El Gobierno Talibán prohíbe todo tipo de educación para las mujeres
Desde que los Talibán tomaran el poder tras la huida del presidente en agosto del 2021, el nuevo régimen ha estado imponiendo cada vez más restricciones de carácter fundamentalista religioso en su “particular” interpretación de la Sharia, la conocida como «ley islámica». Estas medidas han afectado a lo largo de este tiempo especialmente a las mujeres afganas, como la obligación de llevar burka. Ahora, se suma la prohibición a las mujeres de acudir a la escuela o a la universidad.
La representante de la ONU en el país Alison Davidian aseguraba que los derechos de las mujeres han desaparecido. “Afganistán es el único país del mundo donde se prohíbe a las niñas ir a la escuela secundaria, se prohíbe a las mujeres trabajar fuera del hogar, excepto en algunos oficios y funciones particulares. No hay mujeres en el gobierno, no hay un ministerio de asuntos de la mujer. Han suprimido el derecho de las mujeres a la participación política», asegura.
Tras la retirada del ejército estadounidense y de la OTAN, los líderes talibanes aseguraron que su gobierno sería inclusivo y más moderno, buscando de ese modo algún tipo de respaldo internacional. En las declaraciones del 17 de agosto de 2021, el gobierno talibán aseguraba que “las mujeres tendrán sus derechos, ya sea para trabajar o realizar otras actividades, porque las mujeres son una parte clave de la sociedad”. El supuesto aperturismo ayudó hace más de un año a que los organismos y gobiernos internacionales otorgasen ayudas y financiación humanitaria a Afganistán para ayudar a la sociedad afgana.
Las mujeres bajo el régimen talibán
Sin embargo, lo que se ha estado viendo desde entonces no respalda dichas declaraciones, ya que las mujeres han sido apartadas no solo del gobierno en su totalidad, sino de la misma vida pública; se les ha prohibido trabajar fuera de casa, se les ha impuesto vestir en su totalidad con colores negros u oscuros, impedido usar falda, tacones, maquillarse o usar perfume y se les obligó usar burkas que les cubrieran de cabeza a los pies.
Los rostros de las mujeres fueron borrados de escaparates, de anuncios, incluso se les prohibió mostrar el rostro a las mujeres en la televisión. En mayo de 2022 el régimen talibán anunció que las mujeres debían quedarse en sus casas, saliendo únicamente en casos de necesidad y, si estas medidas no eran cumplidas, los hombres de su familia serían castigados. La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán señaló que las medidas contradicen las repetidas declaraciones.
Las manifestaciones por parte de las mujeres han ido disminuyendo poco a poco, debido a la gran represión, llegando a abusos, detenciones, torturas y agresiones por realizar manifestarse. En septiembre de este año mujeres salieron a manifestarse para reclamar el derecho a trabajar y educarse y tanto en videos como en imágenes se puede ver como los talibanes dispersaron con disparos al aire, golpes con las armas a las mujeres.
El medio Euro News tuvo acceso a declaraciones de diferentes mujeres que explicaban lo que viven en el país y la gran represión que sufrían.
«Con la culata de una pistola, me golpearon en la parte posterior del brazo. Mi teléfono se cayó y quise cogerlo del suelo, pero los talibanes me dijeron que no lo cogiera y que me fuera. Había grabado en él las manifestaciones desde el principio hasta el final, y no quería perder los acontecimientos que había filmado. Quería que todo el mundo viera lo que había pasado. Me dijeron que no, que no cogiera el móvil, pero me agaché y lo cogí. Fue entonces cuando me golpearon dos veces en el brazo con una barra de hierro«, relata una víctima.
El colapso económico al que está sumido el país también es otro de los grandes problemas, pues la financiación por parte de la comunidad internacional y la ayuda humanitaria es necesaria. La Comunidad internacional ligó dichas ayudas al mantenimiento de los derechos humanos y derechos de las mujeres en Afganistán, sin embargo aun con las condenas públicas por parte de la misma, no parece haber medidas de presión para revertir esta vulneración de derechos.
Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó las medidas tomadas por el régimen talibán, «otro golpe terrible y cruel a los derechos de las mujeres y las niñas afganas, además de un revés profundamente lamentable para todo el país”.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, también hizo una declaración a través de su cuenta en Twitter. «La UE condena firmemente la decisión de los talibanes de suspender la educación superior de las mujeres afganas”
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