Un candidato de Vox Chiclana abandona la lista y pide el voto para el PSOE
Llamativo suceso el que ha ocurrido en las últimas horas en el ámbito político en la población gaditana de Chiclana de la Frontera. Manolo Torres iba en la lista de Vox Chiclana, ocupando el séptimo puesto para las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.
La sorpresa ha venido en las últimas horas, cuando el candidato se ha dado de baja del partido de ultraderecha al sentirse según sus propias palabras “utilizado”, al incumplir Vox Chiclana los compromisos con Manolo Torres, según el mismo ha declarado a los medios de comunicación.
“Una vez conocida la candidatura en la que yo mismo estaba, he visto a las personas que la integran y he pedido mi baja en el partido, presentando formalmente la renuncia ante el juzgado para no estar dentro de esa candidatura y que me quiten como posible candidato electo del partido Vox”, ha afirmado.
Torres, técnico radiólogo de profesión, ha escrito en una carta a los medios donde dice que “tras conocer a los miembros de la candidatura” (que lidera el candidato de Vox Manuel Vela) esta no “es lo que esperaba”. Por ellos ha decidido retirarse.
Y aquí ha venido la gran sorpresa: ha aprovechado su comparecencia ante los medios para pedir el voto para el candidato del PSOE a la alcaldía, José María Román, partido que actualmente ostenta la vara de mando.
Según ha declarado, «la mejor candidatura que se presenta es la que encabeza José María Román”. “Es lo que yo pienso hacer, a pesar de que he sido militante de Vox. Hay que apoyar a José María Román pensando en lo mejor para Chiclana y su futuro”.
Más allá de Vox Chiclana: polémicas, drogas, pugnas internas y campañas estrafalarias
Es otra muestra más de la deriva que lleva la formación de ultraderecha de cara a los comicios municipales y autonómicos, ya que han tenido graves problemas para confeccionar las listas en varios municipios del país. Estas renuncias vienen generadas por el autoritarismo impuesto por el líder nacional, Santiago Abascal, que solo promueve a gente afín, amigos y aliados, repartiendo con ellos los puestos de poder a cambio de una absoluta lealtad.
Los problemas de Vox en este aspecto empezaron a ser evidentes el año pasado cuando se filtró como Vox había enviado una lista para poder generar listas fantasmas en los municipios con afines y allegados.
La secuencia siguió con múltiples crisis en distintos territorios como Andalucía, Barcelona o Valencia, con sonadas dimisiones como la de Orihuela, la de Cantabria o la crisis que soporta la formación en toda la Comunidad Valenciana. Todos los que se marchan alegan un marcado autoritarismo y nepotismo en la formación.
Durante estos meses, las polémicas no han parado de recorrer la formación que no levanta la cabeza desde la marcha de Macarena Olona. Estas polémicas afectan también al partido por dentro, golpeado por condenas a sus líderes, como las ilegalidades echas por el poderosos matrimonio Espinosa de los Monteros-Rocío Monasterio o la campaña matonil representada por Ortega Smith.
La última y la más mediática ha sido la operación contra el narcotráfico en Parla que tenía como cabecilla a una concejala de Vox, Ana González Martínez y a su marido, militar de profesión. El matrimonio tenía kilos de droga y armas ilegales. En un vídeo de la concejala de Vox con Rocío Monasterio, se veía a la mujer culpar a los okupas y a la inmigración de los problema de drogas que afectaban a Parla.