Protestas en Israel tras la destitución del ministro de Defensa por desmarcarse de la reforma judicial de Netanyahu
Israel vive tensas jornadas de protestas, especialmente en la capital, Tel Aviv, tras la polémica reforma judicial que debilitaría la separación de poderes otorgando más fuerza al Gobierno, presidido por Benjamín Netanyahu. Protestas que se han avivado tras la decisión de Netanyahu de cesar al ministro de Defensa, Yoav Gallant, del partido centrista y sionista Todos Nosotros (Kulanu), después de que este rechazase públicamente dicha reforma judicial después de semanas de fuertes discusiones en el seno de la coalición del Gobierno que sostiene al primer ministro.
Y es que no solo la población ha salido en masa a manifestarse en Israel por la reforma judicial, contabilizándose, según fuentes locales, al menos 200.000 personas solo en la capital. Además del propio presidente israelí, Isaac Herzog, que ha pedido al parlamento que detenga el debate de la reforma, sectores de las fuerzas armadas del país también se han declarado en rebeldía contra la coalición de derecha y de extrema derecha, empezando por los reservistas pero también soldados en activo.
Por otro lado, el gabinete de Netanyahu, conformado por los partidos ultraderechistas Sionismo Religioso y Poder Judío, han cerrado filas con la reforma judicial, comprometidos con la idea de limitar los cauces democráticos del país. Consolidación (Likud), el partido de Netanyahu, ha mostrado no obstante algunas divisiones. Al menos dos diputados del parlamento israelí (Knesset) han mostrado su disconformidad con la reforma, y la prensa israelí llegó a poner al ministro de Agricultura, Yariv Levin, del lado de la oposición, si bien finalmente parece que se ocupará del Ministerio de Defensa en sustitución de Gallant.
En cuanto a la oposición, todos los partidos políticos se han puesto del lado de las protestas, incluyendo el ultraderechista y ex primer ministro Yair Lapid. Unas protestas que suman ya diversos altercados, incluyendo denuncias de abusos policiales, y que exigen la dimisión inmediata del gobierno ultraconservador.
¿En qué consiste la reforma judicial de Netanyahu?
La iniciativa impulsada por Netanyahu y sus socios de Gobierno, que todavía se está debatiendo en el parlamento israelí, limita la capacidad del Tribunal Supremo de revocar las decisiones y acciones tomadas por los otros dos poderes, el legislativo y el judicial. Por ejemplo, permite al parlamento anular las decisiones de dicho Tribunal por mayoría simple y elimina la capacidad de los jueces de declarar la nulidad de las Leyes Básicas, que son precisamente las que otorgan un marco legal a las normas legales del país, ya que Israel no tiene una Constitución.
Por otro lado, también otorga mayor influencia del Gobierno para la elección de los magistrados del Tribunal Supremo, que hasta ahora lo nombra el Comité de Nombramientos Judiciales, órgano conformado por dos ministros, dos diputados, dos miembros del Colegio de Abogados y tres jueces del propio Supremo, siendo necesarios 7 de 9 votos para conformar los miembros del mismo. Netanyahu planea aumentar la representación de los miembros del Gobierno y de los representantes del parlamento.
Por último, también se debate una ley que limita la capacidad judicial de declarar no apta a una persona para ejercer el cargo de primer ministro, entre otras medidas que, en conjunto, se ha interpretado como un intento de Netanyahu de virar los resortes del sistema democrático de Israel para evitar las consecuencias de su propio proceso judicial por diferentes casos de corrupción.
Por el momento, la ofensiva ultraderechista y antidemocrática a los pilares democráticos de Israel no parece que vaya a cesar. Mientras las fuertes protestas sacuden Israel, Netanyahu y sus socios gozan de la mayoría suficiente en el Knesset como para sacar adelante esta reforma judicial y poner en serio peligro el sistema político del país.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.
