Vox vota en contra de prohibir las terapias de conversión para el colectivo LGTBI

La Comisión de Igualdad del Congreso ha aprobado una proposición no de ley para que el Gobierno impulse las modificaciones normativas necesarias para prohibir los programas y «terapias» destinadas a convertir y condicionar la orientación, identidad y expresión sexual y/o de género, una medida aplaudida por el colectivo LGTBI.

El texto, que sugiere aplicar sanciones en caso de incumplimiento, promovido por Ciudadanos y firmado también por el PSOE, Unidas Podemos o el PP, deberá llevarse a cabo con la colaboración de las autonomías. La formación de extrema derecha Vox ha sido el único grupo parlamentario que se ha opuesto a la reforma, utilizando el pretexto de que el artículo 14 de la Constitución española ya determina que todos los ciudadanos son iguales y libres.

Además de reprochar a Ciudadanos que utilice un “discurso victimista”, de “súplica” al colectivo LGTBI, aunque sus miembros “no les acepten” y “les escupan cuando van a sus manifestaciones”, la portavoz parlamentaria de Vox, Macarena Olona, ha defendido que a su juicio no se discrimina a nadie, así como la “libertad” de “cualquier persona” que quiera ir “a un especialista que le ayude a encontrar su identidad”. Con un “dejen de meterse en nuestras camas” ha concluido su intervención.

La batalla contra Vox

La proposición también precisa que las medidas deberán poner una atención especial en el caso de los menores y adolescente por su “vulnerabilidad”. Es por ello que se espera la promoción, por parte del Ejecutivo, de planes y programas educativos que versen sobre el estudio y el conocimiento del derecho a la igualdad de trato y a la no discriminación.

Igualmente, se prevé que estos proyectos desprendan una valoración positiva de la diversidad y fomenten una educación en valores que sea respetuosa con los derechos LGTBI.

En concreto, la portavoz de Ciudadanos, Sara Giménez, ha expresado respecto a este último punto que las personas LGTBI “siguen siendo víctimas de delitos de odio” en nuestra sociedad actual y que se continúa patologizando la transexualidad.

La mayoría de portavoces que participaban en la comisión han aplaudido la iniciativa de la formación naranja y se han expresado acerca de los avances en este tipo de cuestiones, aunque reconociendo la persistencia de situaciones de discriminación del colectivo LGTBI en nuestro país.

Así lo han hecho, por ejemplo, el representante socialista Lázaro Azorín, poniendo el foco sobre las agresiones y los asesinatos que se producen, o su semejante de Unidas Podemos, la diputada de En Comú Mar García Puig.

El socialista se ha pronunciado en estos términos: “Hoy podemos decir que hemos avanzado, pero en ciudades como la de mi querida vecina Murcia, un gobierno municipal dirigido por el Partido Popular, en el que participan PP, Cs y Vox, financió con 8.500 euros durante el año 2018 a la Asociación Mater Familiae, asociación que se define como un centro de «orientación familiar» y que ofrece, entre otros servicios, la atención, con especial delicadeza, de los casos en los que hay una «desviación de la conducta sexual»”.

La representante de Unidas Podemos ha resaltado que, pese a las leyes LGTBI y Trans de carácter autonómico que ya existen, éstas no siempre han podido paliar la “profunda huella” que algunas terapias y tratamientos de aversión o conversión dejan. Por su parte, la portavoz del PP, Teresa Jiménez Becerril, ha lamentado que muchos miembros del colectivo lleguen “a atentar contra su salud” y ha hecho hincapié en los menores que se enfrentan a este tipo de situaciones que “atenta contra sus derechos fundamentales”.

Por otro lado, mientras que las representantes de ERC y Junts, Carolina Telechea y Mariona Illamola respectivamente, intentaban centrar la atención sobre el hecho de que las autonomías tienen competencias en esta materia, su homóloga de EH Bildu, Bel Pozueta, ha centrado su intervención en el proceso de construcción de la identidad.

De criticar a quienes juzgan la sexualidad de los demás, ha pasado a defender que la identidad no es algo biológico, sino que se trata de lo que se va “recogiendo en el proceso vital”. Y, en consonancia con lo dicho, ha declarado que “no es legal o digno” la realización de terapias para que una persona “deje de ser como es”.

La propuesta de Unidas Podemos en favor de la gente LGTBI

En esta misma sesión, la comisión ha apoyado otra propuesta de Unidas Podemos, en vista de lo señalado por Mar García Puig acerca de la proposición de Ciudadanos, en la cual, pese a apoyarla, “echan de menos” otras medidas “no jurídicas” como la “prevención o sensibilización” de profesionales y ciudadanía o la “reparación” de quienes han sufrido estas terapias.

La iniciativa de Unidas Podemos pide al Gobierno que implemente la medidas legislativas necesarias para incluir la educación sexual integral en todos los niveles educativos. Su principal defensora, la diputada Sofía Castañón, ha puesto el foco sobre la necesidad de que los menores sean educados en estos conceptos para tener “libertad” e “información”, con “perspectiva inclusiva e interseccional”, para entender “la diversidad como un valor”.

Tanto el PSOE como Ciudadanos se han mostrado favorables a esta ampliación y, mientras la socialista Marisol Sánchez ha llamado a “generalizar los contenidos sobre diversidad y sexualidad”, la diputada de la formación naranja María Carmen Martínez ha incidido sobre el hecho de que la educación sexual es “amplia”, “compleja”, “inherente a las personas” y “crucial en el desarrollo de la juventud”.

No obstante, los partidos nacionalistas han hecho uso de la abstención respecto a esta propuesta de Unidas Podemos por considerar que hay una “invasión de competencias” al solicitar al Gobierno que “toque” el currículum académico.

Además, tanto el PP como Vox han votado directamente en contra. Los primeros porque no entienden que Unidas Podemos no haya incluido esta medida en la reforma de la Ley de Educación que se debate hoy jueves. Los segundos porque consideran que hay que educar a los menores en “respetar la diferencia y amar al prójimo”, pero no “fomentar la homosexualidad y transexualidad ante los niños”.