Ayuso anuncia la censura de los libros de texto que contengan «material sectario»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, retomó de nuevo la guerra con el ejecutivo central por la cuestión educativa. Así, en un acto en Jerez de la Frontera enmarcado en la precampaña de las elecciones andaluzas, anunció que realizarían «revisión pormenorizada y urgente» de los libros de texto y que solicitaría a la Inspección Educativa a retirar todos aquellos libros que «contengan material sectario».
Desde el ejecutivo regional, se han escudado en que se trata de una competencia autonómica y que tienen la potestad de, a través de la Inspección Educativa, de solicitar revisiones y rectificaciones a las editoriales para ajustarse al programa curricular. «Vamos a trabajar para acabar con el entrenamiento que pretende el Ministerio de Educación hacia todos los niños, especialmente como hemos visto en estos días, con los libros de texto», ha afirmado.
De hecho, el gobierno regional puede hacer esto a través de dos vías: o bien mediante petición del consejero de Educación, o bien acudiendo a los tribunales mediante la figura del contencioso-administrativo.
LOMLOE: Ayuso confronta al Gobierno
La confrontación viene a raíz de la aprobación y aplicación de la LOMLOE, la nueva ley educativa (también conocida como Ley Celaá), que ha despertado las críticas de la derecha por los nuevos contenidos curriculares, así como las acusaciones de «adoctrinamiento», a las que Ayuso se ha sumado también. De hecho, sus acciones no se han quedado ahí.
A través del consejero de Educación, Enrique Ossorio, el pasado martes por la tarde, ha enviado tres misivas: una a la ministra de Educación, Pilar Alegría, para solicitar una reunión de la Conferencia Sectorial de Educación que garantice la «neutralidad de los libros de texto»; otra a la Asociación Nacional de Editores de libros y material de Enseñanza (Anele), en la que le pide también una reunión para tratar los contenidos de los currículos y los libros; y otra al presidente del Comité Europeo de las Regiones, Kyriakos Tsirimiagos, para trasladarles la preocupación por «las políticas educativas del Gobierno de España, que están poniendo en grave riesgo la neutralidad en las aulas». Así, el gobierno regional madrileño pretende trasladar este conflicto político a instancias europeas.
Unas declaraciones y unas medidas que se suman al anuncio que realizó hace dos semanas sobre su intención de eliminar una treintena de conceptos en la asignatura de Historia de Bachillerato que considera que tienen «carga ideológica» y que caen, a su juicio, en el «adoctrinamiento». Algunas de las palabras eliminadas en el borrador fueron «emergencia climática», «roles de género», «objetivos de desarrollo sostenible» o «memoria democrática», entre otros.
Con estas decisiones, el gobierno regional también provocará, una vez más, el retraso de las adaptaciones curriculares procedentes de la nueva ley educativa, dejando cada vez menos tiempo a los gobiernos autonómicos a adaptarse.
Por su parte, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha negado en rotundo que exista adoctrinamiento alguno y que la selección de los libros de texto recae en el propio profesorado. Según han anunciado desde el Ministerio de Educación, no se puede limitar la capacidad de decisión del profesorado, ya que está amparado por la libertad de cátedra. Así, Pilar Alegría ha pedido «seriedad» ante los ataques de Ayuso.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.