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Desmantelada la principal red de distribución de propaganda nazi de Argentina

Las autoridades argentinas lograron desarticular una red de distribución de literatura y propaganda nazi en la periferia norte de Buenos Aires en el marco de una operación de casi dos años. El cabecilla de esta operación, un individuo de aproximadamente 45 años cuya identidad no ha sido revelada, operaba desde su residencia familiar.

El susodicho, a través de plataformas en línea, comercializaba más de 300 títulos que glorificaban al dictador alemán Adolf Hitler, promovía el antisemitismo y cuestionaban la veracidad del Holocausto. Esta investigación, iniciada a raíz de una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), culminó con una exitosa operación encubierta coordinada por las autoridades pertinentes.

La red de propaganda nazi

Según el comisario Fabián Villagra, jefe de la Unidad de Investigaciones Terroristas de la Policía Federal Argentina, la pista inicial provino de una página web que difundía contenido antisemita y comercializaba este material a través de la conocida plataforma de compraventa en línea, Mercado Libre. El seguimiento meticuloso llevó a la identificación del individuo, así como al descubrimiento del lugar donde se imprimían estos escritos de propaganda nazi.

El epicentro de esta red de distribución llevaba por nombre «Librería Argentina«. En su página web, se describe como especializada en temas bélicos, la Primera y la Segunda Guerra Mundial y los movimientos políticos y filosóficos relacionados. Sin embargo, lo que subyace en su catálogo es un oscuro universo de propaganda nazi, semblanzas enaltecidas de Adolf Hitler y negacionismo del Holocausto.

El desmantelamiento en el municipio de San Isidro, ubicado en la próspera periferia norte de Buenos Aires, reveló la magnitud de esta operación clandestina. Se incautaron 222 libros distintos, 140 tapas de ejemplares sin imprimir y un par de impresoras de oficina. Entre estos hallazgos, destacan ediciones variadas del Mein Kampf (Mi lucha, el libro de Hitler) y ¡Las SS te llaman!, junto con una diversidad de títulos que abarcan desde la negación del genocidio nazi hasta biografías apócrifas.

Un delito en Argentina

La Ley 23.592, promulgada en 1987 y conocida comúnmente como la Ley Antidiscriminatoria, prohíbe y penaliza la exhibición pública de símbolos nazis, como la esvástica, así como cualquier expresión que justifique, niegue o minimice los crímenes perpetrados durante el Holocausto.

La Ley establece sanciones que pueden ir desde multas económicas hasta penas de prisión para aquellos que infrinjan sus disposiciones. Además, otorga a las autoridades el poder de incautar y destruir el material que promueva estos mensajes discriminatorios. Según esta legislación, el detenido podría enfrentarse hasta a 3 años de prisión.

El nazismo en Argentina tiene una larga trayectoria cuya pista es difícil de seguir. Parece remontarse a la Primera Guerra Mundial, donde alemanes y austríacos que huían del conflicto formaron comunidades en el país. En 1931, Willy Kohn, ciudadano de origen alemán, funda una filial del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (NSDAP o, simplemente, partido nazi), el partido de Hitler, que entonces ya contaba en el Reichstag, el parlamento alemán, con 107 escaños, siendo segunda fuerza. En ese momento, en Argentina gobernaba José Féliz Uriburu mediante una dictadura militar de inspiración fascista, habiendo accedido al poder mediante un golpe de Estado iniciando la llamada Década Infame.

Con la llegada al poder del nazismo en Alemania en 1933, el partido nazi argentino se transformó en un activo importante. A finales de los años 30, la comunidad alemana en Argentina alcanzaba las 250.000 personas, siendo la tercera más grande. En casi 200 escuelas alemanas en Argentina, se encontraba el retrato de Hitler, hacían el saludo nazi y juraban lealtad al Tercer Reich. En 1938, el acto nazi del Estadio Luna Park reunió a 10.000 personas, el mitin nazi fuera de Alemania más concurrido de la historia hasta ese momento. En esa década, salió a la luz que más de 12.000 personas enviaban dinero al partido nazi.

La neutralidad de Argentina durante la Segunda Guerra Mundial favoreció que la comunidad alemana siguiera creciendo a los dictados del Führer. Finalmente, Argentina, presionada por su entorno, declaró la guerra a Alemania en marzo de 1945 cuando ya prácticamente estaba perdida para el régimen nazi. Tras la guerra, se refugiaron en el país multitud de afines al régimen, acogidos por parte de la comunidad alemana, si bien este hecho fue también exagerado como una forma de desacreditar el gobierno de Juan Domingo Perón.

Así, en Argentina existe un antecedente claro del auge del nazismo que podría explicar que todavía existan grupúsculos de carácter neonazi en la actualidad. De hecho, Argentina vivió también la creación de partidos neonazis como el Partido Nacionalista de los Trabajadores (PNT) en 1990, que mutaría a Partido Nuevo Triunfo y a otras denominaciones posteriores para lograr su estatus de legalidad.

Desmantelada la principal red de distribución de propaganda nazi de Argentina

Denis Allso

Articulista. Estudiante de Ciencias Políticas. Activista y cofundador en varias organizaciones sociales y sindicales de izquierda valencianista. Primer coordinador de BEA en la UMH y ex-rider sindicado. Analizar al adversario es la única forma de no perder la perspectiva de lo que se hace y es un deber moral cuando de ello dependen las vidas de las personas más vulnerables.

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