Europa

Eric Zemmour, el “Trump francés” que podría desbancar a Marine Le Pen como líder de la ultraderecha francesa

La campaña electoral francesa no parecía tener muchas sorpresas, escenificando un nuevo duelo entre Emmanuel Macron, presidente del gobierno por parte de La República En Marcha, y Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional y referencia de la extrema derecha europea, por la presidencia. Sin embargo, un nuevo actor a irrumpido con fuerza en la escena polítca: se trata del escritor y polemista Eric Zemmour.

Eric Zemmour es un tertuliano ultraconservador, escritor y ensayista de 63 años, conocido en Francia por un estilo muy directo, siempre creando polémica por sus opiniones que han sido calificadas de racistas, machistas y homófobas, en un país ya ligeramente acostumbrado a los discursos de odio y a justificar posturas ultraderechistas.

Este personaje, que se considera bonapartista y gaullista, genera una gran aversión a la izquierda del país, a la vez que es alabado por buena parte de la derecha.

Es muy conocido en Francia, con un bagaje de 17 libros entre ensayos y novelas. Muchos son reflexiones bajo su particular visión de la sociedad francesa. Destaca el polémico libro Le Suicide français («El suicidio francés«, 2014), donde hablaba sobre la destrucción de la república francesa, la inmigración, la corrección política y las élites, todo muy en la línea del discurso de la nueva derecha radical o alt-right.

Su último libro, Francia no ha dicho su última palabra, ha vendido 80.000 ejemplares solo en su primera semana, lo que da una idea de la popularidad del escritor entre ciertos sectores de la sociedad francesa.

La inmigración es un tema recurrente en el universo de Eric Zemmour, tachándola del principal problema de los franceses, abogando por un estricto control, azuzando el miedo a que Francia se convierta en una república islámica (desechando todos los estudios demográficos y de religión que dicen lo contrario) y proponiendo polémicas medidas contra la población inmigrante.

Sin oficializar su candidatura, este veterano periodista tiene una intención de voto de entre el 10% y el 13% según algunos sondeos y estimaciones. Todo un buen bocado del caladero de votos que ha afectado especialmente a una Marine Le Pen con quien comparte estrategia y discurso, pero que supone una novedad frente a una figura política desgastada y que acumula varias derrotas electorales.

No se puede decir que Zemmour sea un joven candidato, pero sí que tiene una larga trayectoria que le dota de cierto prestigio frente a la sociedad francesa.

La historia de Eric Zemmour

Eric Zemmour. Autor: Fondation France Israel, 29/06/2011. Fuente: Flickr  (CC BY-ND 2.0)
Eric Zemmour. Autor: Fondation France Israel, 29/06/2011. Fuente: Flickr  (CC BY-ND 2.0)

Eric Zemmour nació en 1958 en Montreuil, en la periferia de Francia. Sus padres habían huido de la Guerra de Argelia, un conflicto que culminaría con el fin del dominio francés sobre el país africano, ocupando trabajos humildes a la llegada en Francia siendo el padre conductor de ambulancias y su madre ama de casa. Ambos eran judíos.

Aunque creció en un barrio humilde, pudo estudiar en la reputado Instituto de Estudios Políticos de París. Posteriormente, encontró varios trabajos en el mundo del periodismo, trabajando en Le Quotidien de Paris o Infomatin entre otros, y hasta acabar finalmente en 1996 en el diario conservador Le Figaro.

A partir de la década de los 2000, su estilo directo y sin filtros hace que empiece a participar en distintos medios televisivos y radiofónicos como «Ça se dispute« uOn n’est pas couché”. Con el paso de los años, acabará expulsado de la mayoría de medios por sus polémicas y declaraciones abiertamente xenófobas.

Pese a esto, es durante estos años donde consigue su fama, convirtiéndose en un escritor y tertuliano con una audiencia leal pese a que la inmensa mayoría de medios le diesen la espalda.

Posteriormente, su gran salto donde reivindica su fama lo realiza durante 2019, cuando se le incluye como tertuliano de actualidad en el programa Cnews, cadena que ha protagonizado varios escándalos por acoger una línea ulraconservadora dura y dar altavoz a discursos de odio, bulos y «fake news». Tras su inclusión, el programa lidera las audiencias.

Su estilo directo, que mezcla cierta erudición con datos y estadísticas falseados, ha cosechado grandes éxitos, mientras ciertos intelectuales e historiadores como Gerard Noriel lo han calificado de “delincuente del pensamiento” por sus posiciones sesgadas y su revisionismo histórico.

Un ultraconservador contra la igualdad

Hénin-Beaumont - Marine Le Pen en el Parlamento de los Invisibles el domingo. Autor: JÄNNICK Jérémy, 15/04/2012. Fuente: Wikimmedia Commons (CC BY 3.0)
Hénin-Beaumont – Marine Le Pen en el Parlamento de los Invisibles el domingo. Autor: JÄNNICK Jérémy, 15/04/2012. Fuente: Wikimmedia Commons (CC BY 3.0)

Eric Zemmour es un ultraconservador reconocido, considerándose a sí mismo ”reaccionario” y “patriota”. Su pensamiento político se posiciona contra la mayoría de movimientos sociales y contra la igualdad. Ha mostrado su deseo de una gran unidad de todas las derechas para vencer electoralmente en Francia.

