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Vox se opone a la acogida de refugiados afganos aunque su llegada a España será mínima

La formación de extrema derecha española ha mostrado poco talante ante la grave situación que sufre Afganistán con la toma de poder del grupo terrorista y ultraconservador, los talibán (castellanizado como «talibanes»), y que ha provocado que varios refugiados afganos huyan a diversos países, entre ellos Europa.

El líder de Vox, Santiago Abascal, se ha pronunciado en este sentido desde su cuenta de Twitter: “»los afganos que huyen del terror talibán deben ser acogidos en los países musulmanes limítrofes. Aunque el consenso de los políticos progres pretenderá ahora que sean los europeos los que sufran las consecuencias de sus errores y de sus traiciones». 

En esta línea, ha culpado de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán a Joe Biden, aunque fuera el expresidente Donald Trump el que prometía su retirada para el 11 de mayo de este año, y a la Unión Europea, insistiendo en que sería China la principal beneficiada del dominio Talibán.

Este discurso antinmigración encaja con el expresado hasta la fecha por la formación, oponiéndose a la acogida de refugiados y migrantes, y poniéndose en consonancia con la extrema derecha europea. Este discurso, además, este teñido por ríos de islamofobia, racismo y xenofobia.

La situación de Afganistán ha sido recogida por la mayoría de formaciones ultraconservadoras europeas y se prepara como un punto caliente del próximo ciclo electoral en Europa.

Refugiados sirios y refugiados afganos: dos eventos muy diferentes

El discurso antinmigración fue uno de los pilares sobre los que la extrema derecha europea consolidó su asalto a las instituciones.

Gracias a la crisis de refugiados de 2015/16 y la política de acogida europea, estas formaciones obtuvieron el suficiente impulso para convertirse en opciones políticas sólidas o mejorar sus resultados en la mayor parte de Europa.

Ahora, estas fuerzas intentan dibujar el fantasma de una nueva crisis de refugiados, con millones de personas desplazadas en las fronteras de Europa. Pero la verdad es que hay muy pocas posibilidades de que se repita el mismo flujo migratorio que se dio durante la Guerra Civil en Siria en el año 2015.

En primer lugar, Afganistán se encuentra muy mal comunicado con Europa. Para llegar hasta las fronteras de la UE habría que cruzar la amplitud de Irán y después Turquía. La llegada por mar se antoja aún más difícil, ya que el principal corredor sería Irán, Irak y luego Siria.

En segundo lugar, hay que recordar que, en la anterior crisis de refugiados, ocurrida durante la guerra de Siria, este país se encuentra en frontera con Turquía.

En tercer lugar, también hay que entender que la ola de refugiados sirios se produjo en un muy corto periodo de tiempo durante un uso desmesurado de la fuerza entre varios frentes en muy poco tiempo, mientras que el conflicto afgano ha sido diferente, con combates muy localizados y distribuidos a lo largo del tiempo, con una rápida toma de poder sin apenas resistencia.

Además, según datos de ACNUR, más del 90% de los refugiados de Afganistán acabaron alojados en países colindantes.

En otro orden las potencias fronterizas, en este caso Turquía y Grecia, ya han mostrado una política de mano dura ante una nueva oleada migratoria.

Este discurso en parte esta siendo compartido por distintas potencias europeas, que no aceptan una nueva oleada de acogidas masivas.

La solidaridad desde diversos puntos de España

Pese a esto, sí que hay muestras de solidaridad desde distintos puntos de España, en especial desde ayuntamientos y comunidades.

Así se han pronunciado presidentes de distinto signos, como el independentista Pere Aragonés, el socialista Javier Lambán o García-Page, que han ofrecido acogida a sus comunidades ante la llega de refugiados (y que se ha repetido en un buen número de comunidades como Baleares, La Rioja, Andalucía, etc.). Muchos de ellos han puesto además en el foco a las mujeres, una de las principales víctimas del nuevo gobierno de la extrema derecha árabe que se impondrá en Afganistán.

Esta solidaridad también se ha mostrado desde diversos ayuntamientos como el de Ada Colau en Barcelona que ha ofrecido 50 plazas.

También han respondido algunos ejecutivos como el bipartito de Madrid de PP y Cs. La vicealcaldesa Begoña Villacís ha expresado que el Centro Las Caracolas en Vallecas, podría acoger hasta a 100 personas.

En esta línea de acogida se han expresado también algunos ministros socialistas como José el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá o el de exteriores, José Manuel Albares.

Ambos han recalcado el compromiso de España con los derechos humanos, con los derechos de las mujeres y la dignidad de las personas.

En este sentido han agradecido a las comunidades y ayuntamientos sus gestos de acogida.

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

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