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Trabajadores de una empresa de desalojo de ‘okupas’ se enfrentan a 12 años de prisión

Los tres trabajadores de la empresa de desalojos de okupas Doka Desokupamos SL han sido acusados presuntamente por ser autores materiales de cuatro delitos de allanamiento de morada de dos viviendas y dos delitos de coacciones, según el escrito del Ministerio Fiscal, uno de ellos en busca y captura por orden del juez instructor del caso tras su incomparecencia en el juicio, que tuvo que haberse celebrado el pasado lunes 8 de enero en el juzgado de lo Penal de València, número 17. El Ministerio Fiscal pide por estos cargos a doce años de cárcel además de dos multas de 2.520 y 3.500 euros, tal y como ha adelantado el medio Levante-EMV.

Al tenor descrito por la acusación particular y el Ministerio Fiscal, los hechos sucedieron presuntamente en la madrugada del 29 de septiembre de 2021 en dos domicilios de la calle Emilio Marí en el barrio de Benimaclet de València. En el primero de ellos, los trabajadores procesados, portando pasamontañas, palancas y barras de hierro, entraron por la fuerza en un inmueble «okupado» propiedad de una promotora y amenazaron a una pareja que dormía en el interior con darles una paliza y cortarles la cabeza para así obligarles a firmar un documento de renuncia y desalojarlas de allí.

En el segundo inmueble, los tres trabajadores simularon ser agentes de la policía nacional para engañar a la pareja que residía en el interior. Terminaron derribando violentamente la puerta para, como en el caso anterior, amenazarles y obligarles a firmar el documento de renuncia. Además, en este caso, uno de los procesados se le acusa de presunta agresión sexual por haberle realizado tocamientos en los pechos a la mujer que residía irregularmente en la vivienda mientras soltaba comentarios sexuales, al que se le piden 6.000 euros de multa adicionales.

También será procesado judicialmente el administrador de la promotora propietaria de ambas viviendas por haber contratado los servicios de esta empresa de desalojos. Para este caso, el Ministerio Fiscal solicita una multa de 14.400 euros por dos presuntos delitos de ejecución arbitraria de propio derecho y quedará por comprobar si dicho administrador era conocedor de los métodos violentos de Doka Desokupaciones SL.

Las empresas de desalojo de ‘okupas’ en España

Doka Desokupamos, SL es una de las muchas empresas de desalojo de «okupas» que han aparecido en España en los últimos años. Esta sociedad limitada, con sede en el municipio Hoyo de Manzanares de la Comunidad de Madrid, alardeaba en su sitio web (ahora desaparecido) de haber recuperado 453 propiedades «okupadas», con el lema «No cobramos si no recuperamos tu vivienda».

Prácticamente todas estas empresas, como Desokupa, se venden como la solución inmediata (en 24 ó 48 horas) a una okupación mediante métodos legales. De hecho, la mayoría se venden como empresas mediadoras con asesoramiento jurídico especializado en materia de vivienda. Sin embargo, en la práctica, estas empresas han sido señaladas por moverse en un limbo legal y por incurrir en presuntos delitos, normalmente relacionados con la coacción, las amenazas, la publicación de datos personales o la violencia.

Lo habitual es que empiecen por personar a trabajadores en la vivienda denunciada, que mantienen la vivienda vigilada durante todo el día. Poco después, tratan de hablar con los «okupas» para que abandonen la vivienda. En ocasiones, llegan a un trato con los moradores. En otras, terminan amedrentándoles avisándole de consecuencias legales y personales si no abandona el inmueble por su propia voluntad. En otro casos, este proceso deriva en situaciones como la sucedida en València.

Además, en el caso de Desokupa, pero también en el de otras empresas, se ha relacionado a sus trabajadores con ideologías extremistas de derechas, e incluso con ideas neonazis y grupos violentos.

Pese a todo, el número de estas empresas se ha doblado en los últimos años y ha continuado en aumento.

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Adrián Juste

Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

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