PP y Vox reafirman su acuerdo para construir hoteles a 200 metros del mar tras la DANA

La Comunitat Valenciana sigue enfrentando los efectos devastadores de la última Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha dejado zonas costeras severamente afectadas por inundaciones y destrozos. En este contexto, PP y Vox, el mismo día 29 pactaron en les Corts Valencianes una enmienda al Plan Simplifica que permitirá construir hoteles a 200 metros del mar, una medida que ha despertado críticas por la posible vulnerabilidad que podría generar en las áreas costeras.  

Hoteles a 200 metros del mar: la enmienda del Plan Simplifica

El acuerdo alcanzado entre los populares y la ultraderecha implica una corrección al límite planteado originalmente por el PP, que permitía construir a 100 metros del mar. Aunque Vox inicialmente defendía mantener la protección de 500 metros fijada por el anterior Gobierno del Botánico, ha cedido en las negociaciones al aceptar una distancia para los hoteles a 200 metros del mar, tal y como proponía la Conselleria de Medio Ambiente.  

El texto pactado establece que “los terciarios hoteleros no se podrán emplazar a distancia inferior a los 200 metros medidos desde la primera línea de tierra no bañada por el mar”. Esta fórmula pretende conjugar el desarrollo turístico con la protección paisajística, según defendieron los representantes de ambos partidos, si bien niega el efecto del cambio climático. Sin embargo, la medida se enfrenta a una creciente oposición por parte de sectores ecologistas, la izquierda política y ciudadanos preocupados por el impacto ambiental y la seguridad de las futuras edificaciones.  

Un contexto de riesgo: la amenaza de la DANA

La propuesta de aceptar la construcción de hoteles a 200 metros del mar de PP y Vox llega en un momento especialmente delicado. Las recientes lluvias torrenciales han puesto en evidencia la fragilidad del litoral valenciano frente a fenómenos meteorológicos extremos. Municipios como Gandía, Dénia o Cullera han sufrido graves inundaciones, mientras que el mar ha invadido playas y paseos marítimos en diversas localidades costeras. 

Según expertos en medio ambiente, la proximidad de las construcciones al mar aumenta su vulnerabilidad frente a estos fenómenos, que se espera sean cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Además, los efectos de la DANA han resaltado la importancia de proteger las zonas costeras no solo por su valor paisajístico y turístico, sino también como una barrera natural frente a inundaciones.  

La oposición en bloque de PSPV y Compromís ha subrayado que esta medida contradice las recomendaciones de organismos internacionales que instan a reforzar la protección de las costas. Por su parte, el portavoz de Vox en las Corts, José María Llanos, ha afirmado que el objetivo es “controlar la densidad de la edificación” y evitar un “desarrollo urbanístico desenfrenado”, defendiendo que la medida cuenta con suficiente planificación.  

El turismo versus la sostenibilidad

El PP valenciano ha justificado la medida como una apuesta por revitalizar el sector turístico, uno de los pilares económicos de la región. Juanfran Pérez Llorca, portavoz del partido, señaló que “no estamos hablando de un impacto masivo, sino de una oportunidad para generar empleo y atraer inversión”. Además, destacó que la distancia de los hoteles a 200 metros del mar sigue siendo “razonable” y comparable con otros destinos turísticos internacionales.  

Sin embargo, para entidades y partidos ecologistas el avance del Plan Simplifica responde más a intereses de desarrolladores inmobiliarios que a una verdadera planificación estratégica. En este sentido, representantes de Compromís han alertado de que la medida es un retroceso en la protección del territorio. “No tiene sentido avanzar hacia una costa más urbanizada cuando estamos viendo los efectos del cambio climático en tiempo real”, expresó la concejal y exdiputada Papi Robles.  

El debate también se ha trasladado a la sociedad civil. Organizaciones ecologistas como Acció Ecologista-Agró y Greenpeace han señalado que el litoral valenciano no necesita más hoteles, sino políticas que protejan sus ecosistemas y garanticen su resiliencia frente al cambio climático. La polémica por el Plan Simplifica solo acaba de empezar.