Líderes del grupo ultraderechista Barjols se enfrentan a 5 años de cárcel por planear el asesinato de Macron

Un total de 13 personas de entre 26 y 66 años, 11 hombres y dos mujeres, se enfrentan a penas de hasta 5 años de cárcel por presuntamente planear ataques contra funcionarios, migrantes e incluso el asesinato del presidente, Emmanuel Macron, todos pertenecientes al grupo ultraderechista Barjols.

Así lo ha pedido Fiscalía, que ha argumentado que Barjols es «una incubadora de proyectos de acción violenta por parte de algunos de sus miembros», y que «la amenaza que suponían los sospechosos era muy real». También ha concluido que entre abril y junio de 2018 se dio «un proyecto improbable de golpe de Estado militar» que derivó posteriormente en planes para «una dinámica de violencia que fue en aumento».

Así, reclama cinco años de prisión por los planes para asesinar a Macron durante los actos de noviembre de 2018 como motivo de los actos del centenario de la victoria en la Primera Guerra Mundial, si bien los acusados han declarado que tan solo eran palabras y han argumentado que en ningún momento pensaban realizar las insinuaciones que expusieron en la red.

El grupo Barjols

Estas son las conclusiones de cuatro años de investigación de un caso que comenzó en 2017 con la detención de Jean-Pierre Bouyer, ultranacionalista y afín a la extrema derecha, líder de Barjols, cuando los efectivos de la policía francesa se presentaron en su casa. El sospechoso amenazó a los agentes y, tras reducirlo se le detuvo, hallando en el registro varias armas blancas. En 2016 ya fue condenado por apología del terrorismo, y también es conocido por expresar su odio por “negros, árabes, judíos y homosexuales”

La denuncia se realizó en su día debido a que expuso sus planes en un foro de Internet, donde preguntaba sobre información para comprar una ametralladora Kalashnikov y fue debidamente denunciado a través del portal del gobierno francés.

El movimiento ultraderechista nació bajo el ala de las teorías conspiracionistas xenófobas como la de El Gran Reemplazo en 2017 a través de la red social Facebook. Buscan la defensa de los “valores puros y franceses” que estarían según ellos perdiéndose por culpa de las tradiciones musulmanas imperantes por los movimientos migrantes. El grupo vio afianzado sus ideas por Eric Zemmour con su partido ¡Reconquista!, uno de los candidatas a la presidencia de Francia especialmente polémico por defender esta teoría de la conspiración y otras ideas racistas.

El grupo entra en sintonía con otros vistos en países como en Estados Unidos, Brasil, España, Alemania, siendo uno de los principales problemas de carácter terrorista.

Así pues, si España aspira a incluirse entre los países más avanzados de las democracias representativas, debería, al menos, hacer un repaso de su historia reciente con el objetivo de limpiar las más altas instituciones de su herencia franquista, ultraderechista y totalitaria que conduce, por el contrario, a ser un país con los índices más altos de desigualdad económica, social y democrática del entorno europeo y occidental.