En materia social, su mayor critica es contra la inmigración. Es defensor de la teoría conspirativa neonazi del “Gran Reemplazo”, que sostiene que existe un plan a nivel global dirigido por élites económicas y progresistas para sustituir a la población autóctona de los países occidentales por población inmigrante de África y Asia porque se supone que son culturas más dóciles y sumisas, y aboga por un control estricto de los flujos migratorios, apostando por poner fin al derecho de reagrupación familiar y opinando que la inmigración está destruyendo Francia.

En este campo, considera que las ayudas sociales deben limitarse a las personas extracomunitarias. Considera el islam incompatible con la República y Occidente.

Sus constantes críticas y afirmaciones sobre la inmigración le han costado incluso problemas legales, acabando ante los tribunales por delitos de odio o siendo despedido de los medios cuando en 2009 dijo que “la mayoría de los traficantes son negros o árabes”.

El feminismo es también un área que suele estar patente en sus escritos, reivindicando el papel tradicional de los hombres en sus roles de género y denunciando un intento por parte de la sociedad y de las feministas de “castrar” a los hombres. Esto quedo patente en su libro Le Premier Sexe.

Junto a las críticas al feminismo, también están las críticas al movimiento LGTB, compartiendo la teoría conspirativa ultraconservadora de la “ideología de género”. En 2012, se posicionó contra el proyecto de aprobación del matrimonio homosexual en Francia.

Nacionalismo y eurofobia

En posiciones económicas su pensamiento sigue los cursos de la extrema derecha actual, priorizando lo local frente a lo externo, idealizando lo propio y culpando a lo externo de todos los males, considerando los organismos de cooperación internacional un problema.

Es crítico contra la Unión Europea, a la que culpa de la perdida de competitividad del país y la deuda pública por la creación de euro y la cesión de competencias. En este sentido ha sido muy critico con el Tratado de Maastricht, que regula los fundamentos básicos de la UE.

También se puede ver como Eric Zemmour sigue la estela ideológica de otras formaciones de extrema derecha y cómo una Francia bajo su control caminaría hacia la senda de las democracias iliberales (democracias incompletas donde se vota pero no se respeta la separación de poderes y los derechos de las minorías sociales) por su forma de ver el poder. Zemmour es muy crítico con los jueces, a los que acusa de limitar la soberanía popular y la acción política, por lo que cree que deben disminuir su poder (es decir, limitar la capacidad de acción de la justicia como contrapeso al resto de poderes políticos).

En materia económica, pese a posicionarse en contra de las teorías económicas del neoliberalismo y la globalización, sui discurso ha encontrado eco en los empresarios y clases altas (más alejados de Reagrupación Nacional de Le Pen) ya que también propone una reducción de los impuestos a la producción y a las sociedades, así como bonificaciones a las herencias entre empresarios y sus descendientes en el contexto de las Pymes.

Como es habitual en la extrema derecha, el mensaje contrario a las élites se limita a las élites exteriores o a sus rivales políticos, favoreciendo o ignorando las presiones y los abusos de las élites nacionales, especialmente si son de su cuerda.

La carrera de Eric Zemmour al Elíseo: la Francia derechizada

Emmanuel Macron, presidente de Francia. Autor: US National Archive 06/06/2019. Fuente: US National Archive (Domino Público)
Emmanuel Macron, presidente de Francia. Autor: US National Archive 06/06/2019. Fuente: US National Archive (Domino Público)

Sabiendo quién es y qué defiende Eric Zemmour, se puede comprobar qué dicen las encuestas electorales a día de hoy para su candidatura. Y lo primero que se puede observar es el dominio de las derechas en las elecciones generales. Según el último sondeo de PrésiTrack OpinionWay para Les Echos y CNEWS de 1 de octubre, las encuestas mantienen las posiciones anteriores, con la salvedad de su irrupción.

Emmanuel Macron mantiene su primera posición con un 24% de intención de voto. El mandatario francés, pese a su débil implantación local, ha mantenido con cierta soltura la defensa de la primera posición, figurando como el candidato con más posibilidades de pasar a la segunda vuelta.

También ha ejemplificado un giro constante a la derecha durante su mandato intentando buscar el voto de los sectores más conservadores en un intento de minar el electorado de la que sigue siendo su rival más directo, Marine Le Pen.

En segundo lugar se mantiene, de hecho, la líder ultraderechista con un 20% de intención de voto. Sus oportunidades han bajado significativamente, ya que hace varios meses llegó incluso a tener un 28%, convirtiéndose en la primera en las encuestas. Pese a esto, sus posibilidades de ser nombrada líder del gobierno tras superar la segunda vuelta se reducen considerablemente contra el resto de candidaturas, siendo la cuarta candidata más rechazada de Francia. Esto se debe al llamado «cordón sanitario» que muchos países mantienen contra las fuerzas de extrema derecha y que consiste en que todos los grupos políticos acuerdan no pactar con estas y pedir siempre el voto para candidaturas alternativas.

