El líder del grupo paramilitar y neofascista Oath Keepers declarado culpable de sedición

Stewart Rhodes, líder y fundador del grupo paramilitar de extrema derecha Oath Keepers (Guardianes del Juramento, en castellano) junto con otros cuatro acusados, fuero hace dos semanas declarado culpable de delitos graves. Solo su líder y la socia Kelly Meggs lo han sido por conspiración sediciosa. En el juicio, que ha durado dos meses, se probó que Rhodes tramó una rebelión armada para detener la transferencia de poder a Joe Biden. Tanto Rhodes como Meggs se enfrentan a una sentencia que podría llegar a los 20 años de cárcel, superando la impuesta a Thomas Webster, un ex policía que agredió con el mástil de una bandera a un policía el día del asalto al Capitolio y sentenciado a 10 años.

Según la acusación federal, Rhodes y diferentes miembros se hicieron durante meses con armas y equipo militar planeando esconderlos y organizando a sus miembros militarmente. Las autoridades han dado testimonio de que Stewart escondió decenas de armas en un Hotel en Virginia y que planeaba llevarlas a la ciudad de Washington en caso de desórdenes civiles masivos.

El relato del Departamento de Justicia habla de una conspiración realizada a través de aplicaciones de comunicaciones privadas y encriptadas desde el 3 de noviembre del 2020, en el que Rhodes, Meggs y otros se organizaban para viajar a Washington en las fechas de la certificación de la elección de Biden en el Congreso. Desde entonces, se organizaron, reclutaron miembros y afiliados, organizaron entrenamientos en técnicas paramilitares.

El 6 de enero, diferentes grupos entre los que estaban los ya mencionados, los Proud Boys, milicias com Three Percenters y seguidores de QAnon siguieron las directrices que según sus miembros había dado el propio Donald Trump en un acto político en la que instó a la marcha a la sede del Congreso junto con frases como «Y si no luchas como el demonio, ya no tendrás un país».

Oath Keepers, la milicia ultraderechista a favor de Trump

El exmiembro del grupo y ex militar Jason Dolan aseguró en el juicio que “Oath Keepers estaba preparado para detener el proceso de traspaso de poder de una forma u otra, haciendo uso de la violencia si fuera necesario”

El fallo ha sido visto como un triunfo para el Departamento de Justicia, donde su fiscal general Merrick Garland emitió un comunicado: “El Departamento de Justicia está comprometido a hacer rendir cuentas a los responsables penales del asalto a nuestra democracia el 6 de enero de 2021. Los fiscales y agentes de este caso trabajaron incansablemente, con extraordinaria habilidad y en las mejores tradiciones del Departamento”, expresó.

El Director del FBI ha comentado de la sentencia que “Como demuestra este caso, no se tolerará que se infrinja la ley en un intento de socavar el funcionamiento de la democracia estadounidense”

Oath Keepers, fundado en marzo del 2009, es un grupo paramilitar ultraderechista a favor de las armas que está compuesto por militares activos, ex militares, policías y equipos de primera respuesta. Su nombre se basa en el juramento de servicio de cuerpos policiales y militares así como otros funcionarios que se comprometen a mantener el juramento de servicio y protección al país.

Según organizaciones como la ADL (Liga Antidifamación), el grupo paramilitar busca dejar propaganda y sus mensajes en miembros del ejército y la policía animándolos a desobedecer, si consideran la actuación “anticonstitucional”. Además, diferentes teorías de la conspiración, como las referentes a QAnon o a la existencia de un «Nuevo Orden Mundial».

Por ahora a lo largo de Estados Unidos se ha llegado a detener por participar en los hechos y disturbios de la toma del Capitolio alrededor de 900 personas y a lo largo de este año se realizarán diferentes procesos judiciales no solo a los miembros de Oath Keepers, sino a otras grupos como los Proud Boys y otros.