Alberto Fujimori, ex dictador de Perú, ha sido puesto en libertad

Alberto Fujimori, quien fuera presidente y dictador de Perú entre el 1990 y 2000, fue puesto en libertad este miércoles tras una controvertida votación y tras la negación del Tribunal de Derechos Humanos.

Hace catorce años de la condena de Alberto Fujimori por los cargos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado, tras declararlo culpable de haber sido el responsable de las acciones del llamado Grupo Colina en Barrios Altos y La Cantuta donde asesinaron a 25 personas. El martes pasado, el propio Tribunal Constitucional peruano ordenó su liberación «inmediata» llegando a su fin el proceso que comenzara allá en 2017 cuando el presidente Pedro Pablo Kuczynski en la noche de nochebuena le concedió el indulto contra las indicaciones de la Corte Internacional de Derechos Humanos. En ese momento, el expresidente Kuczynski necesitaba los votos del fujimorismo para evitar un intento de destitución. En 2018, el Tribunal Supremo anuló el indulto tras detectar irregularidades en la concesión del mismo y el ex dictador Fujimori volvió a la cárcel.

“Es un límite de convencionalidad. La Corte no debe decidir quién sale y quién no. Prima el Derecho de Soberanía. No es determinante. No hay ninguna vinculación”, dijo Elio Ribera, el abogado de Fujimori

Más tarde, en 2022 el tribunal peruano falló a favor de la liberación, pero una resolución de la Corte Internacional de Derechos Humanos la frenó. En las vísperas, el presidente de la CIDH Ricardo Pérez indicó al Estado peruano que se abstuviera de ejecutar el habeas corpus emitido el 2022. Ahora el Tribunal Constitucional ha negado la competencia del CIDH emitiendo el martes la resolución para liberar al ex dictador condenado por crímenes de lesa humanidad, mientras decenas de seguidores se concentraban en las inmediaciones del penal.

El fallo ha estado rodeado de polémica como comentan medios como El País, en la que refleja las palabras de uno de los miembros del Tribunal, llamado Manuel Monteagudo. “Se ha emitido un segundo auto del cual no hemos tenido conocimiento el resto de los magistrados, es decir, los que votamos en contra. Lo que se ha tramitado y este es un asunto procesal interesante y preocupante, es que se ha entendido que la decisión de que hacer frente a la devolución corresponde única y exclusivamente a quienes estaban a favor de la primera decisión en materia puramente procedimental”, ha declarado. “Si se cumple esta sentencia, la Corte IDH la anulará. No procede el indulto por graves violaciones a los derechos humanos”, ha añadido por su parte el abogado Franco García.

Alberto Fujimori y el legado del fujimorismo

En 1990, Alberto Fujimori se presentó a las elecciones presidenciales de Perú donde consiguió ser elegido presidente. Sin embargo, su figura ya era conocida en los ambientes políticos debido a haber sido presidente de la Asamblea Nacional de Rectores y referido como un conservador moderno. Fujimori obtuvo la victoria en segunda vuelta frente a Mario Vargas Llosa al recibir el apoyo de la izquierda y el gobierno aprista de Alan García. Su gobierno comenzó el 28 de Julio de 1990.

En 1992, auspiciado por las Fuerzas Armadas, Fujimori disolvió el congreso de la República, se intervino al Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales, el Ministerio Público y a la Contraloría General de la República, con el cierre del sistema judicial, persecución de detractores y opositores.

Tras este autogolpe, convocó un Congreso Constituyente Democrático que redactó la Constitución Política de 1993 permitiendo su reelección como presidente.

“Como familiares de víctimas estamos condenados a vivir diciembres entre la angustia, la rabia y el sentimiento de ciudadanos de segunda. Nuestros derechos están por debajo de la libertad indebida de un delincuente. El indulto de 2017 fue negociado. Inaceptable decisión”, comentó Gisela Ortiz, portavoz del colectivo que sufrió el Caso Cantuta.

A finales de 1993, promulgó la ley de interpretación auténtica, permitiéndole presentarse por tercera vez a la presidencia en el año 2000, aunque hubo diversas acusaciones de fraude electoral.

Es en 2003 cuando se produce la emisión por parte de la Interpol de una orden de detención internacional por los cargos de secuestro y asesino. Esta orden nace a petición de las autoridades peruanas en vista de una orden judicial emitida en 2001 que solicitaba el arresto de Fujimori.

El 6 de noviembre de 2005, Fujimori es arrestado en Chile al llegar desde Tokio, donde se encontraba desde el año 2000 y posteriormente extraditado y juzgado en Perú. Entre 2007 y 2009 se desarrollan los diferentes procesos judiciales que terminan en una condena de 25 años de prisión por la Corte Suprema.

Pese a ello, el legado del llamado fujimorismo ha continuado de la mano de su hija, Keiko Fujimori. Así, el partido Cambio 90 (y después Perú 2000) fue sustituido por Alianza por el Futuro, luego Fuerza 2011 y, finalmente, el actual Fuerza Popular.

Su discurso gira alrededor de la lucha contra el crimen, el terrorismo y la corrupción, la defensa de la austeridad, el control del gasto y el libre mercado, el ataque a la izquierda y el típico discurso populista de derechas. Ha estado a punto de conseguir alcanzar la presidencia hasta en tres comicios distintos y se ha beneficiado claramente del auge de la nueva derecha radical o alt-right estadounidense.

Así, el que llegara a ser acusado de más de 63 delito y tener varios juicios pendientes, sale ahora de la cárcel. No obstante, Keiko Fujimori se enfrenta a las acusaciones por un entramado criminal dentro del llamado “caso cócteles”, donde se le pidió en 2022 hasta 30 años de prisión.

Sus abogados ya consiguieron que saliera de la cárcel, en la que estuvo presa 16 meses, hasta que fue puesta en libertad en 2020 durante la pandemia con el impedimento de viajar fuera de Perú. La fiscalía peruana intentó que volviera a la cárcel de manera provisional, pero los jueces desestimaron el caso y permitieron a Fujimori seguir libre.

Con la presentación de este último informe en 2022, el tiempo de gracia se acaba para Keiko Fujimori, quién ya ha anunciado que no se presentará a las elecciones en el país andino en el caso de que se celebren pronto.