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Trivialización del suicidio: la ultraderecha se inventa la muerte del tuitero Alberto Caliu para justificar su regreso a X

La cuenta de ultraderecha El Liberal y perfiles políticos cercanos al tuitero Alberto Caliu, como el nacionalsocialista Alberto Pugilato, hicieron correr ayer el falso rumor del suicidio de Caliu tras haber borrado su cuenta de la red social X (popularmente conocida como Twitter). Esto ocurrió a raíz de la investigación anunciada por la fiscalía contra cuentas de X que difunden odio contra la población migrante.

La «purga» tras la tragedia de Mocejón

A raíz de la tragedia de Mocejón, en la que la ultraderecha llegó a perjudicar la paz de la familia de un niño asesinado de 11 años mediante la estrategia de la desinformación, la fiscalía ha anunciado que perseguirá cuentas que difundan odio por las redes sociales. Este movimiento ha propiciado que muchas cuentas de extrema derecha se hayan visto obligadas a abandonar la red social para intentar eludir la ley.

Alberto Caliu no ha sido una excepción. Este tuitero de origen rumano, conocido por su manifiesto racismo genuinamente hitleriano y sus disparatadas reflexiones etnicistas, ha anunciado su abandono de la red social después de publicar reiterados mensajes de odio contra las comunidades migrantes y racializadas, además de verter bulos sobre lo ocurrido en Mocejón. 

El falso intento de suicidio

La mañana del jueves 22 de agosto, perfiles sociales del entorno militante de Caliu, como Alberto Pugilato, El Liberal y otras cuentas menores comenzaron a difundir el rumor de que Caliu se había suicidado. Pugilato, conocido por su historial violento, que incluye una reciente agresión al humorista Jaime Caravaca, fue uno de los que más fervientemente impulsaron la narrativa, alertando a sus seguidores de que Caliu «tiene el móvil apagado y no le llegan los WhatsApp. No quiero creer que esto sea verdad y si se confirma, muchos serán responsables».

Este tipo de afirmaciones buscaban generar una ola de simpatía y, al mismo tiempo, culpabilizar a la «persecución ideológica» que supuestamente habría empujado a Caliu al suicidio. Sin embargo, fuera de su círculo cercano, nadie dio crédito a este falso suicidio. De hecho, muchos sospecharon desde el primer momento que se trataba de una maniobra calculada para manipular a la opinión pública y preparar el regreso de Caliu a la plataforma sin perder el apoyo de su base.

El regreso de Alberto Caliu y la trivialización del suicidio por parte de la ultraderecha

El suicidio juvenil en España es un problema grave y en constante aumento, con un impacto devastador en las familias y comunidades afectadas. Sin embargo, la ultraderecha ha mostrado una peligrosa tendencia a trivializar este tema tan delicado, utilizándolo como una herramienta retórica para promover su agenda y, en este caso, para justificar la reaparición de Caliu en X.

El objetivo de toda esta teatralización ha sido proporcionar un pretexto a Caliu para reactivar su cuenta, permitiéndole publicar un comunicado en el que desmintiera su falso suicidio y ofreciera una salida «digna» a su supuesto abandono de la red social. Al regresar bajo estas circunstancias, Caliu no solo evita las críticas por su retirada, sino que también intenta victimizarse y reforzar su posición entre sus seguidores más leales.

La ultraderecha tiende a utilizar el suicidio juvenil, y concretamente el masculino, como una herramienta discursiva, afirmando que las políticas de igualdad de género y la supuesta persecución de los «valores tradicionales» están empujando a los jóvenes varones al borde del abismo. Sin embargo, al trivializar el suicidio en un caso como el de Caliu, dejan claro que su preocupación no es genuina, sino que responde a una estrategia para manipular emocionalmente a su audiencia y mantener su influencia en las redes sociales.

Esta trivialización del suicidio es sumamente peligrosa, no solo porque deshumaniza a las verdaderas víctimas y sus familias, sino porque también contribuye a la normalización de la desinformación como herramienta política.

La estrategia detrás del caso de Caliu es clara: utilizar el impacto emocional de un suicidio falso para desviar la atención de las verdaderas razones de su desaparición de la red social y de las consecuencias legales que podrían enfrentar por su discurso de odio. Esta maniobra refleja una táctica más amplia de la extrema derecha, que recurre a la desinformación y la manipulación emocional para mantener su relevancia y evitar rendir cuentas por sus actos.

Ertzaina

Denis Allso

Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.

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