«Solo entra publicidad de Vox»: agresión en Málaga a un cartero que repartía propaganda electoral
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha afirmado el pasado martes que un vecino de su edificio agredió físicamente a un cartero de Correos que se encontraba repartiendo la tradicional propaganda electoral con papeletas y publicidad, en este caso, del PSOE.
El suceso, del que se han hecho eco diferentes medios de comunicación como Agencia EFE y tal como cuentan desde el conocido sindicato, ocurrió el pasado sábado 15 de julio en la calle Otoño del municipio de Vélez-Málaga, en la provincia Málaga.
Todo comenzó cuando el cartero, que se encontraba realizando horas extraordinarias para finalizar con éxito su trabajo, se disponía a acceder al edificio para el reparto de la propaganda cuando fue increpado por un vecino desde el balcón diciendo que en su edificio «solo entraba publicidad de Vox». Y es que los sobres del PSOE son bastante reconocibles debido a que son enteramente de color rojo.
El cartero repartía publicidad del PSOE
Tal y como relata CCOO a instancias de la persona agredida, el cartero creyó que era broma y entró para colocar los sobres del PSOE. Sin embargo, el mismo vecino bajó al rellano y se enfrentó al trabajador, dándole un puñetazo en la cabeza y cogiendo dichos sobres, que ya tenía en la mano. Para finalizar, sobres en mano, agarró también el carro de reparto y lo lanzó todo a la carretera, tras lo cual, aparentemente regresó a su vivienda.
Finalizado el incidente, el trabajador recogió de nuevo los sobres y el carro y acudió a un centro de salud cercano para que le fuera realizado un parte de lesiones. Según informa el sindicato, el cartero procederá a denunciar la agresión ante las autoridades policiales. También ha afirmado que continuará trabajando pese a todo en compromiso con el resto de sus compañeros y compañeras y por su vecindario.
Por su parte, Correos ha activado el protocolo previsto para estos casos trasladando los hechos a Prevención de Riesgos Laborales y ofrecido asistencia psicológica al cartero en caso de que la necesite. Además, CCOO ha emitido una condena por la agresión y pedido un refuerzo en la seguridad del personal.
La sombra de la duda sobre Correos
Adelante Andalucía es uno de los partidos políticos que ha condenado los hechos, pero también ha señalado que este acto de violencia podría haber sido motivado por el discurso defendido por Alberto Núñez Feijóo, candidato por el Partido Popular a las elecciones generales del 23J, o por diferentes representantes de Vox, que ponen en duda el voto por correo y, como consecuencia, la ética y la responsabilidad de Correos como empresa pública.
Y es que no solo Santiago Abascal, líder de Vox y candidato por este partido a las elecciones, ha sembrado la duda sobre Correos, por ejemplo, difundiendo el bulo de que 450.000 personas se quedarían sin votar, sino que Feijóo también ha llegado a decir que está dirigido por un equipo «muy mediocre» o pidiendo a los carteros que «con independencia de sus jefes, que repartan todo el voto». Un hecho señalado por diferentes actores políticos y sociales como gravísimo, incluyendo al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó a interrumpir a Antonio García Ferreras en una entrevista para denunciar este hecho.
Una estrategia que tampoco es nueva. No solo partidarios de Vox llevan azuzando la duda sobre el voto por correo o sobre la posibilidad del fraude electoral desde hace años, sino que se trata de una estrategia impulsada por líderes y personalidades de extrema derecha y que comenzó, con toda probabilidad, por Donald Trump en Estados Unidos y que se ha extendido por América Latina y Europa. Santiago Abascal llegó a decir en un tuit el 31 de enero de 2021 que las elecciones «no eran libres» durante las elecciones autonómicas de Catalunya.
Este tipo de campañas, promovidas por la extrema derecha, ya se han vivido en España, incluyendo en el pack una suerte de teóricas manipulaciones en las encuestas de intención de voto del CIS y un plan para, aprovechando el voto por correo, torcer las elecciones hacia uno u otro lado. Una estrategia que busca alimentar teorías de la conspiración que buena parte de sus seguidores y votantes, así como parte de la sociedad, pueden llegar a creerse.
Sin embargo, esta estrategia ha tenido poco éxito en España, donde las críticas a fallos en el conteo de votos han venido usualmente de ambos lados del espectro y por cuestiones más o menos lógicas, pero poco relevantes.
Donde esta misma estrategia se ha utilizado punto por punto es en las elecciones de Estados Unidos, donde el ex presidente Donald Trump, candidato por el Partido Republicano, y sus seguidores, difundieron durante semanas que el voto por correo estaba amañado y que por eso el Partido Demócrata lo estaba impulsando, cuando en realidad no era más que por una cuestión de prevención sanitaria.
Más tarde, el hecho de que el voto por correo decantara la balanza electoral en su contra, le sirvió a Donald Trump para vender la idea de que las elecciones de 2020 habían sido manipuladas e inició una operación de acoso y derribo que incluyó presiones a cargos públicos, denuncias y campañas de presión.
A pesar de que Trump no pudo demostrar nada, analistas consideran que este caldo de cultivo contribuyó al asalto del Capitolio por parte de sus seguidores durante el 6 de enero de 2021 mientras se sucedía la certificación de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos, por lo cual fue aprobado un “impeachment” histórico contra el ya expresidente y se han iniciado multitud de investigaciones y procesos judiciales.
Así pues, esta dudas que se están generando sobre Correos sin ningún tipo de prueba suponen un peligro no solo para el sistema democrático en sí mismo, sino también para los trabajadores públicos, que pueden sufrir consecuencias como las vividas este sábado en Málaga.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.