Vox impuso el cierre de la Unidad Valenciana de Emergencias como requisito para su pacto de gobierno con Mazón
La reciente DANA que ha azotado al País Valenciano con un saldo devastador de 140 fallecidos y grandes pérdidas materiales, ha reavivado las críticas hacia la decisión de suprimir la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE). Este organismo, diseñado para optimizar la respuesta ante catástrofes naturales, fue desmantelado en 2023 a pedido de Vox como condición en el pacto de gobierno con Carlos Mazón (PP). En medio de las inundaciones, este cierre ha suscitado grandes quejas por si podría haber tenido un papel vital para mitigar la actual crisis.
La UVE y su propósito: una apuesta por la respuesta coordinada
La UVE fue creada en febrero de 2023 por el gobierno de coalición del PSOE, Compromís y Unidas Podemos bajo la dirección de Ximo Puig. Nació con el objetivo de mejorar la respuesta y coordinación del País Valenciano ante desastres naturales, como incendios, inundaciones y eventos sísmicos. Operativamente, la UVE se integraba en la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), dependiente de la Conselleria de Justicia e Interior.
Con la misión de intervenir en emergencias de origen natural y social, la UVE pretendía llenar un vacío en la estructura de respuesta de la región, complementando las acciones de los bomberos provinciales y locales con una coordinación centralizada que gestionaría recursos humanos y materiales en situaciones de gran magnitud. Sin embargo, a pesar de sus objetivos, la unidad nunca llegó a estar completamente operativa debido a su supresión en noviembre de ese mismo año, apenas nueve meses después de su creación.
La exigencia de Vox y el desmantelamiento de la Unidad Valenciana de Emergencias
La eliminación de la UVE se convirtió en uno de los puntos de negociación entre Vox y el Partido Popular para formar gobierno en la Comunidad Valenciana. Como parte de su acuerdo de coalición, Vox exigió el cierre de esta unidad, justificando que no era más que un organismo duplicado y que sus funciones podían ser cubiertas por los servicios de bomberos de cada provincia y otros cuerpos de seguridad. Vox sostuvo que la UVE solo generaba puestos de trabajo adicionales «sin valor técnico ni operativo».
El 23 de noviembre de 2023, la consellera de Justicia e Interior y representante de Vox en el gobierno valenciano, Elisa Núñez, anunció formalmente la derogación de la UVE, señalando que su mantenimiento supondría un gasto innecesario. La decisión fue tomada por vía de urgencia, argumentando que el organismo añadía complejidad a la estructura de emergencias y aumentaba los costos sin beneficios claros. «Era una agencia fantasma, sin medios materiales adicionales ni personal específico,» declaró entonces Núñez, defendiendo que los recursos debían destinarse a reforzar los cuerpos de bomberos ya existentes.
Consecuencias del cierre: la DANA reaviva las críticas
La reciente DANA, que provocó una tragedia de gran escala en la Comunidad Valenciana, ha puesto de nuevo bajo la lupa la supresión de la UVE. Durante la emergencia, muchas localidades se vieron abrumadas por la falta de recursos coordinados, lo que alimentó el descontento en redes sociales y medios de comunicación. Críticos de la decisión argumentan que la UVE habría podido proporcionar una coordinación más efectiva y centralizada en esta situación de crisis, reduciendo el impacto del desastre.
Diputados del PSOE y Compromís han cuestionado abiertamente la decisión, calificándola de irresponsable y señalando que la UVE, de haber continuado, podría haber contribuido a una respuesta más rápida y efectiva. Desde el gobierno de Mazón, sin embargo, defendieron que la unidad “no habría cambiado nada” en la situación, reiterando que los bomberos y cuerpos de seguridad existentes han demostrado ser suficientes. Vox, por su parte, mantiene su posición de que la UVE era una duplicidad innecesaria y una carga presupuestaria injustificada.
La supresión de la UVE pone en evidencia cómo decisiones políticas pueden influir directamente en la capacidad de respuesta de una región frente a desastres naturales.
Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.