Un líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania será procesado por el uso de un eslogan nazi
Björn Hocke, líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) de la región de Turingia, será procesado por un tribunal alemán debido a usar un eslogan Alles für Deutschland (Todo por Alemania, en castellano), famoso por ser usado por el régimen nazi de Adolf Hitler.
El pasado mayo del 2021 y tras un mitin electoral realizado por Björn Hocke en la localidad de Merseburg, capital del distrito de Saale, terminó su intervención con la expresión «Todo por nuestra patria, todo por Sajonia-Anhalt, todo por Alemania”. El eslogan es conocido por ser usado por la milicia paramilitar nazi Sturmabteilung (SA, también llamada en castellano «sección de asalto») la milicia que estaba vinculada con el partido nazi. De hecho, en las dagas que utilizaban como parte de su uniformidad, adoptadas en 1933, tenían grabada dicha frase.
Los fiscales que inician la acusación argumentan que el líder del partido ultraderechista había negado la relevancia penal de su frase. Tras estos hechos en noviembre de 2021, el parlamento regional del estado federado alemán de Turingia quitó la inmunidad parlamentaria a Björn Hocke, que dio pie a que la acusación iniciara los trámites para una investigación sobre el uso de lemas nazis y discursos xenófobos por parte del líder de Alternativa para Alemania.
Sus comentarios y lemas en sus discursos han sido objeto de crítica y de indignación por parte del pueblo alemán. Un momento conocido fue cuando, en 2017, llamó al monumento a las víctimas del Holocasuto en Berlín como “monumento de la vergüenza”, lo que le granjeó críticas incluso dentro del propio partido. También llegó a decir que «es un gran problema» que se tilde a Adolf Hitler como «la encarnación del mal».
Tan solo los tres diputados de Alternativa para Alemania son quienes se han opuesto al levantamiento de la inmunidad de Hocke. Sin embargo el resto de los parlamentarios se han mostrado de acuerdo con ello, lo que refleja la progresiva evolución de la formación hacia posturas cada vez más radicales.
Sus opositores y manifestantes, tras una sentencia judicial en base a unas manifestaciones en contra de la organización cerca de las elecciones estatales de Turingia, el tribunal dictaminó que Björn podía ser llamado “fascista” dado que no era una difamación, sino una apelación admisible.
Los servicios de inteligencia de Turingia ya clasificaron a la agrupación de ultraderecha como una organización «sospechosa de extremismo de derechas» en 2021 en base a determinadas pruebas, mientras que el director de los servicios secretos federales Thomas Haldenwang calificó al propio Hocke como de extrema derecha. En abril de 2023, calificaron a las juventudes del partido como de «extrema derecha».
Este miércoles, la audiencia territorial de Halle admitió a trámite la acusación de la Fiscalía de haber usado un símbolo de una organización anticonstitucional o terrorista. El juez encargado de instruir la causa será del Tribunal de Merseburg y sentará en el banquillo a Björn Höcke, quien tiene varias diligencias abiertas.
La radicalización de Alternativa para Alemania
Estos escándalos y polémicas, así como las sucesivas decisiones tomadas por las instituciones públicas alemanas, son un reflejo de la progresiva radicalización del partido. Y es que, como sucede en otros partidos de ultraderecha (como Vox en España), en Alternativa para Alemania conviven dos alas: la llamada «ala nacional-conservadora», que es la más radical y dura del partido (denominada Der Flügel, «El Ala», en castellano), y el «ala liberal», más moderada.
Ahora ya no están en él 15 de sus 18 fundadores, advirtiendo varios de ellos, entre ellos su último líder, de la tremenda radicalización del partido. En este sentido, sufrieron dos escisiones: Reformadores Liberal-Conservadores (2015) y el El Partido Azul (2017), hacia donde se marcharon los sectores más moderados de la formación, dejando a Alternativa para Alemania a merced de los sectores más extremistas.
De hecho, Björn Höcke pertenece este sector más extremista. La que fuera presidenta del partido entre 2015 y 2017, Frauke Petry, llegó a decir de Höcke que era «un lastre para el partido». Sin embargo, Petry terminó, perteneciente al sector más moderado, terminó dejando la formación y fundando El Partido Azul, disuelto finalmente en 2019.
En Alemania, el uso de símbolos de organizaciones catalogadas como anticonstitucionales, como la esvástica nazi o lemas nazis, es castigado con penas de multa y hasta varios años de prisión. Al respecto, el 5 de septiembre de este año hubo también una polémica porque, durante un partido de tenis de la US Open, alguien del público gritó una frase similar, Deutschland über alles (Alemania por encima de todo, en castellano), provocando la indignación del tenista Alexander Zverev y la expulsión de quien profirió este grito al entender que gritó «la frase más famosa de Hitler».
Por su parte el propio Hocke ha respondido en la red social Twitter sobre la noticia que Alemania ha perdido el rumbo, que “asesinos a cuchillo salen libres, miembros patrióticos de la oposición son juzgados por una media frase sacada de contexto”.
Mientras tanto, Alternativa para Alemania no deja de ascender en los sondeos de intención de voto, siendo en estos momentos segunda fuerza política.
Licenciado en Ciencias Ambientales y Brew Master Assistant, trabajador en hostelería y bastante tiempo precario. Freak hasta la médula, interesado en política, historia, ciencia… Busco en la divulgación y el activismo una manera de aportar a la sociedad.