Vox recurría a ‘El Francés’, ex convicto vinculado a la mafia búlgara, para eliminar a afiliados disidentes
El partido de extrema derecha Vox en España, según lo desvelado por el periódico El Español, ha recurrido a Loic Veillard, alias «El Francés», un ex convicto relacionado con la mafia búlgara conocido por sus peleas callejeras en la ciudad de Madrid allá por los años 80, para buscar pruebas y acusaciones contra miembros incómodos para el partido con el objetivo de expulsarlos.
Vox habría recurrido a él en al menos tres ocasiones: a Cristina Gómez, concejala de Vox en el municipio de Galapagar conocida por participar en las caceroladas contra Pablo Iglesias, a quien habrían acusado de consumir cocaína delante de sus hijos; a su amigo Miguel Abolafía, al que se acusaba también de varias conductas graves; y a Juan Antonio Morales, el que fuera candidato a la presidencia de Extremadura, el cual una agencia de detectives trató de obtener pruebas de que se rodeaba de putas y cocaína.
¿Quién es Loic Veillard, ‘El Francés?
Loic Veillard, conocido como «El Francés», nació en Marsella el 17 de diciembre de 1964. Sin embargo, pasó su juventud en Madrid en los años 80 y 90 por cuestiones familiares, donde fundó la Panda del Moco.
La Panda del Moco, que llegó a ser considerada una leyenda urbana, fue un grupo de personas jóvenes que por aquel entonces se dedicaban a las peleas callejeras, al tráfico de estupefacientes, al robo de coches (que luego solían tirar por un barranco), al atraco de gasolineras, entre otros delitos en plena Movida Madrileña. Todo ello a pesar de proceder de una familia adinerada y de acudir a prestigiosos colegios como el Santa Cristina y el Liceo Francés, de los que fue expulsado.
Los datos sobre la Panda del Moco pueden encontrarse en el libro Macarras Interseculares de Iñaki Domínguez, donde relata una detallada descripción de las bandas juveniles violentas madrileñas de la época. En dicho libro, Loic Veillard ya aparece por su alias, «El Francés».
Fue finalmente juzgado y encarcelado en Carabanchel en 1993 condenado por el robo con fuerza a una vivienda, de donde se fugó. Más tarde fue indultado en 1995 por haber salvado la vida de unos niños en la playa de Marbella en 1984, recibiendo incluso una medalla de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos.
Más tarde, aprovechó su buena situación económica para convertirse en empresario, especialmente en el sector inmobiliario, que en España estaba en auge. Hoy en día, probablemente debido a la crisis económica, tiene negocios más diversificados, desde el alquiler de inmuebles hasta el comercio. También es dueño de un local en Las Rozas que en la práctica funciona como un burdel. Uno de sus socios y con el que lleva al menos dos negocios es Ivo, apodado «El Búlgaro».
La conexión entre Vox, ‘El Francés’ y la mafia búlgara
Ivo «El Búlgaro», cuyo nombre real es Beyhan Memzi Rafi, según un artículo publicado por El Mundo, estaría siendo investigado por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) desde hace al menos un año por tener a sueldo a varios policías locales de Madrid y por «controlar la seguridad» de los bares de copas de la ciudad a través de la mafia búlgara.
De hecho, ya fue implicado en dos casos: el caso del «Clan de los Búlgaros», donde la susodicha mafia intentó hacerse con el control de la seguridad de los locales nocturnos de la capital, y en el caso de «Los Rompecostillas» donde, en 2008, estuvo implicado en delitos de secuestro y violencia grave.
El propio Loic Veillard aseguró en sus declaraciones a la Guardia Civil tras la denuncia de la concejala de Galapagar que asegura ser testigo protegido de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) y de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) y tener matones a sueldo que son “personas de su confianza, que no son sicarios, pero que si tienen que pegar un tortazo, lo pegan”.
Ivo y «El Francés» al parecer se conocen porque ambos residen en la localidad de Las Matas, donde también reside Víctor Sánchez del Real, uno de los fundadores de Vox y número tres del partido. Reside en la urbanización de Las Rozas desde 2002, donde Loic Veillard tiene su local y, según lo desvelado por El Español, entró en contacto con Loic porque los hijos de ambos iban al mismo colegio. Al parecer, Sánchez del Real niega estas cuestiones.
