“W Fascio”: vandalizan el monumento de Giacomo Matteotti, el histórico socialista asesinado por escuadristas
El monumento dedicado a Giacomo Matteotti en Riano, situado en la carretera Flaminia, ha sido objeto de un acto vandálico fascista que ha provocado indignación en toda Italia. Este monumento marca el lugar donde fue encontrado el cuerpo del mítico diputado socialista, asesinado por escuadrones fascistas el 16 de agosto de 1924. En la madrugada, desconocidos pintaron la frase «W Fascio» con spray negro sobre el monumento y dañaron la corona de flores depositada recientemente por el Presidente de la República, Sergio Mattarella, durante las celebraciones del centenario del asesinato de Matteotti.
El Partido Democrático (PD) local fue el primero en denunciar el acto a través de sus redes sociales, publicando fotos del daño y expresando su indignación. «Esta mañana nos hemos despertado con una triste noticia: el monumento a Giacomo Matteotti en la Flaminia ha sido vandalizado, y con él también la corona de flores del Presidente de la República. Es un ultraje a la memoria del honorable Matteotti, brutalmente asesinado por los fascistas, así como a nuestra República y a la libertad de expresión y pensamiento, que la actualidad nos recuerda que están en peligro», expresó el PD en su comunicado.
Otros cargos del PD se han pronunciado, el alcalde de Riano, Luca Abbruzzetti, quién manifestó su profunda condena. «Este es un grave y vergonzoso atentado a la memoria de un mártir del antifascismo que afecta a toda la comunidad de Riano, siempre ligada al recuerdo de Matteotti y a las luchas que él representaba, que siguen siendo relevantes hoy. Al igual que hace 100 años, algunos cobardes siguen temiendo a Giacomo Matteotti», declaró Abbruzzetti, quien también presentó una denuncia formal ante los carabinieri.
También figuras como La vicepresidenta de la Cámara, Anna Ascani, del PD, señaló en sus redes sociales que estos actos de vandalismo reflejan un preocupante resurgimiento de ideologías fascistas en Italia. «Ciertos hombres infunden miedo incluso después de muertos. Primero Berlinguer, ahora Matteotti: actos de vandalismo cobardes. Atacan los símbolos para atacar los valores. Entre los resurgimientos fascistas y repetidos episodios de intolerancia, sopla un viento alarmante. No dejaremos campo libre a los sembradores de odio», afirmó Ascani.
100 años después, la venganza sobre un muerto
El ataque al monumento de Matteotti se produce apenas una semana después de las conmemoraciones del centenario de su secuestro y asesinato por los camisas negras de Mussolini en 1924. Este acto vandálico no es un incidente aislado, sino que se enmarca en una serie de episodios que reflejan un inquietante resurgimiento de la ideología fascista en Italia, según han denunciado varias figuras públicas. Investigaciones independientes han demostrado el grado de fascistitación en formaciones como Hermanos de Italia (FDI), con unas juventudes fanatizadas.
Políticos de otras formaciones, como Nicola Fratoianni, de la Alianza Verde Izquierda, también se pronunció al respecto, destacando la necesidad de una respuesta contundente a estos actos. «Un día atacan a Enrico Berlinguer, al día siguiente a Matteotti, estos fascistas son también cobardes. Sus acciones mezquinas las realizan en la oscuridad, esperando impunidad. Es hora de reaccionar: basta de subestimar cada uno de sus gestos, incluso los más estúpidos. No se les debe conceder ningún espacio ni ciudadanía», escribió Fratoianni en sus redes sociales.
El líder del grupo mixto del Senado, Peppe De Cristofaro, destacó la gravedad de la situación, vinculando el aumento de estos incidentes con la llegada al poder del partido de Giorgia Meloni. «Desde que la derecha de Giorgia Meloni está en el gobierno del país, se han multiplicado los casos de quienes exaltan o hacen referencia al fascismo, incluso en el Parlamento. Necesitamos una gran respuesta democrática y construir un amplio frente democrático para defender nuestra Constitución antifascista y la unidad de Italia», señaló De Cristofaro.
Un ataque al monumento de Giacomo Matteotti que no solo es un ultraje a su memoria y a la lucha antifascista, sino también un llamado de atención sobre el resurgimiento de ideologías extremistas en la actualidad.
Giacomo Matteotti: vida, lucha y muerte
Giacomo Matteotti, nacido el 22 de mayo de 1885 en Fratta Polisene, Véneto (Italia), estudió derecho en la Universidad de Bolonia, donde se involucró con el movimiento socialista. Durante la Primera Guerra Mundial, defendió la neutralidad de Italia, postura que le llevó a ser encarcelado en Sicilia. En 1919, fue elegido diputado socialista. En 1921, tras la división del Partido Socialista, se convirtió en secretario del nuevo Partido Socialista Unitario, buscando la unidad de la izquierda.
Matteotti se opuso fervientemente a la violencia política de los escuadristas fascistas de Benito Mussolini, quien ascendió al poder en 1922 tras la Marcha sobre Roma. En 1924,bajo la manipulación electoral del Partido Nacional Fascista, Matteotti denunció las elecciones fraudulentas en un valiente discurso parlamentario.
El 10 de junio de 1924, Matteotti fue secuestrado cerca de su casa por escuadristas y su cuerpo, encontrado en descomposición el 16 de agosto, mostró signos de tortura. Este asesinato conmocionó a Italia, provocando una crisis política y la «Secesión del Aventino», donde la oposición abandonó el Parlamento en protesta.
Aunque Mussolini negó su implicación, investigaciones posteriores sugieren su responsabilidad directa. La confesión de Amerigo Dumini, uno de los secuestradores, y la presión política llevaron a Mussolini a asumir la responsabilidad. Matteotti es recordado como un mártir de la lucha contra el fascismo, simbolizando la resistencia contra la brutal represión del régimen de Mussolini.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.
