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Mazón rechaza activar la situación 3, retiene el mando de la crisis y eleva una petición de ayuda al ejército

En el contexto de una crisis, los planes de emergencia juegan un papel crucial para responder a los desastres y dirimir quién tiene la competencia. En su plan especial de inundaciones de la Generalitat, esta fija que la Generalitat tendrá la dirección de los planes de emergencia declarados en situación 0, 1 y 2. La situación 3, permite al Estado tomar el control de la situación. Sin embargo, en el caso reciente de la DANA que azotó a Valencia, la Generalitat Valenciana, bajo la dirección de su presidente Carlos Mazón, optó por no activar este nivel de alerta, manteniendo el mando único. Esta decisión impidió que el Gobierno central asumiera el mando de las operaciones, relegando las competencias a nivel autonómico y limitando la intervención directa del ejército y restos de recursos nacionales de manera independiente.

El presidente Mazón, responsable de decidir la activación del nivel de situación, retuvo el mando en un intento de gestionar la crisis a nivel autonómico, generando controversia sobre si esta postura pudo haber agravado la situación. Al no activar la situación 3, el Estado no podía actuar autónomamente; las decisiones y la solicitud de recursos, incluida la ayuda del Ejército, quedaban sujetas a la autorización de Mazón. Esto provocó críticas por la falta de rapidez en la respuesta ante la emergencia, ya que la activación del nivel máximo habría permitido al Gobierno español, con sus mayores recursos ante una crisis, tomar las riendas sin necesidad de esperar la solicitud formal de la Generalitat. De hecho, en redes el PP había pedido una mayor implicación del Estado, intentando señalar como culpable de la situación a Pedro Sánchez, hasta que han empezado a recibir respuestas masivamente señalando que era la Generalitat bajo el control del PP la que tenía que autorizar la actuación del Estado por un tema competencial. Tras eso, han borrado la publicación.

Dos días después de la tragedia se eleva una petición formal para que actúe el ejército

Fue después de dos días de devastación en la Comunidad Valenciana, con 158 muertos, infraestructuras inundadas y cientos de ciudadanos incomunicados, que Mazón solicitó formalmente el despliegue del Ejército. Las redes sociales fueron testigos de esta comunicación en la que el president, a las 17:16, indicaba haber pedido al Ministerio de Defensa la incorporación de efectivos militares para repartir víveres y ayuda básica a las zonas afectadas. El paso de la DANA dejó varios municipios aislados, con ciudadanos denunciando la falta de bienes de primera necesidad como el agua potable, y una percepción generalizada de que la respuesta de la Generalitat fue insuficiente en una situación tan extrema.

La solicitud de Mazón incluía la participación de unidades de tierra, mar y aire para reforzar las labores logísticas, sin embargo, muchos expertos consideran que la acción llegó demasiado tarde. Las denuncias de vecinos y alcaldes de municipios afectados reflejan el caos que se vivió en los días posteriores, con poblaciones que permanecían incomunicadas, personas sin acceso a agua, comida o energía, mientras se esperaba un plan de rescate a gran escala. La falta de una actuación más rápida, como una elevación al nivel de situación 3 en vez de 2 declarado el martes, ha impedido un despliegue más rápido y autónomo del ejército, con soldados y mandos declarando en privado su voluntad de salir al rescate de los valencianos.

Polémica por la falta de coordinación y críticas a la Generalitat

La gestión de la crisis ha desencadenado una ola de cuestionamientos hacia la Generalitat Valenciana y el liderazgo de Mazón. La incorporación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Centro de Coordinación Operativa (Cecopi) se dio solo después de varias conversaciones entre Mazón y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta acción demuestra la necesidad de la Generalitat de contar con un mando compartido para enfrentar una situación que desbordó sus capacidades. A la tragedia se sumó la confusión generada en torno al momento de activar el Cecopi y la tardanza en emitir una alerta masiva a los dispositivos móviles de la población. También la disolución de la Unidades Valenciana de Emergencias (UVE) para acordar su pacto de gobierno con Vox.

El hecho de que Mazón no activara el nivel 3 también ha sido criticado por expertos en emergencias, quienes aseguran que una respuesta más rápida y contundente hubiera reducido el impacto negativo sobre las zonas afectadas. La controversia se amplificó al observarse la disparidad de criterios entre la Generalitat y otras instituciones, como la Delegación del Gobierno y los cuerpos de seguridad nacionales, que ya habían puesto en marcha sus propios mecanismos de prevención y asistencia. Frente a las lluvias torrenciales y la gravedad de la situación, la coordinación entre organismos resultó insuficiente y fragmentada, afectando la capacidad de respuesta ante la crisis.

Ejército

Juan Francisco Albert

Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.

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