Sin embargo, lo que reflejan los documentos judiciales del caso es que «El Francés» declaró en presencia del juez que, antes de la denuncia a Cristina Gómez, llamó a Sánchez del Real y que fue él quien le ordenó poner la denuncia a la concejala junto a José Hidalgo Serrano, quien ostenta el cargo de Jefe de Seguridad en Vox.
En esta denuncia, la acusaba de consumir cocaína de forma reiterada delante de sus hijos, todos ellos menores. Y denunciaba también a Miguel Abolafía, militante que habría llegado a concejal tras correr la lista, por unos hechos aún más graves respecto a los hijos de ella. Esta denuncia sirvió de excusa a la ejecutiva del partido para expulsarles de manera fulminante. Al parecer, la principal motivación de expulsarlos era por sus polémicas declaraciones en redes sociales y por no plegarse a las órdenes del partido.
En el caso de Juan Antonio Morales, en octubre de 2019, fue «El Francés» quien llamó al detective, presentándose como un intermediario entre Vox y él. En las grabaciones publicadas por El Español, Loic Veillard pidió a dicho detective que le sacara fotos con «la puta» y «metiéndose coca si es posible» para «sacarle de la política, y más de Vox». En este caso, el ataque a Morales estaría motivado por no haber obtenido los resultados esperados en las elecciones autonómicas o por discrepancias con la dirección.
Presiones, ‘mala praxis’ y autoritarismo en Vox
Aunque finalmente el detective no aceptó el encargo, Juan Antonio Morales acabó enterándose de esto y lo puso en conocimiento de la Secretaría General, en manos de Javier Ortega Smith, de la Vicesecretaría de Organización y también del Comité de Garantías, pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.
Aunque es cierto que el hecho de que Vox recurra a un matón como cómplice para los trabajos sucios da un reflejo de cómo funciona el partido ultraderechista a nivel interno, el choque de la formación con cargos y representantes locales viene de lejos, desde que saltaron a la primera plana de la arena política en 2019.
Hay que recordar que Vox ha tenido hasta tres escisiones lideradas por cargos importantes en apenas dos años: España Suma, TÚPatria y Valores, motivadas por estas cuestiones.
Vox ya fue criticado en su momento por haber eliminado las primarias, de forma que los representantes locales y las listas electorales son designadas por la dirección. Hace poco, se aprobó también que la dirección de su sindicato, Solidaridad, quedara únicamente en control de su líder, y no de los afiliados.
Por otro lado, los problemas entre la ejecutiva del partido y la dirección en Murcia vino motivada porque la Secretaría General del partido quería controlar, al parecer, directamente las cuentas de la región. Problemas similares se han dado en Alicante, Canarias, Málaga y Extremadura, con varias denuncias.
En el caso de Canarias, por ejemplo, los dirigentes de la formación relatan la «falta de transparencia en las cuentas, opacidad con el merchandising de los productos que se venden en nombre de Vox, incumplimiento flagrante de los estatutos, desavenencias organizativas por aspiraciones personales por el poder, falta de presencia política en el archipiélago respecto a la crisis migratoria, desprecio a los afiliados y simpatizantes, inacción política hacia los ciudadanos, fricciones entre el coordinador regional y las cúpulas de las gestoras, y malestar de delegados insulares, a su vez, contra los dirigentes orgánicos»
Hace apenas dos semanas, de hecho, 8 miembros de Vox Extremadura abandonaron el partido de extrema derecha por ser “antidemocrático”, “sin principios”, que “somete a los afiliados a técnicas totalitarias, exentas de las mínimas garantías legales exigidas por ley”. Entre ellos se encuentra el propio Juan Antonio Morales; el concejal pacense que tuvo que ser readmitido en el partido tras la publicación de una sentencia, Alejandro Vélez; la concejala de Vox en Lobón María Isabel Gragera y los cinco ediles en Guadiana, entre los que se incluye el exalcalde Antonio Pozo.
Y es que, el autoritarismo de Vox no parece tener fin, tanto dentro como fuera del partido.
Enlaces y fuentes:
– Foto de portada: Santiago Abascal, líder de Vox, con Juan Antonio Morales. Autor: Vox España, 10/09/2018. Fuente: Cuenta de Twitter de @Santi_ABASCAL
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.