Investigación contra Vox por un voto irregular en la Asamblea de Madrid desata la guerra entre el PP y Rocío Monasterio
La Asamblea de Madrid ha abierto una investigación de oficio contra Vox a raíz de un «posible voto irregular» a través de sus Servicios Jurídicos en la última sesión plenaria tras el voto emitido desde el escaño del partido de ultraderecha José Luis Ruiz Bartolomé, vacío desde que presentó su dimisión el pasado jueves 25 de enero, voto que se sospecha que fue manipulado presuntamente por Rocío Monasterio, portavoz del grupo municipal.
La polémica tuvo lugar porque dicho escaño todavía se encontraba vacío ya que, el sucesor de José Luis Ruiz, Javier Pérez Gallardo, todavía no había sido investido para el cargo oficialmente, pues normalmente esta transición puede demorarse desde unos pocos días hasta varias semanas. Por lo tanto, este voto se debió, o bien a un «fallo técnico», tal y como ha defendido Rocío Monasterio, o a un «fallo humano», como sostiene el Partido Popular (PP), en palabras de Carlos Díaz-Pache, su portavoz en la Asamblea de Madrid.
La versión del PP, que habría motivado el inicio de la investigación por parte de la Asamblea de Madrid, se debe a que en la grabación de la sesión plenaria parece observarse a la portavoz del grupo municipal de ultraderecha, la cual se sienta precisamente al lado del citado escaño vacío, manipulando los aparatos de votación del mismo al dirigirse a una compañera.
Vox minimiza la cuestión
La votación se realizó el pasado jueves 1 de febrero acerca de una enmienda a la totalidad presentada por Más Madrid a la Ley de Economía Circular del grupo municipal popular. Dado que el PP cuenta con mayoría absoluta en la cámara, el voto de Vox no alteraba en modo alguno el resultado, lo que ha llevado a Vox a restarle importancia al hecho.
En concreto, Rocío Monasterio no niega haber manipulado los aparatos de votación, pero argumenta que lo hizo para intentar apagarlos y que la emisión del voto se debió a un «fallo técnico». «Son cosas de la tecnología. Intenté darle a todos para que se apagase», dijo, añadiendo que «no hay gravedad» y que «no afectó a lo que se votó».
Sin embargo, el resto de grupos municipales de la Asamblea de Madrid no comparten este punto de vista. Mientras el PP considera que fue un acto deliberado, desde el PSOE ha apoyado la investigación de cara a sentar jurisprudencia por si volviera a pasar, mientras que Más Madrid ha criticado a Vox por no estar «a la altura» del desempeño que le corresponde a una representante política.
Por el momento, Enrique Osorio, quien preside la Asamblea de Madrid, ha trasladado a Vox la apertura de oficio de la investigación para ver las diferentes versiones de los hechos y tomar una decisión en base al reglamento de la cámara. No obstante, según fuentes de la citada cámara a Agencia EFE, parece que en dicho reglamento no existe una tipificación de esta falta.
No obstante, emitir un voto desde un escaño vacío de forma deliberada podría constituir una falta grave, ya que el voto de los diputados es nominal y sujeto a responsabilidad jurídica. Algunos expertos han señalado que podría ser comparable a la falsificación de una firma, si bien por otro lado es cierto que, en el momento de la votación, todavía no había tomado posesión el representante de Vox, por lo que el voto no sería una usurpación de las funciones de otra persona. Además, el artículo 119 del reglamento de la Asamblea de Madrid, en su capítulo IV, establece que el voto es «personal e indelegable».
Aunque no esté tipificado como delito, la Asamblea de Madrid podría resolver diferentes sanciones, como la reducción de las retribuciones o la prohibición de asistir a sesiones plenarias o de algunos de los órganos colegiados.
Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.