Por otro lado, Marine Le Pen sufre el desgaste de la entrada de Eric Zemmour, que bebe directamente de sus votantes.

En tercer lugar se encuentra la derecha clásica de Xavier Bertrand, candidato de Los Republicanos con un 15%. El tradicional partido conservador francés ha sufrido un proceso de revivificación durante estos meses y ha cosechado un gran éxito en las elecciones locales y departamentales de Francia, convirtiéndose en primera fuerza en multitud de territorios. Pero parece que esto no les permite aún tomar el relevo de la segunda fuerza de Francia a nivel estatal.

Y como cuarto candidato en liza se encuentra la ultraderecha de Eric Zemmour con un 10%. Distintos sondeos lo sitúan entre el 10% y el 13%. Este porcentaje sale directamente de los votantes de Reagrupación Nacional y de los Republicanos. Así su aparición ha trastocado las aspiraciones de la derecha francesa. Por otro lado, la firma Harris para la revista Challenges, que sitúa a Macron con un 24%, refleja que su principal rival ya no sería Le Pen, que se desploma al 15%, sino Zemmour, al alza con un 17%.

Todo esto sin que Zemmour haya oficializado su candidatura formalmente.

¿Y la izquierda francesa?

Las proyecciones para la izquierda francesa, por contrapartida, son de lo más desalentadoras.

En quinto lugar por intención de voto se encuentra la Francia Insumisa de Jean-Luc Melenchón, con una intención de voto del 8%. Otras encuestas sitúan esta formación bastante por encima, con un 13% y como indudable primera fuerza de la izquierda.

En sexto lugar entre los grandes partidos se encuentran Los Verdes de Yannick Jadot con un 7%. El partido ecologista obtuvo un buen resultado en las elecciones locales francesas, en muchos casos aliados con los socialistas, pero este éxito no se traduce de ninguna manera al contexto nacional.

Por último y en séptimo lugar se encuentra el Partido Socialista de Francia, que a nivel estatal parece incapaz de recuperarse de la destrucción que les causó el mandato de François Hollande (quién fue el presidente más impopular de la República), con lo que pasó de ser la primera fuerza del país hasta casi desaparecer.

Así, su candidata, Anna Hidalgo, alcaldesa de París y de ascendencia española, recoge una intención del voto del 6%. Al igual que con los verdes, los socialistas han sido incapaces de traducir el buen resultado de las elecciones locales con las que han conquistado importantes plazas en el contexto nacional.

Así, la izquierda francesa se encuentra con escasas posibilidades de pasar a la segunda vuelta, sin liderazgos fuertes que les permitan liderar la agenda en la crisis permanente en las que se encuentran.

¿Zemmour presidente?

A día de hoy, la candidatura de Eric Zemmour aún es joven y la determinación de su alcance necesitaría más datos. Pero es cierto que se pueden presuponer algunas cuestiones conociendo la política francesa.

Por un lado, el liderazgo de Marine Le Pen está agotado tras una década de derrotas, fallando en su proceso de “desdiabolización” de su partido. Posiblemente una tercera derrota en las presidenciales sería la última, una conclusión a la que coinciden diversos analistas políticos.

Así, Eric Zemmour, con su estilo trumpista de los populistas de derechas de nuevo cuño, pueda ser un buen sustituto, si bien está por ver que durante la campaña consiga superar a la líder ultraderechista.

De hecho, la segunda vuelta genera más dudas ante una eventual victoria de la extrema derecha que en 2016. Y esto es porque la izquierda no tiene posibilidades y todos los candidatos son marcadamente de derechas.

Si en 2016 Macron se presentó como un candidato centrista para absorber al electorado socialista, su política ha girado a la derecha en la última década.

Así, Francia podría enfrentarse a una ruptura del “cordón sanitario”, haciendo que los electores de izquierda se queden en casa si el enfrentamiento final es entre distintas opciones de derechas, cada día más indistinguibles unas de otras por la fuerza del discurso antiinmigración y otros relatos basados en el odio.

Pese a esto, el modelo de Zemmour de polemizar ha dado grandes resultados hasta la fecha para conseguir la presidencia en sistemas de dos candidatos, como ha demostrado el caso estadounidense y el brasileño, donde su particular sistema electoral favoreció la conquista del poder por parte de la extrema derecha.

Así, si consigue polarizar la campaña y hacerse de notar, un pase a segunda vuelta no es una opción descartable.

En ese contexto lo que sí parece cierto es que sus opciones a la presidencia se reducirían: Eric Zemmour es el político que más rechazo causa en Francia de media. Su pase a segunda vuelta podría movilizar a toda la izquierda en su contra y posiblemente encumbraría a Macron, quien en los distintos escenarios se perfila como la persona con más capacidad de repetir mandato.

Por el momento, son todo pronósticos e hipótesis que se irán desvelando a medida que se acerquen estos esperados comicios.

Enlaces, fuentes y bibliografía:

– Foto de portada: Eric Zemmour, frente a un campo de aerogeneradores. Autor: Entourage Zemmour, 18/06/2021. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY SA 4.0)

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

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