La Organización Trump y su director financiero imputados por evasión de impuestos, hurto mayor y fraude
Las investigaciones contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump y su emporio, la Organización Trump, siguen en el país norteamericano tras congelarse durante su etapa como presidente, donde no podía ser investigado debido a las protecciones legales inherentes a su cargo.
De las muchas causas judiciales en curso en torno al magnate y su firma, la que está avanzando en estos momentos es la de Nueva York, impulsada por Letizia Jones, fiscal general del estado de Nueva York.
Allí, la Fiscalía ha acusado al ejecutivo Allen Weisselberg, director financiero, y a la Organización Trump, de distintos delitos fiscales como fraude, conspiración, evasión fiscal, hurto mayor y falsificación de documentos, todos ellos de gravedad.
La posición de la Fiscalía viene motivada tras la decisión de un gran jurado que ha imputado a Weisselberg y la Organización, en el marco de la investigación en curso sobre los negocios del magnate neoyorquino que llevan años en curso.
Allen Weisselberg ha sido una de las manos derechas del expresidente al que, junto a algunos de sus hijos, delegó el control de sus negocios tras hacerse presidente. El director financiero lleva trabajando con la familia Trump desde los años 70, siendo una figura clave de la compañía y muy próxima al expresidente.
Por ahora, el director se ha negado a cooperar pese a la oferta de la Fiscalía, pero no se descarta que cambie de opinión conforme los cargos legales contra él se vayan esclareciendo.
Los hechos investigados de la Organización Trump
Actualmente, la Fiscalía de Nueva York en colaboración con el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance Jr., investigan dos principales asuntos: si la compañía pagó los impuestos oportunos y si hubo engaño en el valor declarado a las compañías de seguro y prestamistas sobre las posesiones de la Organización Trump.
Los hechos actualmente imputados solo encuadran la primera parte, referente a la evasión de impuestos.
La Organización Trump utilizó un sistema para pagar amplias cantidades de dinero a sus altos ejecutivos sin pasar por el fisco. Este sistema estuvo vigente desde 2005 a 2021, evitando el pago de impuestos tanto a la Organización como a los altos cargos imputados, en lo que se considera una trama organizada por parte de la Fiscalía.
Por poner un ejemplo, solo Allen Weisselberg evitó el pago de 1,7 millones de dólares.
Además de en dinero físico, la compañía pagaba en especie beneficios sin declarar a estos altos cargos como matrículas en escuelas privadas, apartamentos o vehículos.
Donald Trump ha salido a la palestra de esta investigación diciendo que está provocada por fiscales demócratas en una persecución política. «La caza de brujas política de los demócratas de izquierda radical, con Nueva York ahora asumiendo la tarea, continúa. ¡Está dividiendo a nuestro país como nunca antes!», escribió Trump en un comunicado.
La posición de Trump y las múltiples causas legales del exmandatario
Sobre la mente de Donald Trump sobrevoló la idea de indultarse a sí mismo durante su época de presidente. La idea era inhóspita y quizás ilegal, pero podía llegar a dar resultado.
Finalmente, fue desechada por el descredito que le ocasionaría puesto que el indulto conlleva aceptar que se cometió un delito, y que el alcance del indulto solo llegaba a los delitos federales, pero no a los estatales. Incluso aunque hubiera esquivado parte de las consecuencias legales, su imagen quedaría dañada para siempre en un país que castiga duramente el engaño, la falsedad y la mentira.
Por otro lado, como añadido a sus problemas legales, la situación económica de Trump no es la mejor.
Aunque su fortuna está valorada en 2.500 millones de dólares, en los próximos años vencen deudas por valor de 900 millones. De esa cantidad, Hacienda le reclama ya 100 millones por una deducción injustificada. Y esas cantidades podrían no reflejar un valor real, al estar sus hoteles y oficinas sobrevalorados o incluso ser falso el número de posesiones declaradas, o incluso reflejar datos inexactos. Por ejemplo, la Torre Trump, según documentos de la Organización Trump, tiene 68 pisos, cuando realmente tiene 58.
Así lo atestigua Michael Cohen, el antiguo gran abogado de Trump, que ahora colabora con la Fiscalía tras declararse culpable de varios delitos fiscales y que ha dicho: “Trump será el primer presidente que pasa directamente de la Casa Blanca a la cárcel”.
Actualmente, también se investigan el pago de 130.000 euros a la actriz porno Stormy Daniels para guardar el silencio tras un encuentro sexual y que fue pagado como gastos de campaña. O el pago a una empresa propiedad de su hija como consultoría en lo que parece una maniobra para evitar el pago del impuesto de sucesiones.
También se está investigando la oposición de Trump a la investigación del fiscal Robert S. Muller ante la trama rusa que ayudó a aupar a Trump a la presidencia de Estados Unidos. Según el fiscal, ahora Trump podría acabar en la cárcel por su obstrucción.
Todos estos casos son especialmente dañinos para el magnate, ya que además de una pena económica, podrían suponerle delitos penales, lo que impediría una hipotética candidatura en 2024, amén de cualquier otra aspiración política.
Director de Al Descubierto. Estudiante de Ciencias Políticas y máster en Política Mediática. Apasionado del estudio y análisis del hecho político, con especial interés en el fenómeno de la extrema derecha, sobre la que llevo formándome desde 2012. Firme defensor de que en política no todo es opinable y los datos, fuentes y teorías de la ciencia social y política deben acompañar cualquier análisis.