Republicanos de Texas proponen prohibición de drag queen inspirados en la ley «cazarrecompensas» antiaborto

Legisladores del Partido Republicano en el Estado de Texas han presentado un proyecto de ley que permitiría a cualquier persona denunciar legalmente a los artistas drag queen y a los lugares que los albergan siempre y cuando un menor de edad exista a una actuación. Un proyecto de ley que recuerda, según activistas LGTB, a la ley que prohíbe el aborto en el mismo Estado desde 2021 y que fomenta que la gente denuncie, lo que le ha valido el apodo de «cazarrecompensas».

En concreto, se trata del proyecto de ley 4378 de la Cámara de Representantes, que a su vez forma parte de otros cinco proyectos de ley contra artistas drag queen presentados por los republicanos en Texas. Ha coincido, además, con el hecho de que el Estado de Tennessee se convirtiera en el primer estado del país en criminalizar estas mismas actuaciones.

Aunque Texas aún no las ha prohibido, la ofensiva es clara, tal y como han denunciado activistas transgénero y abogados de derechos civiles. Ejemplo de ello fue la noticia de un restaurante de Dallas que recibió una carta de la Oficina del Controlador de Texas que ha organizado almuerzos de drag en el pasado recibió recientemente una carta de la Texas Comptroller’s Office anunciando una investigación sobre el negocio por la celebración de almuerzos con temática drag queen.

Además, con Texas serían 14 los estados que habrían introducido este tipo de leyes que atacan a artistas drag queen, todos ellos de signo republicano.

Una larga historia de ofensiva contra artistas drag queen

Este proyecto de ley es un reflejo de una ofensiva contra las personas trans y drag queen que viene de lejos. Por ejemplo, en noviembre de 2022, legisladores republicanos presentaron dos proyectos de ley que clasificarían los lugares que albergan espectáculos de drag queen como «negocios de orientación sexual», lo que situaría legalmente a una artista drag queen que se limita a cantar en público a la misma altura que a los clubes de striptease.

Una muestra más de cómo la radicalización del Partido Republicano por los sectores afines a Donald Trump está haciendo peligrar los derechos humanos en Estados Unidos y poniendo en peligro la vida de las personas.

Más recientemente, se intentó que informar sobre las terapias de reafirmación de género para menores fueran prohibidas, pero finalmente no se aprobó. Como respuesta, el pasado 18 de febrero, Ken Paxton, fiscal general de Texas, emitió lo que se llama «opinión legal no vinculante» que definía que informar sobre las terapias de afirmación de género a menores de edad era un acto de abuso infantil.

Esto motivó al Greg Abbott, gobernador de Texas, a emitir de su propia mano una prohibición de que menores y jóvenes trans accedieran a este tipo de intervenciones, ordenando que las familias con menores trans fueran investigadas legalmente. Si bien por fortuna la llamada «doctrina Abbott» fue paralizada temporalmente por un juez del distrito ante la presión de grupos activistas, un número importantes de familias tuvieron que marcharse de Texas.

Como añadido, hay en trámite otros 45 proyectos de ley que afectan a las personas LGTB, proyectos que planean considerar delito grave a las terapias de reafirmación de género o prohibir a niños y niñas trans participar en competiciones deportivas. También se encuentra una ley en imitación a la ya aprobada en Florida, conocida como Don’t Say Gay (No Digas Gay), y que prohíbe al profesorado de primaria a hablar de su orientación sexual o de cuestiones de género.

Pero esta ofensiva no se libra solo en el campo legislativo. En 2022, la organización de derechos LGBT+ GLAAD registró 141 protestas o amenazas contra los espectáculos de drags, promovidos en muchos casos por grupos de extrema derecha como Proud Boys, conocidos por ser seguidores de Donald Trump y por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

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