Europa reprueba a Polonia el retroceso de los derechos de las mujeres con la ultraderecha en contra
El 26 de noviembre, el Europarlamento aprobó una resolución condenando la sentencia del Tribunal Supremo de Polonia emitida el 22 de octubre en la cual declara el derecho a la interrupción del embarazo en caso de defecto grave e irreversible como inconstitucional. Esta resolución ha sido aprobada por 455 votos a favor, 145 en contra y 71 abstenciones.
La resolución europea concluye que la sentencia supone una regresión de los derechos de las mujeres, ya que «pone en peligro la salud y la vida de las mujeres» y que las empuja a «abortos ilegales, clandestinos, inseguros y potencialmente mortales», especialmente teniendo en cuenta que más del 90% de los abortos se efectúan en los casos a los que refiere dicha sentencia.
El texto de la resolución también condena la violencia desproporcionada ejercida por parte de las fuerzas de seguridad y de grupos de ultraderecha contra las protestas hacia la sentencia, así como algunos grupos de extrema derecha. También se aplaude a las personas que han salido a manifestarse ante las medidas autoritarias del gobierno, que precisamente ha tomado estas decisiones en medio de la pandemia de coronavirus, dificultando las acciones en contra.
El Partido Popular Europeo apoya la resolución excepto el Partido Popular de España
La resolución ha sido aprobada con el 70% del Parlamento Europeo. Ha contado con el apoyo de los grupos parlamentarios europeos Partido Popular Europeo, Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, Renovar Europa, Los Verdes/Alianza Libre Europea e Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
Solo ha habido una excepción: el Partido Popular (PP) de España, cuyos votos se han dividido entre votos en contra y abstenciones. Esteban González Pons, portavoz del partido en Europa, ha justificado estos votos porque entienden que la Eurocámara debe respetar la soberanía de los Estados miembros “sobre materias que son competencia exclusiva de los Estados miembros” aunque eso no implica que se vayan a quedar callados “cuando se traspasan determinadas líneas rojas”.
Otros eurodiputados del PP que se han abstenido han sido Dolors Monserrat, Antonio López Isturiz, Pilar del Castillo Vera y Javier Zarzalejo. Por otro lado, eurodiputada popular Rosa Estaràs, que había votado favorablemente a ciertas propuestas preliminares, ha decidido ausentarse en la votación.
González Pons ha declarado que el PP condena lo que está sucediendo en Polonia, pero que tampoco compartían el texto completo de la resolución aprobada. “Nuestro grupo ha elaborado su propia resolución, donde todos nos hubiésemos encontrado más cómodos porque se alejaba de ciertos dogmatismos que por desgracia si están presentes en la resolución”, declaró.
Por otro lado, los grupos Identidad y Democracia y el de los Reformistas y Conservadores Europeos, donde se ubican las partidos de ultraderecha europeos, incluyendo el partido que gobierna Polonia, Ley y Justicia (PiS), Vox (España), La Liga (Italia) o Agrupación Nacional (Francia), han votado en contra del texto.
La regresión de los derechos de las mujeres en Polonia
Desde que se inició el gobierno de Ley y Justicia ha habido una regresión progresiva de los derechos de las mujeres y de los derechos fundamentales, especialmente hacia la comunidad LGTB.
El partido Ley y Justicia llegó al poder en el año 2015 con la intención de representar y defender los valores católicos tradicionales, mientras que tildaba a sus oponentes de antipolacos y anticristianos. En este contexto de exacerbación patriarcal, el rol de las mujeres como madres y esposas es fundamental, colocando en el punto de mira a las agrupaciones que luchan por los derechos femeninos, consideradas por la administración polaca como agentes peligrosos de la propaganda occidental liberal.
Sin embargo, la sentencia del Tribunal provocó la oleada de protestas más numerosa desde 2015, incluyendo el bloqueo de carreteras y puentes y diversas manifestaciones, protestas que han recibido el apoyo de otras organizaciones sociales polacas.
Además, el mismo día de la sentencia, los gobiernos de Polonia, Estados Unidos, Hungría, Bielorrusia, Arabia Saudita, Uganda y otros países firmaron la Declaración del Consenso de Ginebra, documento que desafía el derecho al aborto.
Tras cinco días de disturbios en Polonia, el descontento y el enfado se han extendido por un país cuya oposición acusa al partido Ley y Justicia de secuestrar el poder judicial para lograr lo que no pudo llevar a cabo legislativamente y socavar los derechos de las mujeres y las minorías.
El Primer Ministro polaco, Mateusz Morawiecki, se pronunció denunciando que “lo que está pasando en el espacio público, los actos de agresión, atentados y barbarie, es inaceptable”.
También es preciso recordar que muchas mujeres polacas viajan al extranjero para interrumpir su embarazo o se someten a esta práctica de forma ilegal, dado que en el país gobernado por la ultraderecha las largas esperas son un obstáculo generalizado para que se consume el aborto y, además, hay numerosos médicos que pueden negarse a realizar este tipo de intervención, así como a recetar anticonceptivos, por motivos de índole religiosa.
De igual forma, el gobierno polaco ha presentado a las personas migrantes como una amenaza para la civilización cristiana, aunque posteriormente aceptó acoger a aquellos que fueran cristianos, y a las personas LGTB como una amenaza para la vida y los valores polacos.
Enlaces y fuentes:
– Foto destacada: Hemiciclo del Prlamento Europeo en Bruselas. Autor: Ash Crow, 28/06/2011. Fuente: Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0.)
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.