Encuesta: ¿Goza el terrorismo de extrema derecha de mayor impunidad con respecto a otros tipos de terrorismo?
El ataque con un artefacto explosivo a la sede de Podemos de Cartagena en Murcia levantó un considerable revuelto durante la primera semana de abril. Por un lado, sectores más progresistas e incluso moderados calificaron el acto de condenable y de terrorismo de extrema derecha. Por otro lado, los más cercanos a la derecha y a la extrema derecha o bien guardaron silencio, o bien le quitaron peso, o bien directamente organizaron una campaña para tratar de difundir bulos acerca del suceso, defendiendo que había sido provocado por el propio partido.
Pero, ¿es esto una excepción o realmente el terrorismo de extrema derecha goza de cierta impunidad con respecto a otros tipos de terrorismo?
Quienes opinan que sí, tienden a argumentar con diversos ejemplos de claros casos de uso de violencia organizada por motivaciones políticas que, o bien no han sido considerados terrorismo (mucho menos terrorismo de extrema derecha), o bien directamente han sufrido penas reducidas, cuando no directamente la absolución. Además, se suele comparar con penas o denuncias hacia personas y/o grupos que han sido tildados de terroristas, de realizar acciones terroristas o de enaltecer el terrorismo por situaciones que en realidad no lo son, y que justamente en estos casos la ideología política de estas personas o grupos son de izquierdas o independentistas. Por último, se alude a un supuesto interés por parte de ciertos poderes fácticos, como los medios de comunicación, en atacar a aquello que puede disputar su situación de privilegio y sostener o no poner en el foco en aquellas ideas, discursos, grupos o personas que no solo no lo ponen en peligro, sino que ayudan a que estos privilegios se sostengan, como sería el caso de la extrema derecha.
Quienes opinan que no, argumentan que las penas se amparan en la legalidad y en la independencia judicial y que, en una democracia consolidada, no tiene sentido hablar de sesgos ideológicos. Además, sostienen que muchos de los casos que se suelen poner de ejemplo, al haber sido realizado por personas en solitario y/o basarse en ocasiones en meras declaraciones de intenciones, no pueden sostenerse como casos de terrorismo. Por último, argumentan ciertas acciones que a menudo intentan ampararse en la libertad de expresión, aunque sean canciones o chistes, deben castigarse con dureza por respeto a las víctimas.
Y tú, ¿qué opinas?