania
Tras ocho años encadenando victoria tras victoria electoral con apenas excepciones, la formación de extrema derecha, Alternativa para Alemania, ha sufrido su primera debacle seria desde que se fundara en el año 2013. Creado por antiguos miembros del CDU, Alternativa para Alemania ha destacado en primer lugar por su oposición a las políticas comunitarias de la Unión Europea y, poco después, aunque muy especialmente durante la crisis de refugiados de la Guerra Civil de Siria en 2015, por su creciente discurso xenófobo y racista, convirtiéndose en un referente de la ultraderecha europea.
En muy poco tiempo, AfD eclipsó al Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), el partido tradicional de extrema derecha, al presentarse con un discurso y una imagen renovadas, y al rechazar abiertamente el fascismo y el nazismo.
Así, mientras el NPD en 2016 perdió toda su representación parlamentaria en Alemania y en 2019 su escaño en el europarlamento, AfD en las elecciones europeas de 2014 obtuvo el 7,1% de los votos y 7 escaños. El mismo año, entraron en los parlamentos regionales de Sajonia (9,7%), Turingia (10,6%) y Brandeburgo (12,2%).
En las federales de 2017 sacó 94 de los 709 escaños del Bundestag con un 12,6% de los votos, convirtiéndose en tercera fuerza. Además, entró en todos los parlamentos regionales en las sucesivas elecciones. En Sajonia, Turingia y Branderburgo multiplicó sus resultados y, en el resto, aumentó en votos (a excepción de Hamburgo, donde perdieron un escaño).
AfD cuenta con dos facciones: una calificada como de derecha nacionalista y conservadora y un ala más cercana a las posiciones supremacistas e identitarias, denominada Der Flügel. Esta última, con íntimas relaciones con el Movimiento Identitario europeo y con la organización islamófoba Pegida, ha ido imponiéndose desde 2015, con la marcha de sectores moderados que fundaron la Alianza para el Progreso y el Resurgir, o en 2017, cuando otro sector se marchó y fundó el Partido Azul.
En marzo de 2020, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución clasificó a la facción más dura del partido conocida como Der Flügel como «un esfuerzo de extrema derecha contra el orden básico democrático libre» y como «no compatible con la Ley Fundamental» y, por lo tanto, la puso bajo vigilancia de inteligencia. En 2021, todo el partido fue puesto bajo vigilancia por su giro extremista.
Muy probablemente, estas consideraciones, junto al aumento de la violencia de la extrema derecha en el país, hayan influido en el descenso del apoyo popular de la formación en las elecciones en Alemania, que ha perdido más de un millón de votos frente a otras fuerzas más moderadas como Los Verdes o el FDP.
Un resultado muy ajustado
A pesar de haber perdido 50 escaños, el sucesor de Ángela Merkel, Armin Laschet, ha adelantado a la prensa alemana su intención de liderar un gobierno de coalición «contra un gobierno de izquierda». Ha adelantado incluso el nombre de esta hipotética alianza: Coalición Futuro. Al parecer, incluiría al Partido Liberal Demócrata y a Los Verdes, lo que le daría 406 escaños del total de los 735 del Bundestag, el parlamento alemán.
Sin embargo, Olaf Scholz, ha destacado el «gran éxito» obtenido por su partido y ha apostado «formar Gobierno». «Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz», ha declarado a la prensa alemana, si bien no ha aclarado quiénes podrían ser sus socios.
Y es que una coalición entre el SPD, Los Verdes y La Izquierda no da, ya que obtendrían 363 escaños, muy cerca de la mayoría absoluta pero insuficiente. El descalabro de La Izquierda, que no ha llegado al 5%, obligaría al SPD a acercarse también al FDP. De hecho, Anallena Baerbock, de Los Verdes, ha calificado los resultados de «derrota» debido a «nuestros propios errores», a pesar de los resultados históricos de la formación ecologista. «Queríamos más«, afirmó.
El líder del CSU, la formación hermana del CDU en Baviera, Markus Soeder, ha coincidido en esta lectura.
Por otro lado, la tradición alemana de no pactar con partidos de ultraderecha, el llamado «cordón sanitario», parece que se mantendrá y ningún partido cuenta con AfD para un futuro gobierno.
Por el momento, parece que ninguno de los dos grandes partidos se plantea volver a repetir la gran coalición entre ambos y que ha sido la tónica durante las últimas legislaturas ante los dispares resultados electorales. La intención, eso sí, es que se forme gobierno antes de Navidad.
Enlaces y fuentes:
– Foto de portada: Olaf Scholz, líder del SPD. Autor: Heinrich-Böll-Stiftung, 05/06/2014. Fuente: Flickr (CC BY-SA 2.0)
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.